domingo, 5 de febrero de 2012

Automotrices argentinas sacan el 

pie del acelerador y ahora temen 

por el efecto "doble tijera"

 Por Juan Diego Wasilevsk

iProfesional.com


Los directivos de empresas automotrices guardaron en sus "vitrinas" las estadísticas correspondientes al año 2011.

Las observan con alegría, dado que se rompieron todos los récords. Pero también con un poco de inquietud y hasta nostalgia, porque son conscientes de que en este 2012 muy difícilmente puedan repetir las espectaculares tasas de crecimiento que supo experimentar el sector.

Los números hablan por sí solos: el año pasado los patentamientos se dispararon un 30%, la producción creció un 16% y las exportaciones treparon un 13%.

Y la visión de los empresarios es que, con una economía argentina dejando el ascensor y subiendo por escalera, sumado a factores coyunturales preocupantes -como un potencial agravamiento de la sequía-, el escenario se tornó más riesgoso.
En este contexto, enero no empezó de la mejor manera para el sector automotriz, que viene explicando la mitad del crecimiento de todo el "Made in Argentina".

Según datos difundidos por la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), las terminales produjeron unas 42.000 unidades, lo que implicó una contracción del 10% respecto al mismo mes de 2011.
En tanto, las exportaciones -que ya venían de un diciembre "flojo"-, tampoco reaccionaron: en enero se vendieron al exterior cerca de 26.400 unidades, una fuerte baja interanual del orden del 28%.


Desde ADEFA justificaron estos número argumentando "factores estacionales, dado que en el transcurso del mes de enero pasado se registraron paradas por vacaciones y por tareas de mantenimiento y mejoras, en siete plantas de las once terminales".

Sin embargo, al comparar los datos de enero con el mismo mes de 2011 queda en claro que la industria sacó el pie del acelerador y que, luego de un año con una expansión a "tasas chinas", en este 2012 la industria tendrá que acostumbrarse a un crecimiento mucho más moderado o nulo, según las proyecciones de algunos expertos.
En diálogo con iProfesional.com, el economista Tomás Bulat aseguró que, si bien un sólo mes no es tendencia, "estos datos son una clara luz de alerta".
El economista fue más allá y advirtió que "si en 2012 se produce y vende lo mismo que el año pasado, es decir, no crecen, para las automotrices va a ser un año fantástico".

Por su parte, Marcos Ferrario, analista de la consultora Abeceb y especialista en la industria automotriz, coincidió en que "los números de enero son una señal de alarma para el sector".
"Los empresarios están preocupados. Para enero preveían mejores números en cuanto a patentamientos, exportaciones y producción. Pero finalmente los datos no fueron tan buenos como esperaban", destacó.

En este sentido, aseguró que "si a cada directivo de una automotriz se le dijera que este año van a vender lo mismo que en 2011 y no van a crecer, firman todos".

En tanto, Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), aseguró aiProfesional.com que "las tasas de expansión del sector fueron superadoras. Son porcentajesmuy difíciles de mantener en forma permanente si no hay un plan con impulso oficial para reciclar un parque relativamente antiguo como el que seguimos teniendo".

El temor se viste de "verdeamarelo"
Uno de los puntos que más preocupa a los empresarios de la industria es el futuro de la economía brasileña, considerando que el país vecino adquiere el 50% de los autos que se fabrican en la Argentina, en tanto que un porcentaje menor se destina a otros países de América latina y a la Unión Europa.


Así es como se da un hecho llamativo: cada año se patentan más autos albicelestes en Brasil que en el propio mercado doméstico.




Y lo más preocupante es que, en enero y según datos de ADEFA, los envíos a ese país se desplomaron un 35%, unos 7 puntos por encima del promedio general.


Para Bulat una variable clave que explica esta muy pobre performance de la demanda brasileña es que "se está sintiendo el bajón de ventas que experimentó el país vecino a partir de septiembre. Sucede que, cuando ese mercado se contrajo, la caída de nuestras exportaciones no fue automática, tardó unos meses en reaccionar. Y ahora justamente es cuando estamos viendo esa situación reflejada en los números".


En este sentido, Ferrario destacó que este desplome de los envíos al exterior "se dio a pesar de que en Brasil hubo una recuperación de los patentamientos y cerraron el mejor enero de la historia".




¿Cómo se explica entonces tan abrupta caída? Según el economista de Abeceb, hay tres factores para entender la no reacción de las exportaciones argentinas:




• En primer lugar, todavía hay un gran inventario de autos sin vender en el país vecino. Según Ferrario, "esto va a requerir varios meses hasta que se solucione. Son miles de vehículos que están estoqueados en concesionarias y fábricas a la espera de un comprador".




• En segundo lugar, la recuperación de los patentamientos la están liderando los autos chicos, justamente, los que casi no le provee la Argentina, sino que es el negocio donde más fuertes son las compañías brasileñas. "El mercado está reaccionando y es alentador, pero este empuje todavía no le está llegando a las empresas de nuestro país", explicó el analista.




• En tercer lugar, para Ferrario, podría estar influyendo el factor político, en un contexto de crisis comercial bilateral. "No descartamos que las menores exportaciones estén asociadas a trabas, en momentos en que hay una negociación por las importaciones", especuló.




A este combo, Bulat sumó un punto no menor: "No hay que olvidarse el tema de lacompetitividad argentina".




Para el experto, si bien hay un comercio administrado entre compañías de uno y otro país, la suba de costos está impactando en el intercambio bilateral.




"La Argentina se está volviendo cara. Y esto sin dudas influye en las exportaciones de autos a Brasil", disparó.




Al respecto, desde la consultora Economía & Regiones advirtieron que los ingresos de los empleados argentinos medidos en moneda brasileña aumentaron 24% en 2011.


"Tanto la menor demanda brasileña, como la apreciación del tipo de cambio bilateral -que se manifiesta en el encarecimiento del salario argentino medido en reales- imponen una luz amarilla para nuestro nivel de actividad", alertaron.


Frente a esto, desde Abeceb destacaron que un punto que puede contrarrestar estas variables negativas es que el mercado brasileño, luego de unos meses turbulentos, se está recuperando y podría cerrar 2012 con un crecimiento en el nivel de patentamientos cercano al 5%, lo que implicaría un nivel de ventas de 0Km cercano a las 3,8 millones de unidades.


Otro punto alentador es que el gobierno de Dilma Rousseff acaba de aumentar la alícuota del Impuesto a Productos Industriales para vehículos no fabricados en el Mercosur, haciendo más competitivas a "las unidades fabricadas en la Argentina".


De este modo, para Ferrario, si bien en los primeros meses del año puede haber caídas en las exportaciones hacia Brasil, a medida que avance el 2012 habría una recuperación.


Sin embargo, Bulat se mostró pesimista al respecto al sumar un dato no menor: "No hay que dejar de mirar lo que sucede con las inversiones en el país vecino. Las empresas automotrices como Honda, Nissan, Toyota y Fiat, entre muchas otras, están desembolsando miles de millones de dólares para abrir nuevas plantas y aumentar su producción".


Según el experto, "esto va a generar que, en poco tiempo, la oferta de autos brasileños crezca enormemente y ahí hay riesgos de que perdamos participación. Por eso no creo que en 2012 tengamos tan buenas exportaciones hacia Brasil como las del año pasado".


Luces y sombras en el mercado local

A la hora de analizar la posible performance de esta industria en el propio mercado argentino, un punto que a ningún analista se le pasa por alto es que el contexto no va a empujar tanto como antes.


Desde el vamos, se espera que la economía -que en 2011 exhibió una tasa de crecimiento del orden del 9 por ciento- este año se expanda por debajo del 4 por ciento.


Según Ferrario, "es una desaceleración importante. Además, los drivers que explicaron la expansión de la industria automotriz en 2011, si bien todavía siguen estando, no muestran el mismo dinamismo".


En el mismo sentido se expresó Príncipe, quien explicó que el año pasado se alinearon los planetas para la actividad: "El sector creció muchísimo porque funcionaron todos los motores: la industria, el agro, el turismo... todo aportó a que tuviéramos un año excepcional".


En cambio, aseguró que para este 2012, "el efecto derrame de la actividad en general va a ser menor".


En concreto, considerando la dinámica del mercado interno y la performance de Brasil, para el empresario la industria automotriz va a abandonar las tasas de dos dígitos de crecimiento.


En tanto, para Ferrario, "el mercado interno va a tener que seguir empujando. Las paritarias van a compensar el incremento de las tarifas. La gente va a seguir teniendo plata en el bolsillo. Además, las opciones de inversión no mejoraron significativamente. Por lo tanto, va a continuar el estímulo de destinar parte del ingreso a la compra de bienes".


Como contrapartida, Bulat se mostró mucho menos optimista al recalcar que "con un crecimiento del 0%, los directivos de automotrices pueden festejar".


"Se acabaron las tasas chinas de expansión para la industria", sentenció el economista.


En este contexto, los directivos de las compañías ya están prendiendo más de una vela para que se disipen los nubarrones en 2012: una se la encienden a Dilma; otra, a la soja; una tercera es para que se mantenga el poder adquisitivo de los argentinos. Y la cuarta y no menos importante es para el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para que no les trabe el ingreso de autopartes, conscientes de que cada año le generan al Gobierno un rojo de u$s7.000 millones.


FUENTE:Publicado en www.iprofesional.com

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