De los diálogos con los líderes políticos y gobernadores, el Gobierno obtuvo un apoyo significativo: el aval para los decretos de necesidad y urgencia, que demande el reordenamiento de la economía hasta la iniciación de las sesiones ordinarias del Congreso. |
Por Aldo Bonaveri
Mauricio Macri impresionó muy bien en su asunción, repercutieron favorablemente el tono conciliador, la sobriedad y austeridad republicana en las ceremonias, la puntualidad, como así también la ausencia de palabras estridentes. La población recibió con beneplácito los propósitos enarbolados por el nuevo presidente: reducir la pobreza, tolerancia cero a la corrupción, derrotar al narcotráfico, generar una revolución en la educación pública, privilegiar los acuerdos y promover la unión de los argentinos.
Gesto noble y gran acierto fue convocar al día siguiente de asumir a sus adversarios electorales; separadamente Macri recibió en la casa rosada a Daniel Scioli, Sergio Massa, Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saa, con quienes tuvo un diálogo franco y receptó sus visiones e inquietudes; tras cada entrevista los candidatos se expresaron en conferencia de prensa favorablemente por la reunión, valorando la invitación. Sólo no acudió a la cita el izquierdista Nicolás del Caño, actitud cuestionada por un sector que integra dicho espacio.
El trato cordial y respetuoso asombró a los mandatarios provinciales peronistas habituados a los desplantes de la anterior mandataria. Con solo 48 horas de mandato reunió a la totalidad de los gobernadores en un almuerzo de trabajado, realizado en la quinta presidencial de Olivos. El evento fue ponderado por los visitantes, resaltando la convocatoria, como así también la posibilidad de haberse podido expresar con total libertad sobre la situación de cada distrito, prevaleciendo los pedidos de asistencia ante el cúmulo de dificultades que atraviesan.
De los diálogos con los líderes políticos y gobernadores, el Gobierno obtuvo un apoyo significativo: el aval para los decretos de necesidad y urgencia, que demande el reordenamiento de la economía hasta la iniciación de las sesiones ordinarias del Congreso.
En cumplimiento a las promesas de campaña se eliminaron ROEs y demás trabas burocráticas, los derechos de exportación a las economías regionales, carne, trigo, maíz, girasol y sorgo, implementando en soja una reducción gradual de 5% anual; tal determinación sumado a la unificación del tipo de cambio, devolverá rentabilidad al sector más dinámico de la economía nacional, al tiempo que resultará en factor determinante para el incremento de la producción agropecuaria, que en la mayoría de los rubros se encuentra estacando o en declive. Tampoco estarán gravadas con retenciones las exportaciones industriales.
Con estas medidas el país da un paso trascendental para aprovechar el potencial que posee. Al mismo tiempo lo resuelto aporta mayor justicia en la distribución de recursos, ya que los tributos derogados no son coparticipables con las provincias, en consecuencia las utilidades de los productores devengaran impuesto a las ganancias que si son compartidos federalmente.
En la fecha el ministro de Hacienda anunció la liberación del mercado cambiario y levantamiento del cepo a la compra de dólares, si bien ambas medidas no pudieron concretarse hasta 6 días de corrido después de asumir y, no al siguiente como lo había anticipado Macri, la falta de reservas en el Banco Central requirieron la obtención de fuentes de financiamiento, para evitar un disloque en la cotización de la divisa y las consecuencias que ello acarrearía.
El descalabro de la economía es tal que aún no se conoce con certeza la magnitud de la situación de cada área. Informar a la población sobre el estado de las cuentas públicas, las distorsiones que prevalecen en los distintos indicadores y, las medidas correctivas a instrumentar resultará insoslayable para la actual administración.
No obstante, no todo lo actuado Macri resulta inobjetable, la designación por decreto de dos ministros de la Corte Suprema de Justicia, en comisión, hasta tanto sus pliegos sean sometidos al Senado del Nación en sesiones ordinarias ameritan críticas. Independientemente de la idoneidad jurídica y prestigio moral que le son ampliamente reconocidos a los doctores Carlos Rosenkrantz y Carlos Rosatti (quienes cubrirán transitoriamente las dos vacantes dejadas por Raúl Eugenio Zaffaroni y Carlos Fayt y, sin entrar opinar sobre la legalidad o no del DNU, pues excede al conocimiento de este cronista, lo ocurrido no se compadece con predica en la materia sostenida por los referentes de Cambiemos.
DESDE PREGON AGROPECUARIO http://www.pregonagropecuario.com/cat.php?txt=7406#iCgIRGj9FfXPuzYI.99
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