La misma "mamá" que nos sobreprotegió durante tantos años ahora decidió comenzar a dar malas noticias. ¿Qué pasó por la cabeza de esta bondadosa señora que ahora se convierte en mala? Crónica de una mamá arrepentida...
Por Federico Tessore
Jueves explosivo en la Argentina. Finalmente llegaron las malas noticias...
A
pesar de ello, Cristina y sus funcionarios dieron la cara y siguieron
desafiando a los argentinos. Cada vez que nos hablan pareciera que nos
quieren hacer
sentir que ellos tienen el poder. Que ellos marcan los tiempos.
Estamos
ante funcionarios apasionados por transmitir que ellos son
todopoderosos. Cada vez que entregan declaraciones parecen querer
decirnos que su poder es tan absoluto que hasta tienen la autoridad para
decirnos qué es lo que está mal y qué es lo que está bien. Cada vez que
habla Cristina y sus funcionarios se comportan como jueces supremos de
todos los argentinos. Actúan como nuestros supuestos "guías
morales"...
Esta locura dio un paso adicional el jueves pasado.
Cristina, nuevamente hablando en cadena nacional, redobló la apuesta.
Sin ponerse colorada dijo: "Yo me siento un poco la madre de todos los
argentinos".
Si algo nos faltaba a los argentinos es enterarnos de
que ahora tenemos una "segunda mamá", una mamá que nos reta y que nos
guía. Una mamá que nos quiere, pero que no confía en nosotros; por ello,
se trata de una mamá que debe tomar decisiones por nosotros, para
protegernos, para cuidar nuestro futuro. Es que nosotros somos un tanto
adolescentes, no sabemos qué es lo mejor para nosotros...
Mamá nos
guía y ahora mamá siente que es el momento de empezar a darnos malas
noticias. Después de muchos años de sobreprotección, de escondernos la
realidad, de sólo decirnos lo que queríamos escuchar, llegó el momento
de cambiar, de empezar a dejar al hijo solo en la calle. Sin el dinero
ni la ayuda de mamá. Parece que llegó el momento de encontrarle la
vuelta solos.
¿Qué malas noticias nos dio mamá Cristina?
Bueno,
algunas semanas atrás decidió devaluar bruscamente. De esta forma todos
los argentinos nos empobrecimos de un día para el otro. Nuestro
ingreso, nuestro patrimonio perdió más de un 25% de su valor en un
instante.
Luego decidió decirnos que en nuestro país existía una
inflación de alrededor de un 30% anual. Antes nunca ni siquiera se animó
a decirnos que esto existía, pero de un instante a otro decidió
reconocer
que los precios no paran de crecer en la Argentina.
Y como si esto
fuera poco, el jueves pasado la seguidilla de malas noticias continuó.
Cristina se animó a darnos dos adicionales.
Por un lado, nos dijo
que las tarifas del gas y el agua iban a subir entre un 100% y un 400%.
Es decir, la factura de algunos de estos dos servicios fundamentales
iba a comenzar a venir con un muy importante aumento. En definitiva, se
animó a decirnos que íbamos a tener menos dinero en nuestros
bolsillos. No más dinero, como siempre lo hacía...
Y por otro
lado, nos dijo que la economía argentina durante 2013 no había crecido
un 5% como prometía, sino que sólo había crecido un 3%. Por lo tanto,
con esta nueva medición que no supera el 3,22% objetivo que tienen los
llamados cupones atados al PBI para pagar su cupón, el Estado se ahorró
de desembolsar los más de US$ 3.000 millones que hubiéramos tenido que
pagar si la economía crecía por encima de ese nivel. Los inversores que
apostaron a esto, se quedaron sin nada. Los cupones bajaron 40% en
promedio y nuevamente hay menos plata para repartir...
¿Qué le
pasó a nuestra "segunda mamá" Cristina que finalmente y en forma
inesperada se decidió a dar tantas malas noticias juntas?
¡Uy! qué complicado encontrar una respuesta a esta pregunta. Mi impresión es que mamá se asustó...
Vea,
ella siempre dijo que sí. Siempre nos dijo que podíamos "salir todas
las noches", que podíamos gastar sin límite, que no era
necesario estudiar ni trabajar, que nos podíamos dedicar a la difícil
tarea de encontrar la mejor forma de disfrutar. De pasarla bien.
Pero de un día para el otro todo cambió. Mamá se dio cuenta de dos cosas.
Por
un lado, nuestra mamá Cristina se dio cuenta de que se estaba quedando
sin plata. Ya no podía mantener el desbocado estilo de vida de sus
hijos: no porque no quería, sino porque se estaba quedando sin plata.
Y,
por otro lado, se dio cuenta de que sus hijos se estaban
transformando en inútiles incapaces de ganarse la vida sin la ayuda de
su mamá. Sólo sabían vivir si su mamá les pasaba plata a fin de mes,
pero no sabían trabajar, no sabían generar dinero. No podían mantenerse.
Aunque
cuidado. Ella, en realidad, sospechaba de ambos problemas desde hace ya
tiempo, pero sus aduladores funcionarios y el personaje de mujer
bondadosa que construyó durante tantos años le demoraron la decisión.
Sólo
se decidió a cambiar cuando ya no le quedaba otra
posibilidad. Es cierto que este cambio no es total. Ella nunca va a
resignar a su costumbre de "maquillar" las malas noticias como buenas.
Nunca va a dejar de ilustrar estos acontecimientos como luchas épicas
del más débil contra el más poderoso. Su estilo tan particular va a
permanecer igual, sin cambios.
De hecho, el jueves pasado Cristina nos dijo: "esto no tiene nada que ver con un tarifazo"...
Pero a pesar de ese detalle, a pesar de que en la superficie nada cambia, lo concreto
es que las acciones de fondo cambiaron y mucho durante los últimos tres meses.
Estamos
ante una Cristina obligada a tomar nota de lo que pasa en la realidad y
a actuar en consecuencia. Una Cristina que parece con ganas de llegar
al fin de su mandato y que está dispuesta a hacer lo que haga falta para
hacerlo.
Estamos ante una "mamá" que está tratando de evitar
quedarse sin dinero y además, y al mismo tiempo, está comenzando a
educar a su "hijo". Se está animando a mostrar el mundo
real a sus sobreprotegidos hijos.
Y lo concreto es que si hace las
cosas relativamente bien a nivel económico, es posible que pueda evitar
quedarse sin dinero, podría llegar a 2015 y cerrar su mandato. Aunque
sea con lo justo.
Ahora, si logra solucionar este problema queda
pendiente uno mayor. ¿Podrá evitar una crisis con su hijo? ¿Podrá evitar
que su hijo, que durante tanto tiempo vivió en una fantasía, no se
enoje con ella ahora que hay que empezar a trabajar y dejar de vivir de
"arriba"? Y cuidado que las malas noticias recién empiezan...
El
paro de los maestros de la Provincia de Buenos Aires que ya acumula 17
días parece adelantar que esta lucha no será fácil. ¿Podrán Cristina y
sus funcionarios domesticar a esos niños malcriados?
Aunque no lo
crea, éste es el desafío que está quedando como el más duro si miramos
una Cristina llegando al final de su administración. El tema económico
está dando muestras de que, lentamente, podría ser asumido. Ahora,
¿podrá mamá Cristina dominar las consecuencias de este cambio?
Nadie sabe cómo puede terminar esto...
Pero
más allá de lo que pase en esta novela de Cristina y sus hijos, hay un
desafío más importante para los argentinos durante los próximos dos
años.
El desafío ya no es la Argentina hasta 2015. El desafío
implica saber si los argentinos, seguramente desilusionados por la nueva
"mamá Cristina" que nos da malas noticias, buscaremos una nueva "mamá" o
un nuevo "papá" para
gobernar nuestro país a partir de 2015 o nos animaremos a entrar en la
vida adulta y comenzar a hacernos cargo de nuestro futuro.
La
reacción de la oposición condenando la baja de los subsidios hace pensar
que la oferta del otro lado sigue siendo la misma. Ellos, la oposición,
prometen una mamá mucho mejor. Más bondadosa y maternal...
Si los
argentinos caemos nuevamente en esta trampa, si buscamos nuevamente a
la mamá o papá soñados para gobernar el país, nuestra depresión no sólo
no se detendrá sino que, peor aún, se profundizará.
En cambio, si
de una vez por todas, dejamos de perseguir a los "padres protectores y
bondadosos que deciden por nosotros", y nos decidimos a vivir la vida
sin miedos, tomando decisiones por nosotros mismos, sin la protección de
una "nueva mamá", todo puede cambiar. El mundo nos está esperando para
darnos una nueva y tremenda oportunidad. El futuro sólo depende de
nosotros. Es cuestión de animarnos...
Le deseo un excelente fin de
semana,
Federico Tessore Para Inversor Global Argentina
FUENTE: Publicado en Inversor Global -Newsletter semanal - Enviádo por mail
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