domingo, 8 de abril de 2012

Sobre emergencias y catástrofes
El Comando Sur en Chaco y los bienvenidos “nihilistas” (I)
Por Carlos Martínez 
Diputado Provincial
Bloque Libres Del Sur
 

La instalación del “Centro de Emergencias y Ayuda Humanitaria” a metros del aeropuerto Resistencia, financiado por el Comando Sur encendido las alarmas
La instalación de un autodenominado “Centro de Emergencias y Ayuda Humanitaria” a pocos metros del aeropuerto Internacional Resistencia, financiado en su totalidad por el Comando Sur de las fuerzas armadas de los Estados Unidos, ha desatado la polémica y ha encendido las alarmas, la justa preocupación y movilización de sectores de la sociedad civil chaqueña y nacional. Asimismo motivó que en la última sesión de la legislatura provincial chaqueña se aprobara por unanimidad un pedido de informes, autoría del Bloque Libres del Sur , solicitando al ejecutivo provincial el envío de toda la documentación al respecto, incluidos los convenios o acuerdos supuestamente concluidos con la embajada estadounidense en Argentina y/o el Comando Sur.
El gobernador Capitanich ha querido, ironía mediante, desmentir las afirmaciones que señalan a este emprendimiento como una “cabecera de playa” de la estrategia de penetración de actividades norteamericanas en nuestro suelo y le ha negado a la Cámara de Diputados toda intervención en el tema al plantear que se trata de una simple “donación”. Paralelamente, algún que otro editorialista llama a creer ciegamente en las desmentidas oficiales, al tiempo que acusa de “nihilistas” y “radicalizadas” a las organizaciones de la sociedad civil que tratan de visibilizar la atención sobre esta cuestión.
Pretendemos con este primer escrito referirnos al aspecto “externo” o de “superficie” con el que se presenta este tema, esto es, la necesidad de asesoramiento y cooperación en materia de emergencias, catástrofes y ayuda humanitaria para la provincia del Chaco, dejando para mas adelante las reflexiones sobre el fondo político, y mas bien, geopolítico del entramado.
Si bien es reconocido que en nuestro país las probabilidades de ocurrencia de eventos catastróficos son menores que en otras partes del globo y aún de la región, la necesidad, tanto del debate como de políticas públicas al respecto no deja de tener su importancia. Pero lo que a primera vista llama poderosamente la atención sobre este asunto es el hecho que se acepte la financiación en materia de capacitación e infraestructura de un organismo militar de la principal potencia del mundo como el Comando Sur que jamás tuvo ni tiene injerencia alguna en políticas públicas de prevención, mitigación o respuesta ante situaciones de emergencias causados por desastres naturales o antrópicos en su propio país. En efecto, en los Estados Unidos, y desde 1979, el organismo encargado en esta materia es la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA, por sus siglas en inglés), que depende del Departamento de Seguridad Nacional, y que fuera reformulada en sus objetivos en el año 2006 luego de las tremendas fallas que se reconocieran en el gobierno federal en el abordaje del desastre causado en la ciudad de Nueva Orleáns por el huracán Katrina. Por lo tanto, si el gobierno provincial consideraba que debía mejorar la preparación del Estado Provincial en relación a emergencias y catástrofes y que la experiencia estadounidense (aún después de sus fallas ante el Katrina) era la apropiada, lo ideal hubiera sido establecer un convenio de cooperación con esa agencia federal o interceder ante el gobierno nacional para que lo hiciera. Así ocurrió en Chile, donde el 19 de marzo de 2011 se firmó,con el fin de reducir el impacto de los desastres naturales, un acuerdo de cooperación por cinco años entre la Oficina Nacional de Emergencias de ese país (la ONAMI) con la FEMA norteamericana. O sea, mientras el presidente de Chile, Sebastian Piñera , de reconocida procedencia conservadora, firma acuerdos con las oficinas “oficiales”(que por otra parte son las únicas) norteamericanas involucradas en la materia, el gobernador Capitanich (jefe de un estado “autónomo” de la nación argentina) prefiere la “ayuda” de un organismo militar como el Comando Sur inhabilitado, en su propio territorio, para brindar asesoramiento en materia de desastres, emergencias y ayuda humanitaria. 

Todo lo anteriormente expresado es sin perjuicio de hacer notar que desde julio del año 2009 los países del MERCOSUR decidieron establecer un mecanismo de cooperación y asistencia en materia de emergencias y ayuda humanitaria, creando un organismo ejecutivo regional , la Reunión Especializada de Reducción de Riesgos de Desastres Socionaturales , la Defensa Civil, la Protección y la Asistencia Humanitaria del MERCOSUR (R,E,H.U.), cuyos representantes se han convocado ya en varias oportunidades y han acordado una estrategia común de trabajo acerca de la cuestión. . En el apartado 9 del Acta de creación de este organismo regional de carácter permanente los Estados Miembros (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) acordaron “Impulsar la coordinación y promoción regional de políticas, estrategias y planes; promover actividades de prevención, mitigación, preparación, rehabilitación y reconstrucción; incentivar la cooperación y la asistencia mutua y el intercambio de información, experiencias y asesoría técnica y científica, canalizando la ayuda técnica y material que se obtenga según las necesidades de cada país” ¿Cuál es el justificativo entonces por la que el gobernador ha decidido desconocer este marco normativo obligatorio para los países integrantes del MERCOSUR estableciendo pactos o políticas extra-regionales, agravado esto por tratarse de un organismo militar como el Comando Sur?.¿Por que el contador Capitanich entendió, desconociendo normas imperativas de orden regional, que era mejor recibir 3 millones de dólares de la IV Flota de los Estados Unidos en vez de tramitar la asistencia financiera dentro de los marcos del MERCOSUR?
En materia local, nuestro país ha dado un gran paso el año pasado con la conformación del Consejo Federal de Protección Civil y Reducción de Daños , con el objeto de elaborar, asesorar, recomendar, articular y fijar los presupuestos mínimos a escala federal y provincial en materia de prevención, mitigación y respuesta ante desastres de orden natural, antrópico o tecnológico. Sería bueno que el gobernador Capitanich le explicara a los chaqueños cuál es la verdadera razón por la cuál recurrió presuroso a buscar la ayuda financiera del Comando Sur de las fuerzas armadas de los Estados Unidos y no tramitó en estos cuatro años de su gestión asistencia financiera federal para el mejoramiento de las políticas públicas en materia de emergencias, ya que instancias ha tenido y los montos de los que se trata no son tan elevados Aunque , forzoso es decirlo, en esto de las cifras no hay coincidencia : el entonces embajador del país del Norte en Argentina, Earl Wayne se refirió en su momento a 3 millones de dólares(casi 13 millones de pesos) y habló de “convenio de cooperación” con el estado provincial, en tanto el gobernador se ha referido a la “donación” de 6 millones de pesos (lo que significan poco mas de 1 millón y medio en dinero estadounidenses).
No desconocemos que es necesario avanzar hacia la conformación de una normativa nacional y provincial que regule la temática emergencias, catástrofes y ayuda humanitaria y la regule en los amplios márgenes de la participación ciudadana y la conducción civil de los procesos, abandonando las concepciones “militaristas” de la Defensa Civil ,muchas de las cuales todavía están vigentes en el Chaco , como la ley provincial 2014 y su decreto 1555/82, datan de la época de Serrano y Ruiz Palacios. Pero desde ya decimos que nada tienen que hacer para ayudarnos en este tema alguna gente que se ha reunido mas de una vez con el gobernador Capitanich ,como el coronel Passmore, invasor de Afganistan , asesor de inteligencia norteamericana en la segunda invasión a Irak, expulsado de Venezuela en 2008 por actividades de espionaje y denunciado por el gobierno nacional por contrabando de armas largas y drogas requisadas en un avión de la Fuerza Aérea de los EEUU que aterrizara en 2011 en Ezeiza.

Los chaqueños somos gente de paz, y sería bueno que el contador Capitanich entendiera que no es para nada agradable el que pisen nuestro suelo (y los despachos oficiales) personajes que tienen sus manos manchadas con la sangre de las guerras que les imponen a los pueblos del mundo que hasta hoy oprimen, y que si , llegado el caso, debiéramos enfrentar circunstancias difíciles en el futuro en lo que hace a emergencias y catástrofes, lo hagamos con nuestros propios recursos y fuerzas y con la segura y confiable cooperación, humana y material, institucional y social, de nuestros compatriotas y nuestros hermanos latinoamericanos . 
FUENTE:Enviado por e-mail por su autor

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