Por Arturo Navarro(*)
La principal conclusión que nos deja el 2013, es que la grave situación económica, social y política no la puede solucionar ningún sector o partido político en soledad... Todos deberíamos asumir con responsabilidad ciudadana, que la única forma para revertirla lo más rápido posible y al menor costo social, es con un trabajo de todos los protagonistas sociales en una mesa de diálogo, para discutir y consensuar primero las políticas para la actual coyuntura y después será el turno de proponer las políticas para el mediano y largo plazo.
Quiero destacar en esta línea de trabajo, la auspiciosa actitud de las
entidades agrupadas en la Comisión de Enlace acompañada por AACREA y
AAPRESID en la presentación realizada el 11 de diciembre pasado, sobre
el potencial del agro.
Fue la primera vez desde el 2008 que mostraron una
propuesta en común las entidades y que sería de esperar sea el avance a
la institucionalidad de la misma en poco tiempo más.
Hay que tener muy en cuenta que la presentación realizada
de la capacidad del agro para aumentar las producciones, las
transformaciones industriales y las exportaciones, ante importantes
dirigentes de todos los sectores y tendencia políticas, es solamente un
diagnóstico.
Falta lo más difícil que es cómo se hace para llegar a
dichas metas de producción y exportación en pocos años. Este es el mayor
desafío de trabajo para los meses de enero y febrero próximos para
poder tener en la inauguración de las secciones ordinarias del 1ø de
marzo de 2014, los diferentes proyectos de ley de la agenda mínima del
agro.
Para ser discutidos por nuestros legisladores y
convertirlos en las políticas de estado que le den previsibilidad a los
empresarios para poder concretar las metas de producción.
La siguiente es la propuesta de agenda mínima -concreta y
coyuntural- a la Comisión de Enlace, a las otras entidades del sector y a
los partidos políticos con un triple objetivo.
(a) Aumentar la producción y exportación en el ciclo 2014/2015,
(b) frenar la inflación a través de una mayor oferta real de bienes e ingresos de dólares,
(c) empezar a cumplir con las metas de producción en un
trabajo en conjunto de todos los sectores del país en defensa de los que
menos tienen.
Esta agenda mínima debe contener por lo menos estos ochos puntos:
1. Derogar todos los sistemas de ROE (Registros Operaciones
de Exportación) que interfieren la libre comercialización y exportación
de la producción en los mercados y liberar todas las importaciones de
los insumos en forma automática para no limitar la capacidad de
producción del sector agropecuario y agroindustrial.
2. Promover el funcionamiento a plenos de todos los
mercados a término para poder captar el mejor valor para la producción
en el mercado con anticipación cuando el empresario está decidiendo las
siembras, permitiendo al mismo tiempo, el arbitraje de todos los
operadores para asegurar las mercaderías y sus precios que van a
necesitar para el mercado interno o la exportación para darle
estabilidad a su negocio.
3. Ejecutar una política transitoria, hasta que se pueda
eliminar los impuestos de exportación. Mientras se mantenga dicho
impuestos, las retenciones vigentes se utilizarán como pago a cuenta de
impuestos nacionales y provinciales. La mejor forma de reemplazar los
ingresos de los impuestos por exportar, es con el aumento de las
exportaciones transformada con mano de obra argentina realizada en
clúster regionales de producción. Sería la mejor política para la
inclusión social en el interior del país y la defensa del federalismo.
4. Legislar un incentivo fiscal al mayor uso de
fertilizantes a fin de hacer sostenible el modelo productivo. El aumento
de la productividad no es antagónico con una buena rotación de cultivos
y el cuidado del medio ambiente.
5. Sancionar un nuevo proyecto de ley sobre el régimen
federal de usos de productos fitosanitarios, a fin de actualizarlo a las
demandas sobre la seguridad alimentaria y el cuidado del medio
ambiente.
6. Promover políticas que aseguren el reintegro a la
propiedad intelectual de los semilleros. No se trata de acciones de
lobby en defensa de nadie sino de poner a nuestro país al mismo nivel de
la legislación del MERCOSUR y del mundo.
7. Establecer una legislación cuyo objetivo sea cubrir los
riesgos agrícolas y comerciales, que incentive el mayor uso del seguro
privado y la creación de un fondo permanente anti cíclico, para atender
los fenómenos climáticos no previsibles.
8. Modificar la actual ley de Warrant vigente desde el año
1914, porque necesitamos abaratar la financiación, adaptando la actual
ley al nuevo y más moderno sistema de producción, comercialización,
industrialización y exportación.
Esta agenda mínima es la que necesita urgente el productor
para mejorar su competividad y aumentar su productividad dándole
previsibilidad para que el país pueda aumentar las producciones y
exportaciones, generando los dólares genuinos que necesita el país para
salir de la actual deformación de precios relativos.
Considero que esta agenda debe completarse con políticas
sociales muy bien orientadas pensando en el individuo, que atiendan
especialmente al pequeño productor y con subsidio a la demanda de
alimentos de los que menos tienen, por medio de una tarjeta magnética
universal.
El párrafo anterior no es un principio teórico: es el
camino que eligieron los países más exitosos en los que existe el más
alto nivel de vida para sus habitantes: Simultáneo desarrollo económico y
alto nivel de integración social.
Todos los debates ideológicos terminan cuando los que tienen menos viven cada día mejor.
(*) www.arturonavarro.com.ar
ENVIADO POR SU AUTOR
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