La continuidad del “modelo” llevaría a excluir a todo kirchnerista de cualquier cargo público, a investigarlos a todos pero no en la justicia a aquellos que hayan incurrido en actos de corrupción, sino mediante espionaje de la secretaría de inteligencia, cuyos informes se transformarían en notas de periodismo militante anti K pagado con fondos públicos. Una AFIP también militante estaría todas las semanas en los domicilios de los oficialistas actuales, de la farándula K, buscando cualquier cosa que pueda perjudicarlos. Otro periodismo militante pero de signo contrario al actual enchastraría a los muchachos de Carta Abierta mezclándolos con cuanta cosa sucia se pueda imaginar. Se darían premios por cifras importantes a gente que odie a los kirchner, se harían extracciones compulsivas de ADN a los que votaron el robo de los fondos de las AFJP, se intervendrían sin indemnización alguna todas las empresas de los K, de amigos de los K, de admiradores de los K, desde multimedios hasta productoras publicitarias. Todos serían sometidos al insulto y el agravio de un ejército de inútiles que recorrerían las redes sociales pagados por el estado para hacer antikirchnerismo. En las escuelas se impartirían cursos para enseñar a los niños a odiar a Cristina Kirchner. Se amenazaría a todo el que los elogie y se les ofrecería contratos millonarios a los que tengan algo negativo par decir de ellos o lo inventen. Ni siquiera haría falta que fuera algo inteligente, dado que el modelo no exige tal cosa.
Se podrá robar, mentir, esconder información, despreciar y asustar siempre que se mantenga la posición antikirchnerista. Los antikirchneristas no podrán ser investigados.
En fin, serían infinitas las posibilidades de darle continuidad al “modelo” cuya aceptación podría convencerme de que tal vez los kirchneristas crean en algo más allá de sus intereses inmediatos y en una falta total de escrúpulos para perseguirlos. Pero dudo que estén dispuestos a aceptar que se les haga lo que ellos hacen, que se los trate como ellos tratan a los demás y que el estado pueda utilizarse para destruirlos como facción y premiar a sus enemigos.
¿Puede universalizarse el kircherismo? ¿Podemos hacerles a ellos lo que ellos nos hacen a nosotros? ¿Que otra medida kirchnerista se te ocurre que se les podría aplicar?. Fuente: http://josebenegas.com
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