Una fuerte desaceleración del consumo privado y una contracción en la manufactura fueron las principales razones detrás de la débil desempeño de la economía nacional. El crecimiento en el consumo privado cayó de una expansión de un 0,6% a un débil aumento del 0,1% en el primer trimestre. Una fuerte contracción de los gastos de los productos energéticos debido a temperaturas inusualmente cálidas durante los meses de invierno y las compras de productos manufacturados fueron detrás de la débil expansión. La lectura suave llega a pesar de la confianza del consumidor basado en encuestas descansando en un alto de varios años a lo largo del primer trimestre. La fuerte contracción de 0,5% en la industria manufacturera no es ninguna sorpresa dadas las débiles lecturas de producción industrial en los dos primeros meses del año. Por el contrario, la inversión fija creció un 0,9% sólido (P4: + 0,6% intertrimestral) en la parte posterior de un fuerte aumento en los negocios y la inversión privada, aunque no proporcionó mucho ímpetu. En general, la contribución de la demanda interna al crecimiento económico en el primer trimestre se redujo en 0,1 puntos porcentuales, hasta el 0,4%.
El sector exterior sigue siendo el punto más débil de la economía. Las exportaciones cayeron en picada desde una expansión de 1,4% a una caída de 0,7% afilada, ya que la demanda exterior de los equipos de transporte se redujo notablemente. El crecimiento de las importaciones, por otro lado, recogió vapor acelerando en la parte posterior de mayores compras de productos refinados de petróleo y demás material industrial (Q4: + 0,8%; Q1: + 1,5% ToT). En general, el sector externo deducirá 0,7 puntos porcentuales al crecimiento, el peor desempeño en más de siete años (P4: +0,2 puntos porcentuales).
El próximo presidente heredará un país que requiere reformas urgentes y muy necesarios para apoyar el crecimiento más rápido. Las perspectivas de la reforma sigue siendo muy incierto ya que la composición de la legislatura del país sigue siendo desconocida y esto determinará en gran medida la cantidad de energía que el presidente entrante tendrá que seguir su orden del día. En una nota más positiva, los datos más recientes basados en la encuesta es positiva. Esto debería tener un impacto positivo en la economía durante este año y llegará a ser más evidente una vez la incertidumbre política se desvanece.Los panelistas de FocusEconomics Consensus Forecast esperan que la economía crezca un 1,4% en 2017, lo que es de hasta 0,1 puntos porcentuales a partir del mes pasado. Para 2018, los panelistas prevén un crecimiento 1,5%.
Autor: Jean-Philippe Pourcelot , Economista
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