Libertad y Progreso Editor
“A la gente ya le avisaron que este
Gobierno va por todo y está empezando a huir del peso”, señaló Aldo
Abram, director ejecutivo de la fundación Libertad y Progreso (LyP), y
agregó: “Frente a ese escenario el dólar blue no tiene techo”.
Según Abram, la señal de los argentinos fue clara porque “el blue pegó saltos cuando se quiso profundizar El Modelo:
como con el cepo cambiario o la reforma de la Justicia”. Durante su
exposición, en un desayuno sobre la situación macroeconómica nacional e
internacional, organizado por LyP, Abram insistió con que si se
mantienen estas políticas el dólar no tendrá límites.
“Es el peso el que se devalúa”, dijo Abram, y esto ocurre
principalmente como consecuencia del aumento de la emisión monetaria que
viene llevando adelante el Gobierno y que el año pasado fue del 40%.
Por eso Abram señaló al aumento desmedido del Gasto Público como el
principal origen de la inflación y consecuentemente del cepo y la
situación en la que se encuentra el mercado cambiario.
“Este Gobierno viene gastando demasiado y fue buscando diferentes
cajas para financiarse”, dijo Abram, y pronosticó que el Gasto Público
para este año sería de más de 28% y que, como el año pasado, podría
volver a haber déficit primario en 2013. Adelantó que “al Gobierno no le
será difícil financiarse este año, porque no tiene problemas en usar el
impuesto inflacionario y las reservas del Banco Central”. Pero, según
el economista, la situación se complicará en los próximos años cuando
deba buscar recursos (según los pronósticos de LyP) por más de 10 mil
millones de dólares. Aclaró que es altamente probable que el BCRA vuelva
a perder reservas este año y que la merma se mantenga mientras se
sostenga el cepo. Además, dijo que, a más tardar, en 2015 la Anses
comenzará a tener déficit.
Toda esta situación llevó a un deterioro de la competitividad que
provocó la caída de las exportaciones. Según Abram, “más allá del
respiro de la venta de la actual cosecha, gracias al cepo, las ventas al
exterior van a seguir cayendo a pesar de que no hubo sequía” y tampoco
será suficiente el crecimiento de Brasil para compensar esta retracción
porque el principal socio del Mercosur, no comprará productos argentinos
si no se los venden a precios competitivos. Así, más allá de algún
dinamismo durante el primer semestre, espera que el crecimiento pierda
fuerza en el segundo y tome tendencias recesivas en 2014.
Fuente: Publicado en Libertad y Progreso ( enviada por mail)
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