Por María Celsa Rodríguez
Editora
Transitar por los laberintos de la política es a veces alejarse de cualquier andamiaje intelectual para acomodarse sobre los vientos populares que empujan hacia una visión con tonalidades grises en donde flaquean la eficacia y los valores.Adaptandose y haciéndose lugar a codazos y con buena cintura para subir los peldaños del poder .Allí donde no se miden las capacidades sino las lealtades.Donde los valores y los principios éticos no tienen cabida.Porque es un camino sin retorno.Ya que cuando se entra a formar parte de ese mundo sin alma se asumen condiciones pero no se miden consecuencias.Se miden en cambio los efectos, donde el fin justifica los medios.Y se debe ser leal a la linea de acción, entonces se pasa de ser peronista, a ser Kirchnerista y ahora Cristinista.Y la lealtad es como un diagnostico positivo o negativo para la batuta del poder.Y cada día esto marca la temperatura de apoyo que cuestiona,decide y ejecuta el destino de cada uno.Y el mas dominado y genuflexo, fiel y obsecuente subsistirá en la tormenta de egos. Porque
no se tiene en cuenta la aceptacion o rechazo del ciudadano, el sentimiento del pueblo, el humor social.Sino quien apoya al modelo, quien sigue el relato, quien acepta que las críticas son mentiras,quien le sigue el juego a la reina .
Para ellos solo existe ese 54% que los apoyan.Quienes les dan las fuerzas en la toma de decisión final, aunque el resto no estemos de acuerdo, a ellos no les importa.Por eso no reconocerán la corrupción, ni la inflación, ni la inseguridad, ni la desaceleración de la economía, ni las mentiras del Indec, ni que las cosas están tomando un rumbo preocupante.Ni siquiera oyen el ruido de las cacerolas.
Si bien los políticos buscan trabajar por el bien común.Pero luego este deseo primigenio queda trunco en el camino y la ética que parecía enarbolada como principio fundamental se ve condicionada por las pretensiones personales cayendo en el cinismo.Y este será luego el diseño perfecto en las argumentaciones defendidas sin posibilidades de éxito, cuando los ojos de todos los juzguen por sus acciones o por sus omisiones.Pero ellos no cargarán culpas y no cumplirán condenas, ya que la justicia bienhechora es ciega en estos casos y todos terminan sobreseídos a la larga.
En política la ética parece no encontrar nunca un encuadre.Y hay que revolver mucho la historia para hallar casos que son ejemplos de ello.Como Juan Larrea quien entregó toda su fortuna para la defensa de la Patria y al final se suicida al encontrarse en la miseria.O Juan José Castelli que muere enfermo y pobre.
Y el caso del Dr Elpidio Gonzalez que nació en Rosario en el año 1875.Era abogado y fue Ministro de Guerra y Jefe de Policía durante la Presidencia de Hipolito Irigoyen.También fue presidente de la UCR.Fue Vicepresidente de la Nación durante la Presidencia de Alvear.Y fue Ministro del Interior durante la segunda presidencia de Irigoyen.
Sus últimos años de vida los pasó vendiendo anilinas y pomadas. A pesar que un diputado presentó un proyecto para otorgarle una jubilacion -y así nació la primera jubilacion de privilegio-Pero el ético Dr. Gonzalez lo rechazó diciendo que "mientras tuviera dos manos para trabajar no necesitaba limosnas".
Murió sin un techo y en la absoluta pobreza.(Fuente:www.wikipendia:Elpidio Gonzalez)
De lealtades hablamos
La lealtad en política vale mas que la ética misma,péndula sobre la cocina del poder y siempre se equilibria simbióticamente para generar el toque de esperanza en aquellos que confían en ellos, para defender el status quo que crearon en la estructuración antojadiza del camino marcado.
Es ese relato que marca las escenas que nos venden, con una realidad amoldada a sus parámetros.pero que es contraria a la verdadera realidad.
Pero aquí el problema no es que nos mientan, el problema es esa mayoría que cree la mentira.
El problema ahora no es que nos estén cercenando nuestras libertades individuales al no poder disponer de dolares comprados con nuestros ahorros y el de tener que dar explicaciones para salir del país,el problema es que lo estamos aceptando.Cuando deberíamos estar gritando que esto va contra lo que regula la Constitución Nacional.
Aunque conociéndose que ellos si tienen sus ahorros en dólares y que se les permiten comprar las cantidades que desean; nos estamos dando cuenta que el problema es que aceptamos que nos tomen por estúpidos.
Pero ellos justifican el fin para sus propias conciencias donde nada es tan malo,tan prohibido ni tan corrupto,aunque todo vaya en contra de los principios éticos.
Hoy están marcando su poder a fuego y nos están arrastrando a todos a un camino sin retorno.El curso de la historia y de su tiempo gira a su alrededor en otro sentido.Pero ellos son los Nerones encendiendo el presente para mantener la continuidad de su fuerza,a costa de consumir en su vanidad los logros alcanzados.
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