ME DUELE MI PAÍS
Los sospechosos y públicos acontecimientos que conmovieron al País en
la víspera de las fiestas de Navidad son un claro síntoma de que la política
llevada a cabo por la actual administración sacó ya su partida de defunción.-
Fue un triste escenario que ya habíamos vivido en otras oportunidades y
que nadie deseaba repetir más. Ello porque nos infunde una marcada zozobra al
no poder nunca establecer un límite cierto ante tanto vandalismo junto. Todos
nos preguntábamos cuando terminaría y hasta donde continuarían.-
Está claro que en el País existen enormes bolsones de pobreza que
siguen perdurando, como así también se sigue ensanchando la brecha social que
como un tumor canceroso, lejos de estar encapsulado, se desparrama sin prisas
pero sin pausas a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.-
Es cierto que en materia política existen y seguirán existiendo
agitadores sociales que maquiavélicamente buscan algún provecho. Pero no menos
cierto es que para conseguir su finalidad se precisa al menos de un mínimo
marco de realidad en donde puedan anclar esa agitación sin tener que quedar
completamente desfasados y fuera de contexto.-
Ese es el nudo gordiano. Allí hay que detenerse para evacuar un
análisis certero. Ese es el caballito de batalla de estos agitadores. Pero la
culpa no es del chancho, sino del que le da de comer.-
Esta situación no se frena incrementando los planes sociales, ni en
monto ni en beneficiarios. Esto se detiene privilegiando el trabajo genuino y
dignamente remunerado. Brindando seguridad. Haciendo cumplir la ley, para todos
y todas. Castigando con severidad la corruptela.-
En la Argentina se ha bastardeado la cultura del trabajo. Se ha
premiado la vagancia y la haraganería. La clase media trabajadora está ya harta
de seguir pagando los platos rotos de tantos dislates del elenco gobernante. No
se puede más. No lo merecemos. Exigimos un Estado justo, con normas jurídicas
claras. Equitativo. Estamos asqueados de la corrupción estructural. Necesitamos
una Nación verdaderamente digna, en donde reine la justicia social pero sin
revanchismo ni enfrentamientos de ninguna naturaleza. Queremos que todos
cumplan con la ley y que se termine de una vez por todas el odioso catálogo de
hijos y entenados.-
Necesitamos seguridad, educación, salud, trabajo y honestidad de los
que nos gobiernan. Si esto no llega a tiempo lamentablemente peligra la
institucionalidad del País.-
La democracia nos costó mucho y paradógicamente nuestra Presidenta sigue
jugando a la ruleta rusa sosteniendo a funcionarios verdaderamente
impresentables.-
Quiera Dios que este nuevo año 2013 que se avecina nos encuentre a
todos los Argentinos verdaderamente unidos en paz y prosperidad.-
ENVIADO POR MAIL POR SU AUTOR
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