A juzgar por algunos sectores de la política "agotada", siempre deberíamos estar alertas para defender la democracia, aunque a estas alturas del relato, si la memoria no me falla, desde que asumió el Dr. Alfonsín hasta hoy han pasado más de tres décadas de institucionalidad basada en la Constitución de la Nación Argentina, la misma que por si alguno no se ha dado cuenta, en el año 1994 fue reformada en la Ciudad de Santa Fe de la Veracruz por muchos de los que aún hoy temen que vuelva la dictadura, cuando todos sabemos que si existe algún enemigo de la democracia por estos tiempos, está enquistado dentro de los poderes de turno, los mismos que han permitido con la corrupción generalizada el ingreso de los cárteles de la droga, en su gran mayoría provenientes de países en donde, quienes fueran miembros de la guerrilla, cambiaron de oficio al verse desplazados de sus asentamientos y dejar los ideales de lado.
A nadie escapa que "el arreglo" de los Castro con EEUU, traerá para el resto de América muchas complicaciones porque semejante cantidad de mano de obra desocupada, en algún lugar deberá "fijar domicilio" cuando ya no tenga razón de ser en sus países de origen. Venezuela es un volcán que cuando estalle, la lava se expandirá hasta la Tierra del Fuego, Ecuador se mantiene gracias a los negocios que está haciendo con China, Bolivia tiene a su presidente Evo Morales viajando todas las semanas a Cuba para recibir órdenes de los hermanos, Dilma y Lula sueñan con volver al palacio Planalto, Cristina recorre las Villas buscando algún aplauso que la consuele en su soledad política y si seguimos sumando vamos a encontrar varios mandatarios latinoamericanos, socios de ideologías, que están padeciendo en carne propia todo lo que hicieron a su pueblo, encima con tanto dinero en su poder que no tienen lugar para ocultarlo porque el control mundial les está cerrando todos los caminos posibles.
Como la palabra lo indica, una "elección" es el acto de poder elegir dentro de las normas que rige nuestro sistema, al candidato que uno crea, mejor lo representa y si no es ganador al final del escrutinio, sopa de ajo y a esperar otros 4 años para probar una vez más o cambiar el voto si así es nuestra intención pero integrándose con el resto de la sociedad para sumarle a la institucionalidad.
Quizá haya llegado la hora de ponernos los pantalones largos y pensar solamente que la Democracia está muy bien instalada en nuestra Nación y sentirnos fuertes de una vez por todas, respetando y haciendo respetar nuestra voluntad y la de nuestros semejantes, alejando cualquier temor venga de donde sea, y a los políticos (de cualquier partido) , les pediría se ubiquen en su rol de tal y dejen de utilizar palabras ofensivas toda vez que hablen ante una tribuna criticando a su adversario, ofendiendo a los votantes de la fuerza opositora. Todavía no sabemos cómo piensan gobernar, oficialistas y opositores, de cara a una década que no se presenta con todos los colores del arco iris para el mundo entero y de qué manera nos van a dar soluciones a los problemas coyunturales, que son muchos.
De algo deben estar seguros los dirigentes políticos y es que se agotaron las mentiras, las excusas o las culpas. Ya nadie habla del Dengue, Zika, Chikunguña o cuanta peste ponen de moda cuando quieren distraer la atención de los ciudadanos, indefensos y temerosos por las posibles consecuencias de estas epidemias en la salud de todos...¿Nos darán alguna explicación al respecto o quizá reemplacen estas pestes con alguna nueva que aparezca por ahí "fogoneada” por la Organización Mundial de la Salud para favorecer a los grandes laboratorios medicinales?
Si algo ha quedado claro en esta nueva etapa institucional es que ya no existe el voto útil o inútil porque el voto es uno solo, aquel que nos otorga el derecho de elegir, equivocado o no, pero partiendo de mi propia voluntad.
De ahora en más, deberemos hacer mucho esfuerzo para tratar de lograr lo que ya es Ley en la Provincia de Buenos Aires que por ahora apunta solamente a los Intendentes Municipales, quienes no podrán acceder a una reelección indefinida y a este paso ya están en la mira los Legisladores Provinciales poniendo las barbas en remojo porque como bola de nieve ya comenzó a dar vueltas la rueda de la fortuna pero esta vez para nosotros los ciudadanos con un premio merecido.
Ahora los argentinos votamos plataformas, ideas, gestos, comportamientos y elegimos a la persona por sobre los partidos políticos, por ello no es casualidad que sean del peronismo, radicalismo o socialismo. Cuando el candidato nos demuestra su voluntad de gobernar al menos con prolijidad y sin robar nos damos por bien "pagados".
En lo personal no es mucho a lo que aspiro porque no reniego de nuestro pasado, solo deseo nos reintegren la identidad que nos robaron y con nuestros verdaderos próceres, los que hicieron de Argentina una gran nación, comencemos un nuevo camino hacia un destino totalmente opuesto al que nos quisieron llevar con personajes foráneos que no se condicen con el sentimiento o verdadero sentir nacional.
Ya no quiero que me hablen más de derechos humanos porque al escuchar esas dos palabras veo el signo pesos por todos lados. Soy defensor de los verdaderos derechos humanos, esos que se llevan a la práctica todos los días combatiendo el hambre, que existe y mucho, trabajando para lograr una auténtica igualdad y no la que hoy veo. Si el cambio se produce y nos va un poco mejor, deberemos aprender a cuidarlo, entonces ahí estará el sentido verdadero de la palabra Democracia que se defenderá sola sin demagogos que la utilicen para captar inocentes.
"La democracia debe guardarse de dos excesos: el espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espíritu de igualdad extrema, que la conduce al despotismo". Montesquieu (1689-1755) Escritor y político francés.
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