En contra de la opinión general, Bill
Bonner no cree que la Reserva Federal de Estados Unidos vaya a terminar
con la fiesta de la liquidez fácilmente. En este artículo se analizan
las causas y las consecuencias de esta locura monetaria que ya ha
escapado del control de los banqueros centrales.
Por Bill Bonner
De acuerdo al macroeconomista Richard Duncan, éste debería ser un
buen trimestre para las acciones. Duncan cree que es el "exceso de
liquidez" el que dirige a los mercados; es decir, un exceso de efectivo y
de crédito que los prestamistas y
consumidores realmente necesitan.
No hemos sido capaces de
conectar cada hueso de la teoría del señor Duncan, pero este esqueleto,
como lo presenta, es aceptable. Incluso atractivo. Cuanto mayor sea el
"exceso de liquidez", más gente lo utilizará para comprar activos cuyos
precios subirán. Por otro lado, a medida que el exceso de liquidez
disminuya, también lo harán el precio de los activos, particularmente
las acciones.
Se espera que en este trimestre se bata un nuevo
récord en el
exceso de liquidez gracias a que, por otro lado, la Fed todavía está
inyectando liquidez en el mercado a un ritmo de 65.000 millones de
dólares al mes.
Mientras tanto, la temporada de pagar nuestros
impuestos ha llegado, así que las necesidades de liquidez del Gobierno
serán relativamente bajas. La diferencia entre la liquidez disponible y
la necesidad de ella en la economía normal debe ir a alguna parte.
En
el pasado ha ido a la Bolsa y al mercado inmobiliario. Después de este
trimestre, las perspectivas cambian. La Fed ha programado la reducción
de sus compras de deuda (QE) a cero para el final del año y el
presupuesto del Gobierno de color de rosa comenzará a evaporarse.
En
el tercer trimestre se espera que se produzca un ligero exceso positivo
y, en el cuarto trimestre, el "exceso" se convertirá en escasez.
Si
la Fed persiste en su plan de reducir el QE, dice Duncan, en el tercer
trimestre veremos una caída de grandes dimensiones del mercado de
valores. Esto, cree Duncan como lo creemos nosotros, pondrá a la Fed
contra las cuerdas. Y, bajo esa presión, en vez de seguir con la
reducción de los estímulos, la Fed entrará en pánico. Su entero sentido
de existencia, filosofía y religión sagrada serán retados. Como ellos lo
ven, el crédito, los precios y el PBI deben ir siempre hacia arriba.
Hubo
un tiempo, por supuesto, en el que la Fed sólo se ocupaba de asegurarse
de que el dinero de la nación estuviera a buen recaudo y fracasó
miserablemente, así que se asignaron nuevas responsabilidades. Su misión
se amplió a asegurarse de que la nación tuviera pleno empleo. Y en eso,
también, fracasa habitualmente.
Así, la Reserva Federal ha
asumido la responsabilidad unilateralmente (el Congreso nunca lo ha
autorizado) de mantener los tipos de interés bajos y los precios altos.
Los consumidores prefieren precios más bajos, no más altos, pero tal es
la confianza de los bancos centrales que están dispuestos a contradecir a
100
millones de hogares. Siguen insistiendo en que el dólar pierda un 2% de
su valor cada año.
Como hemos estado diciendo, ésta es una
recuperación extraña que, mientras deja a la gente con menos ingresos de
los que tenían antes, catapulta a los precios de las acciones. Esto
deja a los hogares con la sensación de ser más ricos, pero con menos
dinero.
La riqueza de los hogares estadounidenses nunca ha sido
tan alta, unos 81 billones de dólares. Pero está sustentado en los
pequeños
ingresos procedentes de salarios. El señor Duncan nos dice que el ratio
de ingresos disponibles versus la riqueza de los hogares es un ratio
importante. Al final, nos dice, o la riqueza está apoyada por unos
ingresos o desaparece.
Esto es exactamente lo que ha sucedido dos
veces en los últimos 15 años. Desde 1952 hasta los años 90, el ratio de
riqueza de los hogares versus ingresos era bastante estable, en torno al
525%. Entonces, creció dos veces sobre el 600%. Al final de los años 90
con la burbuja "puntocom" y en 2007 antes de la explosión de la burbuja
inmobiliaria.
Y hoy, una vez más, el ratio está por encima de 600%
por tercera vez en la historia. Y, una vez más, debemos estar
preparados para un crash, o al menos para un mercado bajista
sustancial en la Bolsa. Eso probablemente ocurrirá en el tercer o cuarto
trimestre del año, y probablemente será seguido por un anuncio de la
Fed de que en lugar de retirar los estímulos, seguirá con ellos.
En
lugar de
permitir que las tasas de interés suban, seis meses después de que el
programa de compra de deuda termine, como la señora Yellen sugirió
últimamente, las tasas continuarán cerca de cero este año y el
siguiente.
El señor Duncan cree que este 'QE 4' producirá los
mismos resultados que el primero, el segundo y el tercero. Es decir, que
mandará a las acciones a las nubes ora vez. Si es así, podríamos estar
ante una gran subida en el mercado de valores justo después de una
sustancial
bajada.
Mi consejo: venda sus acciones ahora. Este mercado está manipulado, sobrevalorado y es peligroso.
Saludos,
Bill Bonner.
Bill
Bonner es fundador y presidente de Agora Inc., con sede en Baltimore,
Estados Unidos. Es el autor de los libros "FinancialReckoning Day" y
"Empire of Debt" que estuvieron
en la lista del New York Times de libros más vendidos.
FUENTE: Publicado en el Inversor Global - Newsletter semanal - (enviado por mail )
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