Si pudiéramos establecer un ranking de la torpeza política, sin duda alguna el Presidente Mauricio Macri se llevaría las palmas. Y hablo de torpeza porque creo que es bien intencionado, al menos en el análisis político de su corta administración. Pero con las intenciones no hacemos nada. Seguimos a la deriva sin definir el rumbo. Lo veo sin reflejos y virtualmente abrumado. Sin respuesta coherente alguna. Sin Políticas de Estado que puedan ir reacomodando esta vapuleada Argentina que surcó las aguas más oscuras de la corrupción y aún se debate en salir indemne de ellas.-El Presidente desperdició un tiempo precioso, que es el que se establece desde el día de su asunción hasta ahora. Se le escapó la tortuga. Flirteó con un pueblo esperanzado y aún cree en su tibetana paciencia. Prometió grandilocuencias como la pobreza cero, y el único cero que descubro es el de su cintura política, si es que tiene alguna.-
Negó y perjuró que no iba a haber ajustes de ningún tipo, y de entrada nos desayunamos con un tarifazo descarnado y bestial sólo soportable por las grandes multinacionales.-
Prometió seguridad, y nos siguen matando como perros, ahora dentro de nuestros propios hogares.-
Carece del más mínimo liderazgo político, y sólo llegó al sillón de Rivadavia empujado por una ex mandataria que se transformó en la vedette de la corrupción en Argentina, la cual cada dos por tres se da el lujo de coparle las calles, cuando no Comodoro Py.-
Despiértese Sr. Presidente. Ud. Conduce una Nación, no una empresa. Si tiene que rodar la cabeza de algún Aranguren o de cualquier otro Ministro improvisado, que no le tiemble la mano al momento de aplicarle un puntín en las nalgas y agradecerle los desastres ocasionados. Los tiempos se acortan.-
Ud. es nuestro mandatario. Ud. nos debe asegurar una vida digna como ciudadanos. No nos pida que paguemos una vez más el pato de la boda. Ud. sabe de sobra que existen en el País sectores económicos muy fuertes que pueden y deben hacerse cargo de este momento crucial. Están los Bancos, están los grandes Supermercadistas, las grandes Empresas y las Multinacionales, pero no vuelva su mirada al pueblo honesto y trabajador. Si insiste en su propia torpeza política, ese mismo pueblo que lo votó esperanzadamente, implacablemente ganará la calle y será su propio verdugo.-
“Cuando el pueblo se rebela no sabemos cómo podrá volver a la calma, y cuando está tranquilo no comprendemos cómo pueden sobrevenir las revoluciones” LA BRUYERE.-
(*) Abogado; Dr. en Ciencias Jurídicas y Sociales; Analista Político; Investigador; www.miradornacionalista.blogspot.com.ar; e-mail: doctorjorgeyunesfarrud@gmail.com; Rosario, Provincia de Santa Fe, República Argentina.-
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