El discurso de la presidenta Cristina Kirchner generó críticas de los dirigentes opositores, quienes hicieron hincapié en que "habló del pasado y no del futuro" y cuestionaron el anuncio de la creación de la secretaría de Comercio Exterior bajo la influencia de Guillermo Moreno.
El flamante jefe del bloque de senadores de la UCR, Luis Naidenoff, y su compañero de banca Eugenio "Nito" Artaza criticaron, en declaraciones a Noticias Argentinas, que la Presidenta "no hizo referencia a la inflación, ni a la crisis energética ni al federalismo, que atraviesa serios problemas".
En la misma línea se pronunció el vicepresidente del Senado, el radical Gerardo Morales, quien consideró que el de la Presidenta "ha sido un buen mensaje" pero que hubo "ausencias importantes, como el tema de la inflación, la inseguridad y la falta de federalismo que reduce la autonomía de las provincias".
Por su parte, la diputada del PRO Paula Bertol afirmó que el discurso fue "más de lo mismo", con "mucha mirada al pasado y no al futuro" y resaltó que la mención a Néstor Kirchner en el juramento fue "lógica" porque "tuvo mucho que ver con que fuera electa Presidenta y pudiera ser reelecta".
En el mismo sentido se pronunció la senadora de la Coalición Cívica María Eugenia Estenssoro, quien señaló en diálogo con NA que "la Presidenta habló más del pasado que del futuro" y consideró que fue "gravísimo que su hija le haya puesto la banda presidencial, como si el Estado fuera un bien familiar".
También por la Coalición Cívica habló el diputado Alfonso Prat Gay, que sostuvo que la jefa de Estado "no habló nada de lo que va a pasar en el futuro".
A su turno, el diputado del Frente Amplio Progresista, Víctor de Gennaro, indicó que "no ha habido muchos proyectos en serio" y que "el discurso augura una situación difícil para todos los trabajadores".
Para el diputado del Peronismo Federal Francisco de Narváez, el discurso fue "decepcionante" y agregó que "si la única decisión es unificar Comercio Interior y Exterior bajo el mando de Moreno, hay una lectura equivocada de lo que el país necesita en términos sociales, productivos y económicos".
En rigor, De Narvaéz hizo esa crítica antes de que en realidad se precisara que la nueva secretaría de Comercio Exterior funcionará separada de la de Interior y bajo la conducción de Beatriz Paglieri, una dirigente que responde a Moreno.
La titular del bloque de diputados del GEN, Margarita Stolbizer, también criticó ese anuncio, al afirmar que "darle más poder a Moreno, no parece mostrarse afín a la visión de desarrollo del modelo productivo que pregona sino que afianza el camino de la persecución para cubrir los baches que vayan surgiendo".
"Lo que subyace tras este discurso que se detuvo en el pasado y que casi no tuvo anuncios del plan de Gobierno es la evidencia de que la realidad le impone un severo ajuste, y dentro del estilo comunicacional del Gobierno no cabe anunciar lo que cree son malas noticias", afirmó el diputado del Peronismo Federal Gustavo Ferrari.
En el oficialismo, en cambio, el discurso cosechó elogios, como los del jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, quien destacó "el lugar central que le dio la Presidenta a la competitividad de la producción nacional de la mano del aporte de la tecnología".
Su par de diputados, Agustín Rossi, hizo lo propio: "Fue un discurso de reconocimiento a estos ocho años, porque si bien hubo épocas buenas, vivimos cuatro años intensos, con alegrías, pero con momentos difíciles".
A su turno, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, calificó el mensaje de la mandataria como "brillante y motivador" y agregó: "Mostró sus logros extraordinarios como Presidenta, pero advertí en esta oportunidad una impronta motivadora que logró insuflarnos a todos una fuerza impresionante".
El flamante jefe del bloque de senadores de la UCR, Luis Naidenoff, y su compañero de banca Eugenio "Nito" Artaza criticaron, en declaraciones a Noticias Argentinas, que la Presidenta "no hizo referencia a la inflación, ni a la crisis energética ni al federalismo, que atraviesa serios problemas".
En la misma línea se pronunció el vicepresidente del Senado, el radical Gerardo Morales, quien consideró que el de la Presidenta "ha sido un buen mensaje" pero que hubo "ausencias importantes, como el tema de la inflación, la inseguridad y la falta de federalismo que reduce la autonomía de las provincias".
Por su parte, la diputada del PRO Paula Bertol afirmó que el discurso fue "más de lo mismo", con "mucha mirada al pasado y no al futuro" y resaltó que la mención a Néstor Kirchner en el juramento fue "lógica" porque "tuvo mucho que ver con que fuera electa Presidenta y pudiera ser reelecta".
En el mismo sentido se pronunció la senadora de la Coalición Cívica María Eugenia Estenssoro, quien señaló en diálogo con NA que "la Presidenta habló más del pasado que del futuro" y consideró que fue "gravísimo que su hija le haya puesto la banda presidencial, como si el Estado fuera un bien familiar".
También por la Coalición Cívica habló el diputado Alfonso Prat Gay, que sostuvo que la jefa de Estado "no habló nada de lo que va a pasar en el futuro".
A su turno, el diputado del Frente Amplio Progresista, Víctor de Gennaro, indicó que "no ha habido muchos proyectos en serio" y que "el discurso augura una situación difícil para todos los trabajadores".
Para el diputado del Peronismo Federal Francisco de Narváez, el discurso fue "decepcionante" y agregó que "si la única decisión es unificar Comercio Interior y Exterior bajo el mando de Moreno, hay una lectura equivocada de lo que el país necesita en términos sociales, productivos y económicos".
En rigor, De Narvaéz hizo esa crítica antes de que en realidad se precisara que la nueva secretaría de Comercio Exterior funcionará separada de la de Interior y bajo la conducción de Beatriz Paglieri, una dirigente que responde a Moreno.
La titular del bloque de diputados del GEN, Margarita Stolbizer, también criticó ese anuncio, al afirmar que "darle más poder a Moreno, no parece mostrarse afín a la visión de desarrollo del modelo productivo que pregona sino que afianza el camino de la persecución para cubrir los baches que vayan surgiendo".
"Lo que subyace tras este discurso que se detuvo en el pasado y que casi no tuvo anuncios del plan de Gobierno es la evidencia de que la realidad le impone un severo ajuste, y dentro del estilo comunicacional del Gobierno no cabe anunciar lo que cree son malas noticias", afirmó el diputado del Peronismo Federal Gustavo Ferrari.
En el oficialismo, en cambio, el discurso cosechó elogios, como los del jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, quien destacó "el lugar central que le dio la Presidenta a la competitividad de la producción nacional de la mano del aporte de la tecnología".
Su par de diputados, Agustín Rossi, hizo lo propio: "Fue un discurso de reconocimiento a estos ocho años, porque si bien hubo épocas buenas, vivimos cuatro años intensos, con alegrías, pero con momentos difíciles".
A su turno, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, calificó el mensaje de la mandataria como "brillante y motivador" y agregó: "Mostró sus logros extraordinarios como Presidenta, pero advertí en esta oportunidad una impronta motivadora que logró insuflarnos a todos una fuerza impresionante".
Fuente:Publicado en www.Terra.com.ar
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