En el mundo de los mercados de capitales, no hay nada más que preocupe a los inversores que la incertidumbre y el no saber hacia dónde se dirige la economía de un país. Hoy, los argentinos estamos viviendo una transición económica y política que, aunque esperada, no deja de preocupar a aquellos que mueven los mercados de capitales locales.
En un primer lugar tenemos la incertidumbre que provoca el litigio con los acreedores internacionales (holdouts), quienes aún no han comenzado a negociar con los representantes del nuevo Ministerio de Economía.
Aunque la semana que viene el mediador Daniel Pollack se reunirá con miembros del gabinete del presidente Mauricio Macri, existe una marcada preocupación porque Argentina no puede oficializar ningún acuerdo con sus acreedores sin que antes el Congreso de la nación derogue dos leyes: La Ley de Pago Soberano y la Ley Cerrojo. Éstas impiden a nuestro país pagar a losholdouts bajo mejores condiciones que aquellos que aceptaron los canjes de 2005 y 2010.
Hoy sabemos que nuestros legisladores no iniciarán su año hasta el mes de marzo y, demorar un “acuerdo buitre”, no será visto con buenos ojos en el exterior.
En un segundo lugar, está la incertidumbre por conocer cuál será el poder político que tendrá el presidente Mauricio Macri para aprobar leyes centrales y lograr así el óptimo desarrollo de nuestra economía.
El mandatario, quien ya ha mostrado ser propenso a utilizar los DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) mientras espera el fin del receso legislativo, tendrá un difícil comienzo de año a partir de marzo.
El presidente de la República Argentina se enfrenta a un Congreso altamente dividido y dispuesto a no aprobar cualquier proyecto de ley que venga de la Casa Rosada, aunque este sea una propuesta tan simple como la plantación de árboles en la Panamericana.
Y en un tercer lugar, encontramos la opinión del mercado hacia la semejante catarata de incertidumbres que enfrenta el nuevo gobierno a exactamente un mes de haber comenzado su administración.
Un corredor de bolsa consultado por Inversor Global dijo que el mercado no va a estar tranquilo hasta marzo, momento en el cual los argentinos conoceremos los planes que posee la oposición y cuán propensa será para negociar con el oficialismo. Esta semana pasada hemos visto un claro ejemplo de la dureza y, hasta cierto punto, la ridiculez que muestra la oposición, al no aprobar el presupuesto de la Provincia de Buenos Aires.
La Bolsa de Buenos Aires ha mostrado ser muy sensible ante cualquier noticia, sin importar la dimensión de la misma, y ha comenzado el año de manera incierta, sin rumbo definido. La gobernabilidad será, sin duda, un tema que estará presente en la mente de todo inversor local.
Un saludo, Sebastián
PUBLICADO EN INVERSOR GLOBAL- Newsletter semanal - enviado por mail
En un primer lugar tenemos la incertidumbre que provoca el litigio con los acreedores internacionales (holdouts), quienes aún no han comenzado a negociar con los representantes del nuevo Ministerio de Economía.
Aunque la semana que viene el mediador Daniel Pollack se reunirá con miembros del gabinete del presidente Mauricio Macri, existe una marcada preocupación porque Argentina no puede oficializar ningún acuerdo con sus acreedores sin que antes el Congreso de la nación derogue dos leyes: La Ley de Pago Soberano y la Ley Cerrojo. Éstas impiden a nuestro país pagar a losholdouts bajo mejores condiciones que aquellos que aceptaron los canjes de 2005 y 2010.
Hoy sabemos que nuestros legisladores no iniciarán su año hasta el mes de marzo y, demorar un “acuerdo buitre”, no será visto con buenos ojos en el exterior.
En un segundo lugar, está la incertidumbre por conocer cuál será el poder político que tendrá el presidente Mauricio Macri para aprobar leyes centrales y lograr así el óptimo desarrollo de nuestra economía.
El mandatario, quien ya ha mostrado ser propenso a utilizar los DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) mientras espera el fin del receso legislativo, tendrá un difícil comienzo de año a partir de marzo.
El presidente de la República Argentina se enfrenta a un Congreso altamente dividido y dispuesto a no aprobar cualquier proyecto de ley que venga de la Casa Rosada, aunque este sea una propuesta tan simple como la plantación de árboles en la Panamericana.
Y en un tercer lugar, encontramos la opinión del mercado hacia la semejante catarata de incertidumbres que enfrenta el nuevo gobierno a exactamente un mes de haber comenzado su administración.
Un corredor de bolsa consultado por Inversor Global dijo que el mercado no va a estar tranquilo hasta marzo, momento en el cual los argentinos conoceremos los planes que posee la oposición y cuán propensa será para negociar con el oficialismo. Esta semana pasada hemos visto un claro ejemplo de la dureza y, hasta cierto punto, la ridiculez que muestra la oposición, al no aprobar el presupuesto de la Provincia de Buenos Aires.
La Bolsa de Buenos Aires ha mostrado ser muy sensible ante cualquier noticia, sin importar la dimensión de la misma, y ha comenzado el año de manera incierta, sin rumbo definido. La gobernabilidad será, sin duda, un tema que estará presente en la mente de todo inversor local.
Un saludo, Sebastián
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