El kirchnerismo ahora trata a la gente de estúpida
Solamente en el Gobierno kirchnerista pueden darse escenas y declaraciones tan bizarras y cargadas de hipocresía como las que se registraron ayer.
Por un lado, Mariano Recalde, el titular de Aerolíneas Argentinas, que tiene un sueldo de 90 mil pesos por mes y que por su pésima gestión (llegó a ese puesto sólo por ser miembro fundador de La Cámpora) es uno de los máximos responsables de que la línea aérea estatal pierda dos millones de dólares, ayer salió a decir: “No tengo dudas de que vamos a transformar el sistema ferroviario de nuestro país”.
Pareciera que Recalde quiere hacer creer a los argentinos que los K asumieron ayer, cuando están en el poder hace una década. Es más, durante todos estos años, el sistema de transporte fue utilizado por el Gobierno nacional como una gran caja para hacer negociados. Se gastaron -y se siguen gastando- cifras multimillonarias en subsidios, que fueron a parar a los bolsillos de algunos empresarios amigos del poder, amparados y protegidos por distintos funcionarios que arrastran pesadas denuncias judiciales. Y las consecuencias se vieron en febrero del año pasado, con los 54 muertos en el siniestro de Once, mientras que actualmente millones de argentinos viajan como si fuesen ganado.
A su vez, Recalde hizo mención al programa anunciado días atrás por la Presidenta, que no fue más que una gran cortina de humo para desviar la atención. La administración K carece de los 7.000 millones de dólares que se requerirían, sólo en un principio, para empezar a reconstruir el sistema ferroviario nacional, que fue devastado en los ‘90 de la mano del menemismo y de sus cómplices, entre ellos los Kirchner.
La otra tomada de pelo fue protagonizada por el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, que protagonizó una puesta en escena con una ignota ONG llamada Basura Cero. Allí anunció que doce personas se dedicarán al tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Una verdadera burla cuando la realidad indica que la Argentina tiene más cantidad de celulares que de habitantes y que descarta alrededor de 10 millones de aparatos móviles por año.
Según datos de Greenpeace Argentina, en la Argentina cada habitante desecha tres kilogramos de basura electrónica por año, lo que representa 120.000 toneladas anuales.
Obviamente, poco podrán hacer las doce personas de la ONG que ayer se sacaron la foto con Abal Medina, cuya familia -no por casualidad- está estrechamente ligada al negocio de la telefonía celular. Su padre, actualmente, es la mano derecha del multimillonario Carlos Slim, dueño de la empresa Claro.Fuente: DiarioHoy