los errores que se produzcan en las mesas y durante el escrutinio.
Del mismo modo, impide el trabajo del puntero y de “ciertos males consuetudinarios de nuestro sistema”, que ya está arraigado a las costumbres de ciertos políticos. Porque el voto electrónico rompe el “acostumbramiento de la escenografía del cuarto oscuro”, y de sus “preparaciones” previas, de ciertos personajes que maniobran voluntades.
¿Cuales son las críticas al sistema de voto electrónico?:
1) La barrera de los analfabetos digitales;
2) La seguridad;
3) El resultado.
Algunos, por su parte, piensan que ciertas personas que son consideradas analfabetas digitales, se encuentran ante un grave impedimento, y que se perdería cierto caudal de votos de aquellos que tienen un desconocimiento a la tecnología y temen enfrentarla. Sin embargo, Alejandro Prince dice que “la India, Venezuela y Brasil utiliza el voto electrónico con poblaciones con mayor índices de analfabetismo”. Y una capacitación mínima y poco costosa durante un mes antes de los comicios bastaría para instruir a los ciudadanos”.[1]
El otro punto crítico es la seguridad:
La conformación de protocolos criptográficos que aseguran los mecanismos de la votación. Aunque “ las encuestas realizadas en distintos países con motivo de la experiencia con el voto electrónico muestra una cierta desconfianza del votante electrónico en cuanto al mantenimiento de su voto como secreto, asumiendo que la tecnología permite cruzar todo con todo… Cualquier sistema de voto electrónico que implementemos deberá garantizar la inescrutabilidad del voto emitido y no solo serlo, sino además parecerlo”.
Dentro de este punto, están los que hablan de “fraude global” en cual dice Prince “desde muy arriba en el Gobierno, un pequeño grupo podría incluir un par de algoritmos que llevarán los votos al caballo del comisario”.
¿Dónde estaría centrado entonces el problema, desde la posición crítica de esta herramienta?
Según Prince “… el problema no es el registro del voto electrónico ni de la consolidación y escrutinio final, sino de la posibilidad o no a posteriori de verificar y auditar los sufragios realmente emitidos contra los totales. Los principales sistemas en uso en el mundo permiten estas verificaciones, incluso de un modo más rápido y sencillo con el recuento de boletas. Pongamos como caso ejemplo las últimas elecciones de Hugo Chávez en Venezuela, tal vez uno de los más sospechados de la historia reciente de nuestra región, que sin embargo mostro que los auditores internacionales no encontraron evidencias de fraude, pero y fundamentalmente , no emitieron critica alguna que nos permita pensar que tuvieron inconvenientes o problemas en las instancias de verificación. Nadie acusó al sistema utilizado de no ser transparente y por lo tanto verificable por terceros”.[1]
Sus características:
1) establece transparencia;
2) genera eficiencia;
3) es altamente participativa.
Para el Dr. Rafael Bielsa, “el voto electrónico debe contar con:
a) Exactitud: para permitir un recuento perfecto;
b) Democraticidad: en el cual un elector es igual a un voto.
c) Privacidad: nadie y menos el gobierno debe poder relacionar el voto con el votante.
d) Verificabilidad: que se traduce con la comprobación del correcto recuento.
e) Conveniencia: ya que permite un sufragio simple y rápido con un mínimo equipamiento y capacitación.
f) Flexibilidad: que permite distintos formatos de preguntas, incluso abiertas.
g) Movilidad: solo debería haber restricciones logísticas al sufragio en cualquier ubicación”.
Por su parte, para Huergo y Ramos, “los elementos requeridos son:
a) El anonimato: nadie puede saber lo que votó un elector;
b) Autenticidad: solo admiten los votantes registrados;
c) Singularidad: ningún votante puede votar más de una vez;
d) Precisión: eliminación de ambigüedades (voto residual);
e) Auditabilidad: medios para verificar los resultados;
f) No coacción: los votantes no pueden demostrar a otros que votaron.
Y recomiendan:
1) la verificación individual: el votante debe comprobar su voto.
2) Igualdad de oportunidades: previsión de incapacidad de los votantes;
3) Neutralidad: respeto de la decisión de los votantes
4) Confiabilidad y disponibilidad: previsión de contingencias;
5) Costes razonables.[1]
¿Cuáles son las diferencias con el voto de papel?
a) “Que ya no hay una cantidad de boletas desparramadas en el cuarto oscuro", que solo confunden al elector en colores y formas.
b) El elector no puede confundirse y se evita de ese modo los votos nulos, cuando por distracción, nerviosismo o confusión vota, introduciendo dos boletas distintas de una misma categoría de candidaturas.
c) Se requieren menos personal en las mesas;
d) Los resultados se obtienen más rápidamente ya que “el sistema electrónico, permite hacerlo de manera inmediata y encriptada, sin envío de telegramas o faxes, lo que minimiza los errores".
Imma Tubella y Jordi Vilaseca Requena dice: que “en los sectores más críticos destaca el colectivo de EEUU “Voting Integrity Project” (VIP) que en un informe señala que los distintos proyectos de votación en línea por Internet no ofrecen los niveles de seguridad que son necesarios en los procesos electorales públicos. Los repetidos ataques en el ciberespacio contra instituciones como el FBI pone en evidencia la vulnerabilidad de los espacios de votación que se pueden crear en Internet”.[2]
Antecedentes históricos:
Como antecedentes históricos encontramos “la primera experiencia conocida en la utilización de Internet para una consulta electoral publica, se hizo en el estado de Washington en Puget City of Shelton, donde 103 de los 560 votantes utilizan su ordenador y no se desplazan al colegio electoral para emitir su voto. La consulta se centraba en cuestiones de política escolar en el ámbito escolar”.
“La experiencia más relevante, tal vez por ser la primera, tuvo lugar durante las elecciones primarias del partido demócrata de E.E.U.U. celebradas el 11 de marzo del 2000 en el estado de Arizona. El electorado demócrata tenía la posibilidad de votar en el colegio por correo o por internet”.[2]
Lugares del mundo donde se admite y donde se rechaza el voto electrónico:
En “buena parte de los condados de EEUU o a diferentes aplicaciones en la Unión Europea (Francia, Belgica, Holanda y Suiza), lo cierto es que encontramos procesos de votación electrónica en países tan distintos como Argentina, México, Brasil, Nueva Zelanda, Australia, Singapur, España, Estonia o Kazajstan por citar algunos. En cualquier caso esta variedad geográfica contradice en buena medida el determinismo económico del voto electrónico siendo posible su implementación más allá del potencial socioeconómico del país en cuestión”.[2]
Entre tanto Holanda y Bélgica han manifestado que este sistema no sirve. Y en Irlanda “ se gastó 50 millones de euros en un sistema que luego se abandonó. El caso mas fuerte es el de Alemania donde hubo una decisión normativa: la Corte Suprema declaró que el uso de urnas electrónica es inconstitucional” [3]
“En la actualidad solo India, Filipina, Brasil y Venezuela la usan para sus cargos electivos”[3]
En Argentina, en las elecciones para Jefe de Gobierno para la Ciudad de Buenos Aires, el próximo 5 de julio del 2015 se implementará el nuevo sistema de votación llamado BUE (Boleta Única Electrónica). La empresa adjudicada fue la Magic Sofware, argumentándose en su favor que esta herramienta electoral permite “celeridad y transparencia "terminandose con las famosas listas sábanas de papel”.
En cambio, en la Provincia del Chaco, la legislatura aprobó una ley en el cual prohíbe el uso del voto electrónico en todo el territorio de la provincia. Pasando por alto las autonomías municipales, al impedir que cualquier municipio quiera utilizarlo. Recordemos que en el año 2011 en la Ciudad de Resistencia se utilizó el voto electrónico y su resultado fue excelente.
Según el presidente del bloque justicialista Ricardo Sánchez “ el voto de papel es hoy el único que nos garantiza transparencia” . Colocándose así, en oposición a una de las características del voto electrónico. Dice Sánchez con respecto al voto electrónico que “no nos da la transparencia ni la confiabilidad y es imposible auditar la urna electrónica como para tener la certeza de que la cantidad de votos emitidos es exacto a lo que fue la voluntad del ciudadano”.[4]
El Gobierno de Salta, por su parte, tiene en su página oficial la forma en que se instrumenta el voto electrónico con un detallado paso a paso donde indica, como “debe proceder un elector con el sistema de voto electrónico”.
Y considera que la herramienta tecnológica resuelve los siguientes problemas:
- “El voto erróneo: ya que “el sistema no permite generar votos mal confeccionados”
- Falta de boletas: porque se entrega una boleta a cada votante.
- La transparencia y auditabilidad del escrutinio provisorio y definitivo: Cada elector puede verificar su voto manual y electrónicamente. Las autoridades de mesa y fiscales pueden verificarlo durante el escrutinio”.
El sistema de voto electrónico se realiza a través de un mecanismo en el cual se imprime una boleta tipo diseñada por cada elector. En ella, cada uno elige votar a un candidato en particular o seleccionar candidatos por catálogos o votar listas completas.
Luego que el elector confirma que votó lo que ha decidido, imprime la boleta. Se dirige al presidente de mesa y lo coloca en la urna. Al terminar el horario de votación, a partir de un chip que tiene la máquina lee el resultado.[5] De este modo queda claro que el sistema es más transparente, auditable y más certero que el voto de papel.
Sucede que el voto electrónico es poco satisfactorio para aquellos que quieren seguir utilizando viejos mecanismos de cooptación. Sabemos que cualquier sistema de votación, no es perfecto porque puede ser manipulado, pero el punto de seguridad y de transparencia está en que ninguna “intervención” mal intencionada pueda operar los resultados a su favor. Si observamos la cantidad de medios en los cuales la tecnología funciona adecuadamente, por ejemplo los bancos, las comunicaciones, las compras vía internet. Entonces, ¿porque tenemos que creer el argumento que exponen, en contra del voto electrónico?
Además, este sistema terminaría con una pila de papeletas desparramadas en el cuarto oscuro que confunde al elector. Un ejemplo, en la Provincia de Corrientes, en las elecciones del 5 de julio, el elector se encontrará con 38 papeletas a la hora de votar. Ya que “Encuentro por Corrientes (ECO) presentará 19 boletas, el Frente para la Victoria (FpV) 8; la Alianza Correntina 4; el frente Corrientes Merece Más 3 y el Frente Tercera Posición 2. Además, habrá una por cada partido que compiten sin aliados”.[6]. Imagínese si eso no puede dar lugar a un alto porcentaje de votos nulos?
De acuerdo al Tribunal Electoral de la Provincia Chaco se contabilizaron en las P.A.S.O. (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) de votos afirmativos 588.781; votos en blanco 49.282 y 5054 votos nulos.[7]¿Serían distintos estos resultados en caso de haberse realizado las P.A.S.O por voto electrónico?
Miremos el caso de la Provincia de Salta donde se aplicó el voto electrónico. De acuerdo a los datos del escrutinio definitivo de la página oficial del gobierno de Salta, el total de votos es de 663.939, votos en blanco 21.590, votos positivos 685.479; votos nulos 633.[8]
En el 2011, el Sr. Alejandro Tullio, titular de la Dirección Electoral Nacional, había afirmado luego de permitirse la implementación del sistema en la Provincia de Salta, que el sistema de voto electrónico “garantiza la transparencia y la imposibilidad de alterar el resultado”.
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Referencias
[1] “Consideraciones aportes y experiencias para el voto electrónico en Argentina” del Dr. Alejandro Prince- Editorial Dunken – pag 16, 35, 36 y más.
[2] “Sociedad del conocimiento” de Imma Tubella y Jordi Vilaseca Requena.
[3] El Gobierno prueba el voto electrónico: riesgos y ventajas de la innovación
http://www.lanacion.com.ar/1363337-con-senales-de-alerta-el-gobierno-prueba-el-voto-electronico-en-salta
[4]Voto electrónico: Chaco, en contra de lo que todos quieren
http://www.elintransigente.com/argentina/2015/6/5/voto-electronico-chaco-contra-todos-quieren-321081.html
[5] http://www.salta.gov.ar/contenidos/voto-electronico-salta-argentina/11
[6] Vence este viernes 5 el plazo para la presentación de boletas
http://www.corrientesaldia.info/es/articulo/169930/5J-Vence-este-viernes-5-el-plazo-para-la-presentacion-de-boletas
[7] http://paso2015.electoralchaco.gov.ar/consulta
[8] http://www.electoralsalta.gov.ar/2015/wfGeneralesResultado.aspx
Dentro de este punto, están los que hablan de “fraude global” en cual dice Prince “desde muy arriba en el Gobierno, un pequeño grupo podría incluir un par de algoritmos que llevarán los votos al caballo del comisario”.
¿Dónde estaría centrado entonces el problema, desde la posición crítica de esta herramienta?
Según Prince “… el problema no es el registro del voto electrónico ni de la consolidación y escrutinio final, sino de la posibilidad o no a posteriori de verificar y auditar los sufragios realmente emitidos contra los totales. Los principales sistemas en uso en el mundo permiten estas verificaciones, incluso de un modo más rápido y sencillo con el recuento de boletas. Pongamos como caso ejemplo las últimas elecciones de Hugo Chávez en Venezuela, tal vez uno de los más sospechados de la historia reciente de nuestra región, que sin embargo mostro que los auditores internacionales no encontraron evidencias de fraude, pero y fundamentalmente , no emitieron critica alguna que nos permita pensar que tuvieron inconvenientes o problemas en las instancias de verificación. Nadie acusó al sistema utilizado de no ser transparente y por lo tanto verificable por terceros”.[1]
Sus características:
1) establece transparencia;
2) genera eficiencia;
3) es altamente participativa.
Para el Dr. Rafael Bielsa, “el voto electrónico debe contar con:
a) Exactitud: para permitir un recuento perfecto;
b) Democraticidad: en el cual un elector es igual a un voto.
c) Privacidad: nadie y menos el gobierno debe poder relacionar el voto con el votante.
d) Verificabilidad: que se traduce con la comprobación del correcto recuento.
e) Conveniencia: ya que permite un sufragio simple y rápido con un mínimo equipamiento y capacitación.
f) Flexibilidad: que permite distintos formatos de preguntas, incluso abiertas.
g) Movilidad: solo debería haber restricciones logísticas al sufragio en cualquier ubicación”.
Por su parte, para Huergo y Ramos, “los elementos requeridos son:
a) El anonimato: nadie puede saber lo que votó un elector;
b) Autenticidad: solo admiten los votantes registrados;
c) Singularidad: ningún votante puede votar más de una vez;
d) Precisión: eliminación de ambigüedades (voto residual);
e) Auditabilidad: medios para verificar los resultados;
f) No coacción: los votantes no pueden demostrar a otros que votaron.
Y recomiendan:
1) la verificación individual: el votante debe comprobar su voto.
2) Igualdad de oportunidades: previsión de incapacidad de los votantes;
3) Neutralidad: respeto de la decisión de los votantes
4) Confiabilidad y disponibilidad: previsión de contingencias;
5) Costes razonables.[1]
¿Cuáles son las diferencias con el voto de papel?
a) “Que ya no hay una cantidad de boletas desparramadas en el cuarto oscuro", que solo confunden al elector en colores y formas.
b) El elector no puede confundirse y se evita de ese modo los votos nulos, cuando por distracción, nerviosismo o confusión vota, introduciendo dos boletas distintas de una misma categoría de candidaturas.
c) Se requieren menos personal en las mesas;
d) Los resultados se obtienen más rápidamente ya que “el sistema electrónico, permite hacerlo de manera inmediata y encriptada, sin envío de telegramas o faxes, lo que minimiza los errores".
Imma Tubella y Jordi Vilaseca Requena dice: que “en los sectores más críticos destaca el colectivo de EEUU “Voting Integrity Project” (VIP) que en un informe señala que los distintos proyectos de votación en línea por Internet no ofrecen los niveles de seguridad que son necesarios en los procesos electorales públicos. Los repetidos ataques en el ciberespacio contra instituciones como el FBI pone en evidencia la vulnerabilidad de los espacios de votación que se pueden crear en Internet”.[2]
Antecedentes históricos:
Como antecedentes históricos encontramos “la primera experiencia conocida en la utilización de Internet para una consulta electoral publica, se hizo en el estado de Washington en Puget City of Shelton, donde 103 de los 560 votantes utilizan su ordenador y no se desplazan al colegio electoral para emitir su voto. La consulta se centraba en cuestiones de política escolar en el ámbito escolar”.
“La experiencia más relevante, tal vez por ser la primera, tuvo lugar durante las elecciones primarias del partido demócrata de E.E.U.U. celebradas el 11 de marzo del 2000 en el estado de Arizona. El electorado demócrata tenía la posibilidad de votar en el colegio por correo o por internet”.[2]
Lugares del mundo donde se admite y donde se rechaza el voto electrónico:
En “buena parte de los condados de EEUU o a diferentes aplicaciones en la Unión Europea (Francia, Belgica, Holanda y Suiza), lo cierto es que encontramos procesos de votación electrónica en países tan distintos como Argentina, México, Brasil, Nueva Zelanda, Australia, Singapur, España, Estonia o Kazajstan por citar algunos. En cualquier caso esta variedad geográfica contradice en buena medida el determinismo económico del voto electrónico siendo posible su implementación más allá del potencial socioeconómico del país en cuestión”.[2]
Entre tanto Holanda y Bélgica han manifestado que este sistema no sirve. Y en Irlanda “ se gastó 50 millones de euros en un sistema que luego se abandonó. El caso mas fuerte es el de Alemania donde hubo una decisión normativa: la Corte Suprema declaró que el uso de urnas electrónica es inconstitucional” [3]
“En la actualidad solo India, Filipina, Brasil y Venezuela la usan para sus cargos electivos”[3]
En Argentina, en las elecciones para Jefe de Gobierno para la Ciudad de Buenos Aires, el próximo 5 de julio del 2015 se implementará el nuevo sistema de votación llamado BUE (Boleta Única Electrónica). La empresa adjudicada fue la Magic Sofware, argumentándose en su favor que esta herramienta electoral permite “celeridad y transparencia "terminandose con las famosas listas sábanas de papel”.
En cambio, en la Provincia del Chaco, la legislatura aprobó una ley en el cual prohíbe el uso del voto electrónico en todo el territorio de la provincia. Pasando por alto las autonomías municipales, al impedir que cualquier municipio quiera utilizarlo. Recordemos que en el año 2011 en la Ciudad de Resistencia se utilizó el voto electrónico y su resultado fue excelente.
Según el presidente del bloque justicialista Ricardo Sánchez “ el voto de papel es hoy el único que nos garantiza transparencia” . Colocándose así, en oposición a una de las características del voto electrónico. Dice Sánchez con respecto al voto electrónico que “no nos da la transparencia ni la confiabilidad y es imposible auditar la urna electrónica como para tener la certeza de que la cantidad de votos emitidos es exacto a lo que fue la voluntad del ciudadano”.[4]
El Gobierno de Salta, por su parte, tiene en su página oficial la forma en que se instrumenta el voto electrónico con un detallado paso a paso donde indica, como “debe proceder un elector con el sistema de voto electrónico”.
Y considera que la herramienta tecnológica resuelve los siguientes problemas:
- “El voto erróneo: ya que “el sistema no permite generar votos mal confeccionados”
- Falta de boletas: porque se entrega una boleta a cada votante.
- La transparencia y auditabilidad del escrutinio provisorio y definitivo: Cada elector puede verificar su voto manual y electrónicamente. Las autoridades de mesa y fiscales pueden verificarlo durante el escrutinio”.
El sistema de voto electrónico se realiza a través de un mecanismo en el cual se imprime una boleta tipo diseñada por cada elector. En ella, cada uno elige votar a un candidato en particular o seleccionar candidatos por catálogos o votar listas completas.
Luego que el elector confirma que votó lo que ha decidido, imprime la boleta. Se dirige al presidente de mesa y lo coloca en la urna. Al terminar el horario de votación, a partir de un chip que tiene la máquina lee el resultado.[5] De este modo queda claro que el sistema es más transparente, auditable y más certero que el voto de papel.
Sucede que el voto electrónico es poco satisfactorio para aquellos que quieren seguir utilizando viejos mecanismos de cooptación. Sabemos que cualquier sistema de votación, no es perfecto porque puede ser manipulado, pero el punto de seguridad y de transparencia está en que ninguna “intervención” mal intencionada pueda operar los resultados a su favor. Si observamos la cantidad de medios en los cuales la tecnología funciona adecuadamente, por ejemplo los bancos, las comunicaciones, las compras vía internet. Entonces, ¿porque tenemos que creer el argumento que exponen, en contra del voto electrónico?
Además, este sistema terminaría con una pila de papeletas desparramadas en el cuarto oscuro que confunde al elector. Un ejemplo, en la Provincia de Corrientes, en las elecciones del 5 de julio, el elector se encontrará con 38 papeletas a la hora de votar. Ya que “Encuentro por Corrientes (ECO) presentará 19 boletas, el Frente para la Victoria (FpV) 8; la Alianza Correntina 4; el frente Corrientes Merece Más 3 y el Frente Tercera Posición 2. Además, habrá una por cada partido que compiten sin aliados”.[6]. Imagínese si eso no puede dar lugar a un alto porcentaje de votos nulos?
De acuerdo al Tribunal Electoral de la Provincia Chaco se contabilizaron en las P.A.S.O. (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) de votos afirmativos 588.781; votos en blanco 49.282 y 5054 votos nulos.[7]¿Serían distintos estos resultados en caso de haberse realizado las P.A.S.O por voto electrónico?
Miremos el caso de la Provincia de Salta donde se aplicó el voto electrónico. De acuerdo a los datos del escrutinio definitivo de la página oficial del gobierno de Salta, el total de votos es de 663.939, votos en blanco 21.590, votos positivos 685.479; votos nulos 633.[8]
En el 2011, el Sr. Alejandro Tullio, titular de la Dirección Electoral Nacional, había afirmado luego de permitirse la implementación del sistema en la Provincia de Salta, que el sistema de voto electrónico “garantiza la transparencia y la imposibilidad de alterar el resultado”.
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Referencias
[1] “Consideraciones aportes y experiencias para el voto electrónico en Argentina” del Dr. Alejandro Prince- Editorial Dunken – pag 16, 35, 36 y más.
[2] “Sociedad del conocimiento” de Imma Tubella y Jordi Vilaseca Requena.
[3] El Gobierno prueba el voto electrónico: riesgos y ventajas de la innovación
http://www.lanacion.com.ar/1363337-con-senales-de-alerta-el-gobierno-prueba-el-voto-electronico-en-salta
[4]Voto electrónico: Chaco, en contra de lo que todos quieren
http://www.elintransigente.com/argentina/2015/6/5/voto-electronico-chaco-contra-todos-quieren-321081.html
[5] http://www.salta.gov.ar/contenidos/voto-electronico-salta-argentina/11
[6] Vence este viernes 5 el plazo para la presentación de boletas
http://www.corrientesaldia.info/es/articulo/169930/5J-Vence-este-viernes-5-el-plazo-para-la-presentacion-de-boletas
[7] http://paso2015.electoralchaco.gov.ar/consulta
[8] http://www.electoralsalta.gov.ar/2015/wfGeneralesResultado.aspx
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