Siempre hubo frases que quedaron en la historia cuando las pronunció un presidente y como ejemplo nos quedaron aquella de Leandro Além..."si...que se rompa pero no se doble", o la del General Perón..." Queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre, y políticamente soberana" (?) y por qué no recordar la del Dr. Alfonsín "Con la democracia se come, se educa, se cura", aunque lamentablemente las que mas quedan en el oído de la gente son aquellas que golpean y mal, como por ejemplo "vamos por todo". Y así nos fué, fuimos por todo y se fueron todos porque de esa manera obviamente no se puede gobernar durante mucho tiempo sin sufrir alguna consecuencia que les haga saber dónde se encuentran el cielo y la tierra, según como lo quieran mirar los políticos gobernantes. Se quiere conformar y a la vez confundir al ciudadano, repitiendo una y mil veces que las elecciones están para elegir candidatos, pero no se nos dice que, "democracia" no siempre significa ganar en un acto electoral la suficiente cantidad de votos para poder gobernar una nación y como muestras tenemos a Venezuela con el "ex colectivero", Nicolás Maduro a quien le llovió del cielo un sillón presidencial solo porque su jefe partió de este paraíso terrenal en el momento menos esperado o Rusia con el ex KGB Vladimir Putin, que en su intervalo presidencial puso a un candidato que ganó las elecciones (?) y cuando se terminó su mandato le dejó su lugar casualmente a Putin.
Es muy fácil convertirse en un "dictador democrático", aunque suenan ridículas las dos palabras juntas, pero ocurre que con una cierta cantidad de legisladores que ocupan la mayoría representativa en una Legislatura, la situación se convierte en lo que se hizo muy popular en los 12 años de gobierno Kirchnerista, es decir que la famosa Escribanía del poder funcionó a pedir de boca y dentro de la Ley.
Duele decirlo, pero los que ya pasamos la línea de la juventud hace unos años pero con estos políticos vemos con mucha pena como se sigue castigando el futuro de los jóvenes, llenandolos de vida fácil, sin estudios, con mucho baile y pocos sueños, esos sueños que con un pequeño empujón podrían convertirse en realidad dada la enorme capacidad de aprender que tiene la juventud cuando se la guia por el camino del bien.
Argentina es un país que se ha caracterizado por las imposiciones de la clase dirigente y no por las propuestas porque estas últimas son muy peligrosas para quedarse sin el poder.
Los gobiernos populistas se han dedicado a mantener ONG truchas, Cooperativas armadas con gente que sirven a los intereses oscuros de los punteros políticos, agrupaciones políticas que se abastecen con los dineros del Estado, Derechos Humanos para unos pero no para otros, mujeres golpeadas, asesinadas y ningún resultado que corrija ese desastre humano. A veces pienso hasta qué punto es importante contar con mujeres en los gobiernos, al menos en los lugares importantes de decisiones porque se supone que a mayor cantidad de mujeres en la política, menor debería ser la cantidad de mujeres maltratadas y lo propio ocurre con las mujeres que ocupan cargos en la Justicia.
Es cierto que tenemos una nación generosa. Un Papa argentino, un jugador de fútbol reconocido como el mejor del mundo y otros tantos entre los diez mejores, premios Nobel, científicos, médicos, docentes, todos ellos profesionales de primera línea con la capacidad intelectual suficiente para destacarse en cualquier parte del planeta pero...somos argentinos y nos importa mas la estatua que hicieron a la Mona Jimenez o si Marcelo Tinelli además de hacernos bailar, también podrá contar con nuestros dineros en la AFA por el fútbol gratis para todos o aplaudimos en el obelisco para que liberen a Moria Casán en Paraguay, en fin son tantas las cosas raras que tenemos para cambiar si es que queremos ser realmente un país en serio que no lo veo posible, al menos en esta vida.
Mientras tanto, se escapan de la cárcel de máxima seguridad los delincuentes y nadie sabe por dónde buscarlos, pero no le informan a la gente cómo se encamina la búsqueda de los mismos. Medio norte argentino se encuentra bajo las aguas por las inundaciones que han pegado fuerte este año pero las máximas autoridades se toman "unos días de vacaciones" porque necesitan descansar y olvidan que el ciudadano común, el que trabaja para la comida, ni sueña con ir de vacaciones porque no llegaría ni a la plaza. La cuenta es sencilla, si somos 40 millones de argentinos y 8 millones salen de vacaciones, 32 millones nos quedamos en casa mirando por televisión como disfruta el resto, guste o no es la realidad, pero no lo dicen.
A esta altura de los acontecimientos y sabiendo que todo parece continuar igual, el pueblo solo espera que al menos en lo cotidiano, no ocurra nada extraño que perturbe la tranquilidad y seguridad mas de lo que hasta hoy se tolera.
"Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes".Khalil Gibran. Ensayista, novelista y poeta libanés.
Ricardo Bustos - Locutor Nacional - Comunicador - Capioví - Misiones
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