domingo, 15 de julio de 2012

Es bueno enterarse que…el norte…también existe
Por Ricardo Bustos Columnista
Este relato pertenece a una provincia del norte argentino, pero basta abrir cualquier página de noticias para que se reitere en cualquier lugar del país. Hablo del frío, la indigencia, la desidia y la falta de criterio a la hora de ayudar a quienes más necesitan. Vemos que el Ministerio que se encarga de proteger a todos aquellos ciudadanos que se encuentran en situación de riesgo por las bajas temperaturas de la época, muestran en fotos como un empleado se acerca a dialogar con el pobre que está “tirado” en el piso cubierto con lo que pudo encontrar para resguardarse y calentar un poco su cuerpo y la nota de marras nos dice que “continua el trabajo de contención, asistencia y sensibilización a adultos en situación de calle”…observe usted mi amigo que frase rebuscada para querer hacer creer a los ciudadanos sobre lo preocupado que están por esa gente. Si es cierto que se ocupan, no habría gente tirada en el suelo y tampoco habría que llevarle frazadas y ropas de abrigo, pero la desidia no culmina allí pues agregan en el informe que “le consultan al indigente si desea permanecer en la calle aunque haya 5 grados bajo cero, como si el pobre hombre o mujer se sienten mucho mejor a la intemperie que en un lugar cálido, con buena alimentación y contenidos emocionalmente. No puedo creer…no me entra en la cabeza el pensar que alguien quiera quedarse toda la noche muriendo de frío.
Quizá lo más insólito sea que la persona indigente que se encuentra en esa situación, deba llamar al teléfono Nº 102, según el Ministerio “una herramienta gratuita” para informar sobre estos casos, como si la misión de la Institución no fuera la de recorrer todos los posibles sitios de resguardo que busca esa gente.
Se reconoce en el informe que el 80%por ciento de los indigentes son adultos mayores, abuelos que por esas horribles situaciones que uno imagina, han quedado al desamparo absoluto y en más de una ocasión abandonados por sus propias familias.
Lamentablemente, mientras todo esto ocurre por las noches, los días no son menos tristes y veremos deambular con sus caritas moradas a muchos niños y adolescentes que tratarán por todos los medios de lograr algún alimento caliente y si es posible un refugio para la noche siguiente.
Ya en el año 2009 la indigencia trepaba a la escandalosa cifra de 2.500.000 argentinos con insuficiencia alimentaria (tres veces más que lo informado por el mamarracho INDEC). Solo en el Gran Buenos Aires, hay un millón doscientos mil habitantes sin ingresos suficientes para alimentarse adecuadamente, imaginemos entonces como estaremos por estos días con la economía mundial “que se nos cae en la cabeza”.
Por último La Encuesta de Nutrición y Condiciones de Vida de la Niñez del Norte Argentino (ENCUNA) aporta información sobre la situación nutricional y las condiciones de vida de los niños de hogares pobres del norte del país. Los resultados del análisis antropométrico indican que el principal problema nutricional es la desnutrición crónica o acortamiento. El porcentaje de niños de hogares pobres con baja talla (según los estándares de la Organización Mundial de la Salud) es del 30% entre los menores de dos años y del 24% entre los niños de entre 2 y 6 años. Estos resultados nos llevan a concluir que el problema de desnutrición en Argentina no sólo radica en la escasez de calorías, sino también en la baja calidad nutricional de la alimentación, en particular en la falta de consumo de micronutrientes como hierro, vitamina A, vitamina C y calcio. Por lo tanto la conclusión es que “las tres P nuestras amigas del alma, pasta, polenta y pizza”, nos dejan en claro que no sirven más que para calentar un poco el estómago para dormir con algo “adentro”.
Quizá haya llegado el momento de reconocer, nosotros los ciudadanos, que tener una moto o un celular, no nos incorpora en la categoría de “clase media” sino que nos obliga a conformarnos con eso que ya parece “mucho” para nuestras aspiraciones.

No puede haber una sociedad floreciente y feliz cuando la mayor parte de sus miembros son pobres y desdichados.” (Adam Smith)

Ricardo Bustos -DNI 7788556- Resistencia  Chaco 
FUENTE: ENVIADO POR EMAIL POR SU AUTOR

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