"La economía no mejorará el humor de los argentinos"
El economista descifró el 2013 con ON24. Contexto internacional, sustitución de importaciones, inflación y crecimiento, entre los temas principale. Por Miguel A. Kiguel
"El que viene será un año muy peleado en el contexto político. Apuntando a las elecciones legislativas, el escenario económico no presentaría grandes cambios", fueron las primeras declaraciones de Miguel Kiguel a ON24. El economista y hombre de consulta del Grupo Rosental diagramó el panorama para el 2013, además, analizó los sectores más importantes y hacia adónde apunta el resto del mundo.
Las próximas elecciones legislativas difícilmente sean similares a las presidenciales para el kirchnerismo, a propósito de esto, el economista consideró: “Para el oficialismo será complicado, la imagen ha caído mucho y la verdad que los problemas económicos son mucho más complejos que en el pasado: la inflación es más alta, el crecimiento económico bajo, la situación fiscal es apretada porque no hay financiamiento, el tipo de cambio perdió la competitividad. En ese contexto, pensar que la economía va a rebotar para cambiar el humor de los argentinos va a ser difícil. Será una elección apenas mejor que en el 2009 pero sumamente inferior al año pasado”.
Si bien el panorama nacional no es del todo auspicioso, no cambiará mucho en el resto del planeta. “El mundo va a seguir creciendo más que el 2012, pero menos que en el período que abarca el 2003 y 2007. Nuestras estimaciones apuntan a que Estados Unidos crezca un 2%, Europa nada, es decir, Alemania sube pero baja en el sur y China un 7,5%. En cuanto a Brasil lo cubre un gran interrogante, los números del PBI del tercer trimestre fueron malos, y este año cerraría en 1,5% y el 2013 se proyectaba con un 4% pero no debería sorprendernos que este entre 2 y 3, a causa de una economía que se desacelera y un Real que va perdiendo fuerza”, explicó Kiguel.
A partir del bajo crecimiento pasan a ser pocos los sectores de la economía argentina que puedan llegar a levantar. “La soja y la sustitución de importaciones serán los puntos más altos, el primero gracias a un contexto mundial y el crecimiento de China, el segundo por el proteccionismo del gobierno y el cepo cambiario”, puntualizó Kiguel. A su vez, agregó: “La construcción seguirá estable, lo mejor serán las obras nuevas, mientras que las economías regionales caerán, por la competencia con Europa, que antes era comprador y hoy competidor. Además, el turismo también estará debilitado ya que depende de afuera”.
Dos problemas que desaceleran
“La inflación y el bajo crecimiento son los dos factores que complican a la economía. Además se dan en un contexto en el que no hay margen en el tipo de cambio. Con esos dos factores, el gobierno no puede no devaluar porque pierde competitividad y al hacerlo genera inflación, aumentos salariales y cuesta mucho salir”, cerró el economista. Redacción ON24