martes, 3 de abril de 2012

Estadísticas, desempleo, realidad y silencio

Tres mil obreros de la construcción se quedaron sin trabajo en la provincia de Córdoba y ninguna de las CGT dice nada. 

Por Luis Kempa.
LaVoz 

No es ninguna novedad que la inflación que difunde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) –que en 2011 rozó el 10 por ciento y que en los primeros dos meses de 2012 suma 1,7 por ciento– no se la cree ni el propio Gobierno. Si no fuera así no se entiende que el año pasado la Casa Rosada diera luz verde a paritarias que promediaron 25 por ciento y este año el Gobierno pretende acuerdos salariales en torno al 18 por ciento.
Pero los índices del organismo que sigue conduciendo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no sólo divergen con la “sensación de inflación”, sino también con lo que se está percibiendo en el mercado laboral.
Una muestra de esa presunción la sacó a la luz la delegación local de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), quien admitió que desde diciembre pasado hasta la fecha tres mil obreros de la construcción se quedaron si trabajo en la provincia de Córdoba. La caída representa un 15 por ciento del total de los 20 mil empleados registrados que hay en ese sector en Córdoba.
Desde el Indec no se ve lo mismo. Según su último registro sobre construcción, 95,2 por ciento de quienes se dedican a obras privadas prevén que no habrá cambios en la cantidad de personal ocupado –permanente y contratado–, mientras que el 4,8 por ciento estimó que disminuirá la dotación del personal. Entre quienes se dedican a obras públicas, 53,9 por ciento estimó que no habrá disminución de personal, 28,2 piensa que se reducirá y el 17,9 por ciento opinó que aumentará. Aunque los datos son nacionales, no se advierte ni por asomo el impacto de lo que sucede en Córdoba.
Además de la relatividad de las estadísticas, llama la atención el silencio gremial, roto por la Uocra de Córdoba, a partir de una nota de este diario, sobre la drástica baja del empleo en la construcción. Ninguna de las dos CGT ha expresado ninguna preocupación sobre lo que les ocurre a tres mil obreros. En el silencio quizá también haya una cadena de intereses que prefieren minimizar que un 15 por ciento de los trabajadores de uno de los sectores más dinámicos de la economía perdieron sus puestos laborales en los últimos cuatro meses.
La mayor desocupación, según señalan empresarios y el gremio, es producida por la paralización de obras públicas en la provincia, que deberían pagar la Nación y el Gobierno cordobés. La Nación no manda un peso de lo que debe. Una de las consecuencias de esa millonaria mora –se adeudan 1.900 millones de pesos– es que la Provincia no termina de pagar a las constructoras obras ya realizadas y las contratistas paralizan otros trabajos. Los empresarios optan por el silencio ante promesas de pago.
Los trabajadores prefieren no hacer ruido con la esperanza de volver a ser contratados.
FUENTE:Publicado en www.lavoz.com.ar

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