Néstor K: le volaron el estudio jurídico por usurero, no por revolucionario
 Por Jorge D. Boimvaser - Diario Veloz  ¡Qué delicia oler napalm por la mañana!, dice el personaje de Robert Duval en una escena memorable de "Apocalypse Now". Hay un aroma que lo supera: estar al pie de imprenta y sentir los olores de papel y tinta fusionándose plenos y amorosos. Tomamos uno de los primero ejemplares fresquitos y nos encontramos con otra especie de fósforo líquido (eso es napalm). El triste negociado de los derechos humanos. Aquí te contamos de qué se trata.

Fuimos de los primeros en obtener el ejemplar de un libro que saldrá a la venta en noviembre, "El negocio de los Derechos Humanos", del periodista Luis Gasulla (hasta ahora, trabaja en Canal 7... hasta ahora). ¿Qué esperábamos? Leer esto, primicia exclusiva de DiarioVeloz.com.
"Durante la dictadura en Río Gallegos, Rafael Flores (abogado defensor de causas relacionadas con DDHH y ex diputado) retomó el contacto con Kirchner, que se desempeñaba en el estudio jurídico de Ortíz de Zárate, quien no sentía conflictos éticos por defender a un represor como el 2do jefe de la policía local, de apellido González Ruoco, acusado de múltiples violaciones a mujeres"...
"A Kirchner estos casos no le interesaban, lo suyo era acumular pagarés y dedicarse a las cobranzas. En esa época en que los créditos para comprar electrodomésticos eran habituales, dedicarse a esa rama del derecho era muy redituable porque los militares eran muy drásticos con los deudores".
"Néstor llevaba una libretita donde anotaba los nombres de los insolventes y guardaba los pagarés que no devolvía, según Flores, cuando la deuda estaba saldada...De esta forma, luego de un tiempo prudencial, ejecutaba el pagaré quedándose con las propiedades de quienes no habían saldado sus deudas (en realidad estaban saldadas, pero no había comprobante de ello porque se les retenía el documento de pago)".
"En sus comienzos como político, Néstor Kirchner sufrió un atentado. Una bomba explotó en su estudio jurídico. Según la historia oficial (...) el ejecutor del atentado había sido un jefe de la policía local".
"Sin embargo en Santa Cruz se cuenta otra historia. Rafael Flores abona la hipótesis que la bomba la habría puesto un cliente que no soportó pagar sus deudas dos veces, un hombre que estaba harto de las múltiples estafas efectuadas por el abogado Kirchner".
"En una oportunidad, Flores, al salir de un juzgado le preguntó a Cristina cómo se animaba a actuar de esa forma: Para hacer política se necesita platita, fue la respuesta de quien 25 años después llegaría al sillón de Rivadavia."
Si estos párrafos te dejan sin respiración, tomá aire –y mucho-, porque el libro reconstruye un diálogo entre Hugo Chávez y Hebe de Bonafini que tuvo lugar en una oficina pequeña de la Casa de las Madres a poco de la asunción de Kirchner en el 2003.
"Al comienzo Hebe decía que Kirchner era igual que todos (...) El venezolano le transmitió un mensaje de Fidel Castro quien no había podido asistir por cuestiones de salud".
"Querida Hebe, a usted es imposible pedirle algo porque es la madre de las madres, pero en este caso me animo a solicitarle paciencia con este muchacho Néstor pues sé que es de buena madera. La madre se levantó de su silla y llamó a Sergio (Schoklender) a los gritos. Le pidió a Chávez que repitiera el mensaje de Fidel. El venezolano miró a ese hombre vestido de negro (...) Así es, Sergio. Ese es el mensaje del Comandante quien pide paciencia con el muchacho Néstor Kirchner".
Poco después, sigue el relato de Gasulla, las Madres fueron recibidas por el flamante Presidente en la Casa Rosada. Bonafini salió enamorada de Néstor Kirchner y Sergio Shoklender sintió que Kirchner lo desplazó del pedestal para colocar en su lugar al nuevo hijo: Néstor.
El libro recrea asuntos desconocidos hasta hoy, como que se hacían visitas guiadas con turistas franceses y brasileros a las obras de Sueños Compartidos para que descubrieran el revolucionario método de construcción.
Así como en las agendas de visitas pagas por los extranjeros tienen lugar los corazones de las barras bravas de Boca y River (se paga mucho dinero por esta ahí), los itinerarios también desembocaban en las construcciones –al final inconclusos y con un despilfarro monumental- de las obras de Sueños Compartidos. Previo se aseguraba que nadie de los obreros que protestaban estuviera en el lugar de los hechos. Como las publicidades de las cadenas mundiales de hamburgueserías,  todos debían ostentar una risa de oreja a oreja y un gesto de "qué feliz me hace pertenecer a este grupo".
Más de 1260 millones destinados a cumplir las sugerencias del Comandante Fidel Castro (plata quemada) y las pulsiones de un apostador compulsivo como Sergio Schoklender son parte del relato que no es fácil digerir.
Y los negocios de lavados de dinero a través de Shoklender agregan pimienta y bronca en el negocio de los derechos humanos.
Ya lo dice el vendedor callejero de pequeñas agendas de papel por la calle Florida: En Europa no se consiguen. Estas historias, tampoco . FUENTE: Publicado en http://www.diarioveloz.com/notas/77759-nestor-k-le-volaron-el-estudio-juridico-usurero-no-revolucionario