Formosa
El "renunciante" ministro Décima admitió incapacidad, intenta recular, disimular burradas y, ya reabrió la entrega de turnos
Opinión Ciudadana El ministro de Desarrollo Humano José Luis Décima, que ya no participa de operativos; giras; ni de reuniones con intendentes por las fuertísimas críticas que recibe de propios y extraños y, ya es considerado en el gabinete que integra como: "un ministro renunciante", admitió su incapacidad para conducir un ministerio tan complicado, intenta retrotraer algunas medidas que han causado daños irreparables en la atención a la salud de la población y de paso reabrió la entrega de turnos que -con larguísimas filas, para las distintas especialidades médicas- se entregaban "con cupos limitados" él último día de cada mes, para todo el mes subsiguiente.
 El ministro Décima que integra la banda de los chupacirios, que aseguran "son los peores" y cabezas de listas para el recambio ministerial que pronostican para el mes que viene, ya habría presentado su renuncia ante las recriminaciones del gobernador que -no estaba muy preocupado por la manera escalofriante en que roba y se enriquece junto a sus parientes- sino, por las críticas de los caciques políticos y jefes comunales, que deben cargar con los costos políticos y económicos de la desaparición de la atención a la salud pública formoseña.
NO PORQUE LES INTERESE LA SALUD AJENA: LES DUELE EL BOLSILLO PROPIO
Los jefes comunales y los principales referentes zonales del Gildismo, les hicieron llegar al gobernador sus airadas críticas contra la inoperante gestión del ministro Decima, por la desaparición de la atención a la salud y la paralización de las plantas LaForMed y Nutrir que los proveían de los alimentos para los comedores, leche fortificada para las madres, antiparasitarios para los chicos, además de insumos y medicamentos a las salitas y centros de Salud. Hoy no hay nada y los referentes locales deben pagar "todo de su bolsillo" y, eso les duele más que la injusticia.
"Si en la sala de los pueblo no hay médicos, odontólogos, ni remedios, ni ambulancias, son los intendentes y concejales los que deben pagar el pasaje, los costos y alojamiento para los traslados, o deben ocupar sus vehículos personales y los vales de combustibles que "Baldus" provee a los municipios, para trasladarlos además de comprarles los remedios. A los intendentes, esto no le hace gracia, porque lo que Décima ahorra y se roba por un lado, ellos lo deben reponer de sus bolsillos por el otro", aseguró un amigo de este medio que conoce los entretelones del poder.

La renuncia, la impotencia y las pocas ganas de continuar de Décima, que ya no es el médico personal del Gobernador, lo puso en aprietos al primer mandatario que no podía salir a admitir que se equivocó en el anterior cambio ministerial, donde no solo traicionó otra lealtad, sacrificó a un hijo político -para darle el gusto a Pomelo Ferreira-, sino que condenó y dejó librada a su suerte a miles de formoseños que no tienen acceso a una obra social.
LA FALTA DE MEDICOS EN LOS BARRIOS Y EN EL INTERIOR:
GENERAN CAOS EN EL HOSPITAL CENTRAL
La falta de atención médica y de servicios en los barrios de la ciudad y en las distintas localidades, se notan con claridad en los operativos "Por Nuestra Gente Todo" y en las sobredemandas en los Hospitales de cabeceras, donde las gente se amontonan y hacen larguísimas y tortuosas colas intentando conseguir un turno salvador para ver si logran tener -en el mes subsiguiente- al menos una posibilidad ser atendidos por un profesional de la salud para aliviar su dolor, o intentar salvar la vida de su ser querido.
Todo esto desmienten las "falaces " afirmaciones del Ministro de Desarrollo Humano José Luis Décima en cuanto en Formosa "no había necesidad de hacer colas para sacar turnos y, que la gente se levantaba a la madrugada e iba a hacer colas -simplemente- por costumbre e idiosincrasia", o caso contrario el total desconocimiento del Ministro sobre la realidad de la prestación de la salud formoseña, algo que tampoco puede descartarse, porque parece que vive en un lujoso termo y no atiende a nadie.
DECIMA ENFERMA. SU CORRUPCIÓN MATA
Según un lector el diario "El Comercial", cuya esposa falleció desamparada sin lograr un turno para ser atendida y luego sin poder ser internada, porque la despacharon con acta firmada donde estamparon un sello: "sin disponibilidad de cama", aseguró que "a partir de ahora tenemos que avisar al gildismo cuando nos queremos enfermar, para programar nuestra atención médica, porque para los pobres ya no hay derechos en esta provincia". Fuente. Publicado en DiarioOpinion Ciudadana