Desde aquel ya lejano 1978 a la fecha, tenemos casi la misma cantidad de hospitales, viviendas dignas, Escuelas con programas educativos adaptados a la nueva época, descenso en la cantidad de Escuelas Técnicas para que los chicos salgan con un oficio y por sobre todo, oferta de elementos nocivos que son caldo de cultivo para que muchos de los jóvenes que hoy están por debajo de la línea de pobreza y por ende socio y cultural, ingresen al nuevo tiempo con discapacidades intelectuales muy difíciles de subsanar por la cantidad demográfica que representan.
América Latina y especialmente Argentina, se ha especializado en excluir ciudadanos del sistema por medio del populismo, una forma sencilla y económica de mantener cautivos a los millones de habitantes que son fácil presa a la hora de engañarlos con el voto, algo que dista bastante de representar a una verdadera democracia.
Hay libretos aplicados al pie de la letra desde hace décadas para tratar de convencer al electorado sobre las bondades de estos modelos, pero todos sabemos que al final pasa el tiempo, una elección, otra y otra y lo único que ha ido cambiando es el nombre de las boletas a la hora de elegir y depositar el sobre en las urnas.
La Derecha o la Izquierda, son slogan que cada uno aplica para diferenciarse en los métodos que van a aplicar a la hora de someter al electorado, pero arriba, muy arriba, las dos se unen y sus dirigentes viven como reyes con el dinero que le quitan a los mismos súbditos que los llevaron a esos lugares privilegiados.
Es muy lamentable ver y escuchar a políticos o dirigentes con su escaso vocabulario a la hora de hablar en una tribuna pública para defender los intereses del pueblo y lo peor resulta ser que tampoco se preocupan en aprender aunque sea modales suficientes como para que la gente común los pueda aceptar como sus pares ya que ellos, siempre quieren estar dos escalones mas arriba del pueblo, olvidando que desde ese llano también salieron el día que vieron la puerta abierta para dedicarse a la política.
Como si todo lo que ocurre, para la política actual fuera una simple postal, la realidad nos muestra que en América Latina hay más de 20 millones de ni-ni, aquellos que ni trabajan ni estudian y la mayoría de ellos vive en la pobreza de los cuales dos tercios son mujeres. El problema es mas grave entre los jóvenes varones: hay 1,8 millón de "nuevos" ni-ni en América Latina desde 1992, y la gran mayoría hombres. En Argentina, por ejemplo, mientras que el 80% de las jóvenes van a la escuela secundaria, sólo el 67% de los chicos asisten. La diferencia a favor de ellas se incrementó en los últimos 10 años, según datos de la OCDE.
Quizá la respuesta sencilla sería que "como ahora somos mucho mas, por lógica hay mas problemas", pero lo terrible es que en todo este tiempo, cuando el mundo nos fué dando señales que algo estaba cambiando, ningún político tuvo la nobleza y honradez de iniciar el camino de la construcción necesaria para que el país pueda afrontar el crecimiento desmedido de los últimos años.
De nada han servido las anticonceptivas, educación sexual, cuidados intensivos de la salud o algo mas sencillo como la prevención y así llegamos al presente, el mismo que cada día nos muestra a las niñas de 13 o 14 años con sus bebes en brazos sin siquiera haber pasado por la mejor etapa de la vida que es la juventud y si algo peor podemos agregar a este cóctel, es que hay padres y abuelos absolutamente ausentes que lamentablemente miran para otro lado y estigmatizan a las jóvenes en vez de apoyarlas para que puedan continuar con sus vidas de la mejor manera posible.
Alcohol y drogas, ausencia de la escolarización y carencia de afectos, son la mecha que le falta a esta bomba que ya ha comenzado a encenderse y los dirigentes no tienen agua para apagarla. Este tema no se soluciona con mas fútbol gratis para todos, Qunitas, Progresar o cuanto plan político solidario se otorgue a los necesitados.
La Escuela, con mayúsculas, es una sola, la que otorga la llave para abrir la puerta del futuro, el problema es que muchos son los docentes que se están formando en las mismas a las que hoy van los mas excluidos y no hay , solo cambia la cantidad de alimentos que llevan cada mañana en su cuerpo los niños que asisten.
"En los países con graves carencias, la educación se encuentra al final de la lista de cuestiones a mejorar".Luz Gabás: Escritora, novelista, filóloga, profesora y política española, autora de "Palmeras en la nieve" (2012) y "Regreso a tu piel" (2014).
Enviado por su autor
No hay comentarios:
Publicar un comentario