El 8M, la hipocresía feminista.

El día internacional de la mujer conmemora una tragedia que ocurrió en Nueva York en que 129 mujeres murieron en un incendio ocurrido en la fábrica Cotton, al quedarse encerradas por decisión del dueño, cuando se declararon en huelga reclamando la reducción de la horas de trabajo y un salario igual al que percibía los hombres. 

Reconocida esa fecha por la Internacional Socialista en el año 1910, fue ratificada por la ONU en 1975. Y desde entonces se conmemora ese día, que en los últimos años el colectivo de mujeres han hecho un día de manifestación y ahora de paro reclamando igualdad, sin embargo piden cupos que la privilegien por el hecho de ser mujeres.

Reclamaran derechos especiales y sin embargo faltan el respeto a otras mujeres que no se sienten identificadas, atacan a la Iglesia no respetando las instituciones, insultan a los hombres pero quieren que la valoren. Tampoco han reclamado por las mujeres asesinadas en Venezuela o Nicaragua por levantarse contra el régimen, o cuando mueren de hambre o desnutrición. Ahí no hay derechos que reclamar, no son mujeres que merezcan el interés de estas, que con sus panzas desnudas -en cambio-, piden una ley para matar a sus hijos en el vientre, mientras levantan sus pañuelos verdes orgullosas de su causa. Donde están las feministas frente a las mujeres que son usadas por los narcos y la trata, asesinadas, violadas y vendidas?

Se victimizan como maltratadas por el patriarcado, mientras un silencio cómplice toma cuerpo ante la impunidad de tantas mujeres que desde un rincón del cementerio fueron olvidadas por la hipocresía de este colectivo que traspasa la coherencia de un mensaje que se aleja de toda igualdad en sus voces, pero que se recorta hacia un diseño de intereses que solo comprende el odio y el resentimiento en horizontalidad a los hombres y la imposición de una ideología marxista que solo busca la destrucción de todo lo femenino.

Las que se adhieran a la marcha se suman a un grupo político e ideológico que busca mostrar fuerza cuantitativa, mientras dan la espalda a tantas mujeres que mueren sin una defensa de las que se identifican en género.