lunes, 8 de octubre de 2012

El saco roto de Aerolíneas
Hasta ahora, el Gobierno nacional no ha dado un buen ejemplo del manejo de la aerolínea de bandera, cuya gestión en manos del Estado es tan desastrosa como lo fue con los inversores españoles.La Voz
Los estudios y análisis económicos que se efectúen sobre los últimos 20 años de la economía nacional no tomarán como un buen ejemplo de administración la empresa Aerolíneas Argentinas, tanto en su privatización durante la época menemista como en la gestión en manos del Estado nacional.
Las críticas que se realizaron al gerenciamiento español por su ineptitud para corregir un déficit histórico en su funcionamiento serán superfluas comparadas con la conducción que encabezan Mariano Recalde y un grupo de jóvenes kirchneristas que militan en La Cámpora.
Todo esto a cuento de que Aerolíneas acaba de recibir una partida extra de 240,5 millones de pesos para cubrir gastos operativos “de julio y agosto”.
Esa inyección de fondos adicionales es reasignada para la compañía que administra los vuelos de Aerolíneas y Austral, porque la empresa ya había gastado en los ocho meses anteriores la totalidad de los subsidios asignados por el Congreso en el Presupuesto 2012, que alcanzaban a 2.489 millones de pesos.
Con el nuevo aporte, los subsidios trepan a 2.729,5 millones de pesos, lo que equivale prácticamente a disponer de una ayuda estatal que llega a 11,4 millones de pesos por día. Aunque se registran algunas mejoras en el servicio, las cancelaciones y demoras en las partidas siguen siendo moneda común.
Hay que reconocer, con todo, que las cuentas en rojo no son sólo un problema de Aerolíneas Argentinas, sino que abarcan también a la empresa de Agua y Saneamiento para la Capital Federal y el conurbano bonaerense (Aysa) y a servicios ferroviarios en manos del Estado.
Aunque parezcan hechos lejanos y sin importancia para la vida cotidiana de millones de argentinos, no son así.
Los recursos que se destinan a déficits multimillonarios de empresas y servicios públicos son dineros que se retraen de otras urgencias, como la atención de la salud, la construcción de viviendas –las que se realizan a través del Plan Procrear son financiadas por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses)–, o para atender el principal reclamo de la ciudadanía, que es la falta de seguridad. Este tema fue, además, uno de los ejes convocantes de las marchas del 13 de septiembre último.
Esa distorsión se mantiene en el Presupuesto 2013, que ya tiene dictamen para ser aprobado por la Cámara de Diputados de la Nación. Se prevén erogaciones para seguridad interior por 14.170 millones, pero de este monto sólo 1.008 millones irán destinados al equipamiento de las fuerzas. Es decir que, en nueve meses, Aerolíneas Argentinas gastó más de 170 por ciento de lo que se destinará recién en 2013 para atender una de las mayores urgencias de la sociedad.
Está claro que la pirámide de prioridades de la actual gestión nacional está totalmente distorsionada, más allá de sus propagandas y eslóganes de inclusión y progresismo social. Fuente: Publicado en La Voz

No hay comentarios:

Publicar un comentario