viernes, 18 de marzo de 2016

El dinero puede comprar voluntades políticas y empresarias...

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Por Ricardo Bustos
Ya lo dijo Aristóteles "La virtud moral, es un hábito o facilidad adquirida por la repetición de actos para elegir y ejecutar el bien honesto, consistente en el medio que se aparta de los extremos viciosos, siendo propio de la razón, informada y perfeccionada por la prudencia, conocer y fijar el medio en que consiste la virtud, sirviendo de principio y de norma general para reconocer y prefijar la naturaleza y condiciones de la acción moralmente buena o virtuosa".
Hoy están los medios de comunicación por los cuales se pueden observar este tipo de situaciones donde el gobernante se dirige a las masas con discursos fantasiosos, pomposos, anunciando obras faraónicas y termina su gestión con más deuda que la anterior y lo que es peor, con corrupción.
Como muestra, tenemos los casos que acaban de conocerse en los noticieros, sobre el accionar de funcionarios y empresarios ligados al poder de turno, contando millones de dólares cuyo origen y destino aún no conocemos, un vicepresidente que mientras permanecía en funciones compraba con sus socios la fábrica de hacer billetes de curso legal, un empresario dueño de la mayor cadena de salas de juegos del país y de la empresa productora y distribuidora de combustibles con sus estaciones de servicio "Oil" evadiendo mas de $ 8.000 millones de pesos que la AFIP no reclamó en ningún momento por complicidad. Párrafo aparte para el enriquecimiento asombroso que ha tenido la ex presidente con su entorno familiar en los últimos años, sin que a los argentinos la justicia le explique los motivos por los cuales han dejado de investigar sobre el caso.
Llegamos a la vida con el "don" de la palabra y la sabiduría. Cuando comenzamos a esbozar nuestros pensamientos por medio de la escritura, muchas son las veces en que creemos tener impunidad por escondernos en el anonimato detrás del texto . Está comprobado que si me enojo y lo hago público, alguien se enojará más todavía ante la falta de coincidencias por los conceptos vertidos. se que podemos opinar libremente de las aptitudes o valores de un Gobernante, siempre que no afecte su rango o investidura ya que ello dañaría directamente a quienes por medio del voto dieron su respaldo para ser administradores de los bienes que pertenecen al Estado.
Nada cambia cuando sigue siendo normal ver o escuchar al ciudadano quejarse por los innumerables problemas que le afectan en su diario vivir, (léase, seguridad, inflación, salud, educación, servicios mal prestados, tarifas energéticas imposibles de pagar, sueldos por debajo de la canasta alimenticia, etc.) .
Es preciso procurar por todos los medios, ubicar las palabras en su justa medida para no agregar más violencia a la ya instalada. Quizá en otros tiempos, razonábamos de una manera más equilibrada y si bien es cierto, se nos decía..."debes contar hasta 10 antes de opinar", es probable que hoy debamos hacerlo hasta 100.
Mi verdad, no es tu verdad y debo entender que el problema mío es el más importante visto desde mi perspectiva, pero no podemos rechazar la lógica de otros pensamientos porque somos racionales y desde ambos lados tenemos los mismos derechos a creer que así será.
Un Gobernante, visto el presente relato, seguramente tendrá las mismas alegrías, tristezas, aciertos o falencias que nosotros y por ello es necesario entender que somos, con nuestra forma de expresión crítica y respetuosa quienes aportaremos seguridad, confianza y control para el buen desempeño de sus funciones.
Al ciudadano no le gusta mucho que el máximo responsable de un gobierno actúe con soberbia, ignorando o mintiendo sobre los problemas de la sociedad y mucho menos acepta que los funcionarios designados por el gobernante, se arroguen el derecho de creerse dueños de las decisiones. Parece que los cambios no hicieron pie en los políticos porque aún hoy es muy común observar en los medios de prensa, peleas entre funcionarios "oficialistas y opositores", olvidándose desde los dos lados que su actitud casi abstracta existe en sus propias mentes porque el pueblo, soberano sobre todas las cosas no participa ni le interesan las peleas de chusmas ideologos de la mentira.
Los funcionarios no comprenden que la certeza generalmente no se da cuando hay cruces convertidos en monólogos y todo ello ocurre olvidando que los seres de su misma especie les dieron el voto de confianza pero no para permanecer, sino para hacer.
Existir y ser en el ámbito de la gobernabilidad son inseparables ya que uno conlleva a lo otro y ello no siempre es tener la facultad para gobernar con voz propia, caso contrario dejaríamos de lado la práctica democrática de nuestros derechos.
Según Aristóteles, el primer filósofo que reflexionó en profundidad sobre la fantasía, ésta era una facultad del alma capaz de formar imágenes en la conciencia sin que estuvieran presentes en los objetos.
Con asombro vemos como algunos gobernantes homenajean permanentemente a Aristóteles prometiendo fantasías que en la realidad son solo humo…...humo que se va y nosotros, los ciudadanos, creyentes de los discursos cotidianos, solo atinamos a darles una y otra vez oportunidades que esperamos no se conviertan en fantasías.
El Diario ABC en su sección de política de Cataluña, España, con la firma de J.Guil, publica que "Los políticos delincuentes no solo viven de la corrupción, ser un cargo electo comporta una mayor exigencia de ejemplaridad ante la sociedad. Y una mayor notoriedad. De ahí que la detención de un político sea más noticia. No obstante, el cargo también conlleva una servidumbre: exponerse a una condena mediática que a veces acaba en absolución judicial."
..."En mi país los políticos no le dan importancia a robar. Ellos son ricos y el país es pobre, y sin embargo no dejan de saquearlo. La mayoría de ellos no pagan impuestos, pero comparativamente eso es lo de menos. Toman préstamos de bancos estatales y no los devuelven. A cambio de contratos gubernamentales reciben comisiones de amigos o de las compañías a las que se les adjudican. Muchos de ellos poseen caros pisos en Londres. No sé cómo pueden vivir con sus conciencias cuando ven que nuestra gente pasa hambre o vive a oscuras por los constantes cortes de luz, o que los niños no pueden ir a la escuela porque sus padres necesitan que trabajen"... Palabras de Malala Yousafzai, estudiante , activista y bloguera pakistaní, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2014; a sus 17 años, es la persona más joven que ha logrado ese premio en cualquier categoría .
*Ricardo Bustos - Locutor Nacional - Comunicador- Misiones - Argentina
ENVIADO POR SU AUTOR

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