Los queridos antepasados de todos nosotros, eran la “buena gente” que llegaron a la Argentina con su dolor de la guerra y el hambre a cuestas y analizando sus rostros, al ver las viejas fotografías, reacciono de una manera casi irrespetuosa hacia los Gobernantes contemporáneos que supimos fabricar desde nuestro cómodo lugar en la sociedad, dándoles todo el poder para que hagan lo que no somos capaces de intentar hacer. La buena gente a la que refiere el slogan presidencial no creo que hoy se encuentre muy feliz con este “modelo” que por cierto no está honrando la memoria de aquella “buena gente” y obviamente los dirigentes de entonces que habían salido de esa misma sufrida y sacrificada sociedad, la misma que construyó un país en serio con modelos de crecimiento dentro de la cultura del trabajo y honestidad con la palabra que tenía mas valor que un documento.
Muchas veces me pregunto cuál es el origen de estos ciudadanos que se hacen llamar políticos y a los que después debemos dirigirnos como gobernantes. Pienso entonces cuál será el trato que han tenido o tienen con sus mayores al negarle a los jubilados un digno pasar económico con la mejor cobertura de salud y cómo habrá sido su niñez que no se preocupan por la desnutrición en millones de niños.
Cada día crece mas la cantidad de cartoneros o gente buscando algo de valor en la basura, es alarmante y penoso ingresar a una carnicería y poder comprobar cuando un niño llega con un billete de veinte pesos para llevar algún hueso con un poco de carne que su “Mami” le encargó para darle algo de gusto a la polenta porque para otra cosa no tiene y la Escuela, nuestra querida Escuela se ha convertido en un lugar de encuentro con un alto nivel de deserción. Una Maestra decía días pasados por televisión que los desertores están todos dentro de la escuela, los desertores van a comer, los desertores van a buscar ropa, y otro nos dijo: no, no solamente; los desertores van porque no tienen ningún otro lugar, van porque es un lugar, porque lo que hay afuera es un caos, no hay nada estructurado... y alguien dijo también: lo que pasa es que hubo una implosión, estalló el sujeto alumno y también el sujeto docente”, casi por las mismas causas. Podemos agregar que para que ello haya ocurrido, seguramente en medio de este desastre, hubo quien lo originó desde las más altas esferas del poder hasta los que permitieron que ello ocurra sin levantar la voz por temor a quedarse sin trabajo o alguna represalia.
Los Gobernantes son nuestra culpa y responsabilidad porque han salido de nuestra propia sociedad elegidos por nosotros pero no para hacer “la fácil” la que hizo adoptar la costumbre de ir por la “cómoda” a vivir de fiesta venerando a los Wachiturros, la cumbia villera, Tinelli, Bailando, Cantando, Soñando pero NO “trabajando” y cada fin de mes ir al cajero con la tarjeta. Todos estos ejemplos son exponentes de la cultura que supimos asimilar. Argentina y un litro de Cerveza o un litro de leche para los niños casi al mismo precio, teniendo en cuenta la cantidad que deben tomar los menores, presupuesto imposible de soportar. Qué extraño resulta todo cuando los informes nos dicen que nuestra querida juventud cada día se emborracha mas joven y son los propios médicos quienes están pidiendo a gritos que se frene esta masacre pues de seguir así, el cerebro de la juventud se irá destruyendo sin poder hacer nada.
Mucho se habla sobre los accidentes de motos y las consecuencias que ellos ocasionan en el propio damnificado y su propia familia, entorno laboral o el Estado que debe hacerse cargo de toda la recuperación médica. Cada día cuando abrimos los diarios o una página de internet, vemos cómo se van perdiendo vidas, en la mayoría de los casos jóvenes o niños y un Estado ausente que se limita a apagar el incendio cuando ya el fuego dejó de existir.
Por último , la sociedad deberá de una vez por todas reconocer que somos los patrones del Estado (léase estatal) y por ende, los políticos firman un contrato con nosotros por medio del voto, por lo tanto están obligados a respetarnos, administrando todos nuestros bienes, rindiendo cuentas en forma periódica sobre el destino que le dan a nuestros dineros y no sus dineros.
las elecciones marcaron un punto de inflexión en la política argentina y ya no habrá nuevas y mentirosas promesas porque nadie las creerá ya que el “sigamos acompañando el modelo” deje de ser una pesadilla. Ahora, como la historia nos dice que el que se quema con leche ve una vaca y sale corriendo, tratemos de estar mas atentos para que no se repita lo mismo que hemos padecido porque que si nos hacemos los distraídos nuevamente nos van a “tocar debajo de la espalda” y …de nosotros depende…
“La democracia no es el silencio, es la claridad con que se exponen los problemas y la existencia de medios para resolverlos”.
Enrique Múgica Herzog (1932-?) Político español
Ricardo Bustos Locutor Nacional - Comunicador - Capioví, Misiones
ENVIADO POR SU AUTOR
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