sábado, 11 de agosto de 2012

Un cono de sombra se abrió sobre la muerte de Néstor Kirchner. No había desfribilador
PdeqDigital
Desde los primeros días de la muerte del ex Presidente Néstor Kirchner, muchas preguntas que se hizo la sociedad quedaron sin respuestas. Un poco o mucho por respeto a la familia, otro tanto por temor a tocar temas delicados y que rozan el mal gusto, otro tanto por la falta de imágenes de un ex Presidente fallecido al haberse resuelto que su funeral se hiciese con el cajón cerrado. Situación esta, la última, que no es infrecuente para muchas familias que deciden evitar el dolor que muchas veces genera el cuerpo presente.
Ahora, una información precisa, acercada por la agencia regional de noticias OPI Santa Cruz, devela uno de los conos de sombra. El Hospital del Calafate no tenía un desfribilador para afrontar los tres paros cardíacos que habría sufrido el ex Presidente y por lo tanto, las maniobras “avanzadas” (“paro cardiorrespiratorio no traumático que no respondió a las maniobras de resucitación básica y avanzada”) que indicaba el parte médico firmado por el Dr. Buonomo no habrían sido tales.
Dice OPI Santa Cruz: Cuando murió Néstor Kirchner, el hospital de El Calafate no tenía equipo desfibrilador; recién este lunes último, recibió uno.
¿Podrían haber salvado a Néstor Kirchner en el 2010, si hubieran tenido el equipo médico a mano?. La pregunta es tan extemporánea como incierta su respuesta. No es fácil predecir lo que pasará, pero a veces, es posible prevenirlo. Néstor Kirchner habría tenido no menos de 3 paros cardíacos y no pudo ser asistido con un equipo cardiodesfibrilador, porque el hospital de El Calafate, no lo poseía en ese momento. El dato se ocultó.
Veintidós meses después de la muerte de Kirchner, confirmamos la información que por entonces habíamos adelantado: el hospital de El Calafate no poseía equipo cardiodesfibrilador el 27 de octubre de 2010, cuando Néstor Kirchner fue ingresado de urgencia por un ataque cardíaco al hospital Formenti.
Recién el día lunes pasado, 6 de agosto de 2012, el Dr Daniel Peralta, Ministro de Salud de la provincia, hizo entrega al hospital de la villa turística, de equipos comprados por el Estado provincial para equipar el nuevo edificio del nosocomio calafatense que se está construyendo y entre ese equipamiento figura “un Cardiodesfibrilador, un monitor para pacientes en terapia, dos bombas de infusión (suero) y una cuna neonatal”.
Esta noticia, tiene gran importancia y relevancia en perspectiva, pues demuestra que nuestra información era fidedigna, cuando días después del suceso, señalamos en nuestras notas y los afirmamos en entrevistas con medios nacionales, que al ex presidente nunca se le practicó la resucitación por electroshock, mediante un equipo cardio desfibrilador, del cual El Calafate carecía.

Tarde y sin instrumentos
La muerte de Néstor Kirchner – de acuerdo a las fuentes a las que pudo acceder esta Agencia en estos 22 meses – se debió, efectivamente, a un paro cardíaco, pero luego de que el ex presidente hiciera, al menos, tres paros, cuando aún estaba en su casa, pudo saber esta Agencia.
El 8 de noviembre de 2010 escribimos una nota donde, bajo el título: ¿Por qué murió Kirchner?, señalábamos que si el Dr. Luis Buonomo, como responsable oficial de la salud de la familia presidencial, hubiera adoptado, como medida preventiva, cada vez que llegaba el ex presidente a El Calafate (o Río Gallegos), poner en apresto una Unidad Coronaria móvil, en cercanías de la residencia (tal como se coloca a la Policía Federal para impedir que el periodismo se acerque a tomar una fotografía de la casa), probablemente se podría haber dado respuesta rápida a la necesidad de resucitación que tuvo el ex presidente y (obvio que nada es seguro) al menos, habría tenido una chance más de sobrevivir.
OPI, en este tiempo, pudo conocer más detalles de lo ocurrido aquella mañana y es que cuando el paciente sufrió el primer infarto, rápidamente llamaron al Dr. Benito Alen González, el cual estaba plácidamente alojado en un hotel cuatro estrellas de la ciudad y se encontraba en El Calafate por orden del propio Buonomo, ya que el facultativo fue nombrado en el 2008 como integrante del equipo de 12 médicos de la presidencia.
Inmediatamente, desde la casa, llamaron al hospital Formenti y hasta que llegó la ambulancia y casi en simultáneo el Dr. González, cargó al enfermo y arribó nuevamente al nosocomio, pasaron entre 10 y 15 minutos. En aquel momento, nuestra pregunta, que nadie contestó fue: ¿Kirchner vivía cuando ingresó al hospital? La respuesta nunca llegó, a pesar de algunas versiones difundidas en el propio hospital, que indicaban que no entró con vida. La información lavada que trascendió por algunos medios de la provincia, a los cuales se les indicó lo que debían decir, expresaba que “había ingresado al hospital con un cuadro cardíaco grave, del cual, a pesar de los esfuerzos médicos, no pudo salir”. En aquel momento, también, tratamos de averiguar qué médicos lo habían asistido y si se lo había sometido a un cardiodesfibrilador, en las tareas de resucitamiento. Nadie nunca nos respondió.
Un parte médico posterior, firmado por el Dr Buonomo, que – como dijimos – al momento del incidente estaba en Buenos Aires, redactaba como causa del fallecimiento un “paro cardiorrespiratorio no traumático que no respondió a las maniobras de resucitación básica y avanzada”. En algunos diarios nacionales se habló de la utilización de un aparato desfibrilador, cosa que nunca existió y la única tarea de resucitación que se le practicaron fueron “mecánicas y manuales”, le confió a OPI un médico que conoce lo sucedido aquel día, quien, además, negó que hubieran participado 13 o 15 profesionales, como se dijo en algunos diarios a nivel nacional, en aquellos días.

Aquel 27 de octubre
El 27 de octubre de 2010, era un soleado y agradable día domingo, donde la gente, obligada a esperar el censo en su casa, se aprestaba a levantarse tarde y encender el fuego para el asado de rigor. Pero pasadas las 08:00hs sonó uno de nuestros teléfonos y ya no dejarían de sonar por varios días más. Alguien de mucha confianza nuestra nos pedía desde El Calafate, que averiguáramos qué pasaba, porque a la residencia familiar de los Kirchner había arribado una ambulancia, a toda velocidad.
“El Lupo se descompuso”, fue la respuesta que obtuvimos de la segunda persona a la que llamamos, pero no había nada preciso respecto de la salud del ex presidente ni de su familia. Por esa hora todos dormían o recién despertaban y nadie sabía bien lo que pasaba en El Calafate.
A medida que avanzaron los minutos y arreciaban los llamados de los medios nacionales, desde OPI no nos alcanzaban las manos para marcar los números de muchas personas a las que queríamos consultar, algunas de ellas amigos comunes de la familia, para relevar una información de la cual nos separaban 300 kilómetros de distancia. Finalmente, tuvimos la confirmación y a las 09:45hs escribimos el título que nadie podía creer: Falleció Néstor Kirchner en El Calafate. (Agencia OPI Santa Cruz)
FUENTE: Publicado en www.pdeqdigital.com

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