Una derrota que huele a cacerola, dólar y Boudou

Cronista.com

Fernando Gonzalez Director Periodístico 

La Presidenta transitó ayer el peor día de su gestión después del 17 de julio de 2008, la madrugada en la que Julio Cobos votó en contra de la resolución 125 para elevar las retenciones al agro. A última hora y ante la inminente derrota parlamentaria, Cristina debió dar de baja la candidatura de Daniel Reposo para Procurador de la Nación, luego de su paupérrima exposición del martes en el Congreso. Una decisión demorada y tomada a los apurones mientras cerca de la Casa Rosada aún sonaban algunos cacerolazos que llegaron esta vez hasta la Plaza de Mayo.
Cristina paga así otra cuota del costo interminable en que se ha convertido el lastre del vicepresidente Amado Boudou. Cualquier candidato razonable para instruir a los fiscales le hubiera evitado esta derrota política pero hasta ayer a media tarde insistió en sostener al insostenible Reposo. Las protestas quemaron los papeles del kirchnerismo, que actuó bajo emoción violenta y apeló a la fórmula de los grandes anuncios para tratar de minimizar el impacto de los cacerolazos.
Ahora, el Gobierno intenta poner en marcha el debate por la pesificación en el Congreso. Una misión que se tornará cada vez más difícil si no se corrigen los desajustes económicos y no se atienden las señales inequívocas de una sociedad a la que va ganando la incertidumbre.

Fuente:publicado en www.cronista.com