domingo, 1 de julio de 2012

Esta es la Argentina real…no la que creen “Ellas y Ellos”...
Por Ricardo Bustos  Columnista 
Mientras en el mundo entero la mitad de la población se “ocupa” cada día en preparar el menú de alimentos que llevarán a su mesa, la otra mitad está  “preocupada” intentando conseguir esa misma  comida, aunque sea en menor dosis, para paliar el hambre que los persigue, llevándolos en muchos casos a condiciones de “hambruna”, horror reconocido por las propias instituciones internacionales que se deberían ocupar para que ello no ocurra, ya que todo indica que los genios de las estadísticas, solo están para sacar cuentas de cuántos somos, que comemos, donde vivimos, cuantos nacemos pero ninguno nos dice…”como solucionamos el problema inmediato que es el hambre…nada menos”. 
Está tan alejado de la realidad cotidiana de los gobernantes este fenómeno que pone en tela de juicio las estructuras y los mecanismos financieros, monetarios, productivos y comerciales, en su gran mayoría cómplices de la política encargada de fabricar bolsones de desnutrición y pobreza para seguir sometiendo a la gente pobre por un mísero voto. Nos mienten cuando dicen que no hay alimentos para todo el mundo y por ello al racionar los mismos, se produce el desbalance entre pobres y ricos, cuando la realidad es que, no dejan producir para que los precios se mantengan elevados y las potencias económicas puedan continuar llenando sus arcas con las necesidades de  los pueblos.
Es cierto que los beneficios del progreso están llegando para solucionar muchos de los problemas, generalmente vinculados a la salud con la nueva tecnología, pero de nada sirve si una vez que lo curan después no lo alimentan y solo beneficia a un sector de los humanos, aunque aún así todos los días y por causas ligadas a la pobreza continúan muriendo miles de personas por no ser atendidas en tiempo y forma, a pesar de contar con los medios para hacerlo. Lamentablemente el último informe presentado por la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación) no muestra ninguna mejora en los últimos años.
Quizá haya llegado la hora de imitar a los países Asiáticos como China que ha logrado la disminución en 45 millones de pobres y desnutridos del sistema alejándolos del  riesgo, aunque lamentablemente esa misma cantidad aumentó en países del Africa al sur del Sahara elevándose de 69 a 206 millones  de hambrientos en apenas 10 años….Estamos hablando de seres humanos.
La verdad es que cuando vemos que los gobernantes de turno se reúnen en la ONU, OEA, OTAN, MERCOSUR, ALCA, UNASUR, todas organizaciones vacías de contenido con semejante gasto en infraestructura, embajadores, representantes, traslados, agasajos y cuanta estupidez humana que los hace alejar de la realidad, nos produce cierta sensación de bronca e impotencia, pues sabemos que eso…no sirve para nada si no se aplican las medidas correctas a la hora de salvar a la humanidad del flagelo del hambre….hambre que también viene acompañado del analfabetismo cuyo crecimiento se ha duplicado en la última década.
Es también  una cuestión de género y ha llegado la hora de que los hombres nos pongamos los pantalones aceptando la realidad tal cual se presenta pues comprobado está que son las mujeres quienes en cualquier lugar del planeta, ante la necesidad de alimentar a sus hijos, salen en la búsqueda de comida a trabajar o en el peor de los casos “mendigar”, para que sus retoños al menos tengan algo para subsistir.
Nuestra Argentina, no está fuera del mundo y por más que nuestra señora presidente quiera hacernos creer que estamos mejor, la verdad está muy distante y  no podemos aceptar ese mensaje  pues a un país que le va como “la mona” en la mayoría de sus actos institucionales y políticos, es muy difícil que le vaya bien a su pueblo. Quizá a la señora Presidente, sus aplaudidores obsecuentes no le han contado  que el informe lapidario de la organizaciones internacionales encargadas de medir los índices nos están diciendo que “con un 0,65 % de la población mundial, Argentina produce el 1,61% de la carne y 1,51% de los cereales que se consumen en el mundo, sin embargo en esta misma Argentina, hay NUEVE MILLONES DE NIÑOS QUE PASAN HAMBRE y de nada sirven los plazos fijos de 3 millones de dólares, el Tango 01, el Hospital Austral, las Casas de los “Sueños destruidos” o las 400 mil que jamás veremos si es que confiamos en las estadísticas del pasado, los hospitales sin insumos y sueldos de hambre o la mayoría de las obras públicas prometidas para mejorar la calidad de vida de los argentinos “paradas” por falta de presupuesto o “desvío de fondos” a quien sabe que proyecto nuevo raro para seguir confundiendo al ciudadano con falsas promesas.
En un país cuyas calles están cada vez más pobladas de niños pidiendo día y noche “una moneda” o “algo para comer”, de carros tirados con caballos, cartoneros, colectas para comprar medicamentos porque el Estado se encuentra ausente y para no extendernos tanto, un país que tiene más “comedores comunitarios y escolares” que Escuelas y Hospitales o salas de primeros auxilios, no pueden sus dirigentes darse el gusto de opinar sobre las condiciones de vida de sus habitantes, aunque ahora han encontrado una cruel manera de sacarse el problema de encima, acusando a los que se encuentran en una situación económica un poco mejor por  tener un trabajo estable y permanecer dentro del circuito , de no ser solidarios con los más pobres, enfrentando de esa manera al pueblo en una lucha inútil de clases que en nada contribuyen a solucionar los problemas de fondo provocados por la misma clase política, egoísta y soberbia que no tiene la más mínima intención de aplicar medidas conducentes a paliar el HAMBRE en grandes y chicos a quienes no pueden ver de cerca porque desde los aviones, helicópteros o vehículos con vidrios polarizados les resulta difícil reconocer que existen. Sabíamos que el corazón es un músculo, pero ahora nos estamos entrando que también los hay de piedra.
Por último y entrando en el chusmerío de cabotaje latinoamericano, cuesta creer que detrás del desplazamiento de Lugo en Paraguay, se encuentren ajenos al tema los Gobernantes de esto que han dado en llamar Unasur, debido a las increíbles y rápidas acciones que tomaron para incorporar a Venezuela en la Cumbre de Mendoza. Como diría Pedro…”mentime…mentime que me gusta”…
La indiferencia hace sabios y la insensibilidad monstruos.
Denis Diderot (1713-1784) Escritor francés.
 Ricardo Bustos DNI 7788556
Resistencia Chaco
FUENTE:Enviado por e.mail por su autor

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