CIRCO

Por María Celsa Rodríguez
El disfraz protocolar se cayó rendido de tanto esfuerzo por mantener la compostura. Nadie podía creer lo que estaba viendo, usar la cadena nacional "para inaugurar el Encuentro Federal de la Palabra, desde Tecnópolis", pero también para montar  un circo con un show de stand up, de rap y de coplas. La cinésica de los bufones que asistieron a la cita, al igual que  en tiempos antiguos divertían a los emperadores y reyes; cargaron de carcajadas a la Reina Cristina, mientras el sentido común se preguntaba "¿como hemos caído tan bajo?"

En el lenguaje discursivo de aquella puesta en escena se tropezaba de golpe  la vulgaridad del momento. ¿Cabe tanto desparpajo? La seriedad de la investidura transgredió toda frontera , al insistir en el ejercicio vacío de frases desgastadas y ajena a toda realidad donde ha perdido la brújula de cualquier solución. Parece que la magia perdió su protagonismo y ya no deslumbran las lentejuelas  que antes motivaban a las multitudes. Por que  la gente se ha cansado de escucharla.

 La realidad destrozó al circo y los problemas se amontonan en la agenda con el pasar de los días.  Las inundaciones, los linchamientos, la inflación,  el tarifazo y tantos etcéteras más se acumulan en busca de un discurso de la que se auto definió  "madre" de todos los argentinos. Sin embargo la cadena nacional no se usó para hablar de esos temas que a todos nos importa, ni  caminó  con la seriedad que la investidura lo exige. Se exhibió su presencia  con tanta vulgaridad manifiesta  que molestó a la misma Cámpora.

No se si ella es consciente de su comportamiento y de sus repetidos papelones, pero ya no puede disimular su limitada capacidad de gobernar un país y que ha renegado del sentido común. Sus discursos nunca le abre la ventana a la realidad,  sino que cavila en argumentos  tan irrazonables, frases disparatadas y gestos grotescos. Ella  parece escaparle a las cosas importantes, dándole un desplante a los intereses de la gente, para  caer en temas superficiales. Yoritomo Tashi dijo "El sentido común es el arte de resolver los problemas, no de plantearlos". Y  no veo que resuelva los verdaderos problemas que nos quita el sueño a los argentinos.