viernes, 6 de abril de 2012

Con el rabo entre las patas

En el Gobierno nacional hay preocupación por la situación que atraviesan los frigoríficos, causada en buena parte por su intervención en el comercio. 

Por Alejandro Rollán.
La Voz 

En el Gobierno nacional hay preocupación por el momento que atraviesa la industria de la carne. Los ocho mil puestos de trabajo que perdió en sector en los últimos años han encendido las luces de alerta en la Secretaría de Comercio Interior, la encargada de fijar la política comercial en el país. A tal punto que el propio secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, trabaja junto con los sindicatos que agrupan a los trabajadores de los frigoríficos en medidas que permitan aliviar la delicada situación que atraviesa el sector.
Los anuncios se podrían llevar a cabo el próximo jueves en Casa de Gobierno, con la presencia de la presidenta Cristina Fernández, según susurran representantes de los empresarios. Entre las medidas en estudio está la posibilidad de eliminar las retenciones a las exportaciones, cuyo arancel es de 15 por ciento. Los primeros beneficiados serían los envíos de carnes termoprocesadas, un nicho en el cual el frigorífico Switf, propiedad del grupo brasileño JBS, tiene su principal sostén. Con ello se buscaría aliviar la delicada situación económica por la que atraviesa el frigorífico ubicado en la provincia de Santa Fe y que el Gobierno ahora intenta recuperar como fuente de trabajo. Por la crisis, en los dos últimos años, JBS cerró cuatro frigoríficos, entre ellos uno ubicado en Córdoba (Colcar, en Colonia Caroya).
En el sector dudan de la efectividad que tendría el posible anuncio de eliminación del impuesto a la exportación, en un momento en que las ventas externas han quedado reducidas a su mínima expresión. La estrategia del Gobierno para que la carne llegara barata a la mesa de los argentinos no dio resultados. La obstinación por controlar los precios hoy se volvió en preocupación. Actualmente, 92 por ciento de la producción de carne se la lleva el consumo interno y el precio de la hacienda se mantiene firme y con tendencia alcista. Esto es lo que sucede con las cotizaciones cuando un bien es escaso. En los primeros meses del año, las exportaciones de carne fueron 30.460 toneladas y representaron el 7,2 por ciento de la producción, la participación más baja desde 2002.
En este escenario de escaso comercio exterior, es muy poca la incidencia que tienen actualmente las retenciones sobre los números de los frigoríficos. Más allá de la baja que evidenció el stock bovino, que cayó a valores similares a los registrados a comienzo de la década, la doble imposición que significó para los envíos de carne el impuesto y los ROE (permisos de exportación) terminaron por asfixiar al negocio. Con Argentina fuera de juego, los competidores sacan provecho. Del otro lado del Río de la Plata, la carne vacuna uruguaya muestra un mejor estado de salud. Con 25 por ciento de los bovinos que tiene nuestro país, Uruguay exportó en el último mes 25.500 toneladas, el mayor volumen mensual de los últimos 16 meses.
Mientras la industria frigorífica desanda esta etapa de subsistencia, el precario equilibrio obliga a los actores de la cadena a ser prudentes.
En estos términos está planteada la negociación salarial para 2012, en la que el gremio y los empresarios avanzan hacia un acuerdo para alcanzar una actualización del 20 por ciento.
Fuente:Publicado en www.lavoz.com.ar 

No hay comentarios:

Publicar un comentario