domingo, 5 de febrero de 2012

¿Se viene el terremoto del 10mo. año?

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Una teoría que muchos economistas avalan es que cada 10 años la Argentina sufre una especie de 'terremoto' que marca fuertemente el destino de quienes vivimos en el país. Y en este inicio de 2012 resulta evidente que están aflorando las consecuencias del sismo que comenzó el año pasado.

Un repaso por la historia reciente de nuestro país alcanza para comprender la teoría del terremoto del décimo año. Cabe destacar que este terremoto no ocurre solamente por factores externos, algo así como una maldición que nos llega de algún lugar lejano, sino que es evidente la responsabilidad de los gobernantes locales en estas catástrofes económicas, políticas y sociales (mucho daño podría haberse evitado, si se tomaban las decisiones correctas).
Los hechos económicos más importantes, del 51 a la actualidad. 
1951: A fines del '49 la marcha de la economía se estanca. Disminuyeron las exportaciones, bajaron las reservas, hubo malas cosechas debido a una severa sequía, el mercado de trabajo se sobresaturó y disminuyó la demanda de mano de obra. En el '50, crisis de la balanza comercial. La actividad industrial, que dependía de las exportaciones agrarias, se paraliza. El gobierno de Juan D. Perón decide cambiar el rumbo de la economía y formula un plan económico de emergencia (1952), mediante el cual destina más importancia al sector agrícola, promueve el desarrollo de la industria pesada, y establece  controles de precios y  salarios. También se apuntó al ingreso de capitales extranjeros, medida contraria a los principios de la soberanía política establecidos en la primera presidencia. Este cambio provocó numerosos conflictos, sobre todo las protestas del sector obrero por la fuerte reducción de los salarios y el nivel de vida. Aumentaron las huelgas y las situaciones de conflictividad.  
1961: A fines de la década del '50, la gran inversión de las empresas extranjeras provocó el estancamiento del empleo industrial tradicional, con graves consecuencias para los trabajadores. Se deterioraron los ingresos de los asalariados.A lo largo de 1961 tres paros generales consiguieron quebrar la rígida política de salarios; llevaron a la renuncia a tres ministros de Economía y devolvieron al sindicalismo una fortaleza que parecía haber perdido.  El costo de vida y la inflación aumentaron. Se adoptaron medidas tendientes a restringir los gastos de Administración del Estado y se trató de poner freno al incremento salarial. El 62 fue un año de aguda recesión económica, resultado de las caídas de las exportaciones y el aumento de las importaciones industriales, estimulado por el programa desarrollista.  Las medidas para frenarla fueron la devaluación del peso y el alza
de los precios agropecuarios.
1971: A finales de la presidencia de Roberto M. Levingston, el proceso inflacionario continuó, el aumento del costo de vida había alcanzado el 19% y los reclamos salariales crecían. Luego, el período económico en tiempos de Alejandro A. Lanusse ('71 - '73) se caracterizó por una escalada inflacionaria y la aplicación de complicados mecanismos de ajuste monetario. El índice de precios mayoristas durante 1971 se elevó al 39,5% contra el 14, 1% registrado el año anterior. De la misma manera el índice de productos al consumidor subió al 34,7%, cuando un año antes había sido del 13,6%. Se extendió la veda del consumo de carne vacuna, que hasta el momento se aplicaba en hoteles y restaurantes dos días a la semana. La restricción incluyó la venta al público en las carnicerías, semana por medio. Perdieron los productores en el mercado interno y, encima, disminuyeron las exportaciones a la mitad. La economía continuó su rumbo errático en el segundo año de gestión de Lanusse. Siguieron en aumento la inflación, la caída del salario real, la fuga de divisas y el desempleo. El índice de precios mayoristas llegó al 77% y el índice de precios al consumidor al 58,5%. 
FUENTE:Publicado en www.urgente24.com

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