Oscar
René Díaz, Presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de
Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (C.E.C.H.A) conversó con nosotros sobre el futuro de la industria petrolera en el país.
¿Cuál es el trabajo que realizan desde?
“La Confederación
nuestra tiene ya más de 40 años de existencia y es una entidad de tercer
grado que reúne a prácticamente todas las cámaras expendedoras del
país. Cada provincia tiene su propia cámara de expendedores y, a su vez,
todas estas cámaras se nuclean en CHEA que asocia a cámaras y no a
individuos particulares. Venimos trabajando hace mucho tiempo en todo lo
que hace a la actividad nuestra que es la comercialización minorista de
combustibles tanto líquidos como de gas”.
¿Cuáles definiría entonces que son los principales obstáculos para el sector?
“Lamentablemente, nuestra actividad está
pasando por una situación crítica ya hace bastante tiempo. En los
últimos 10 años, más de 2000 estaciones de servicio han desaparecido y
no por falta de mercado ya que éste ha crecido en forma sustancial. Esto
habla a las claras de lo crítica que se encuentra la situación.
Nosotros tenemos problemas de rentabilidad desde hace bastante tiempo y
esto es fundamentalmente porque el estacionero no maneja las variables
del negocio sino que, en general, están manejadas por las empresas
petroleras. Obviamente, “el que reparte se queda con la mejor parte”,
dice el dicho. En este sentido, evidentemente la tora está mal repartida
y por eso es que caen las estaciones de servicio”.
¿Han planteado la situación al Gobierno Nacional?
“De parte del Gobierno Nacional tampoco
hemos tenido una respuesta a los constantes reclamos que hemos hecho.
Nosotros estamos bregando por la sanción de una Ley de Comercialización
de Combustible a nivel minorista que establezca pautas transparentes y
objetivas para la comercialización y proteja a las pequeñas estaciones
que, en su gran mayoría, son estaciones pymes. Se las debe proteger
porque la capacidad de negociación que tiene una pequeña empresa no
tiene nada que ver con la capacidad de una empresa petrolera. Estamos
bregando por la sanción de una ley que regule esta actividad y que
proteja a las pymes”.
En este panorama, ¿considera que la apropiación de YPF va a mejorar las cosas?
“El tema de YPF también nos tiene
bastante preocupados. Nosotros teníamos grandes expectativas, apoyamos
la nacionalización de la empresa porque entendíamos que era una
herramienta indispensable para que el Gobierno pudiese aplicar una
política hidrocarburífera que permitiera recuperar lo antes posible el
autoabastecimiento. Evidentemente no nos fue bien, pasamos de ser
exportadores de combustible a ser importadores natos y esto no es lo
mejor. Nosotros pensamos que el que YPF se encuentre en manos del Estado
era una herramienta importante para recuperar el autoabastecimiento y
también aspirábamos a que muchas de las prácticas abusivas que habían
implementado se revirtieran”.
¿Cuál era la situación de ese entonces?
“La empresa dueña de YPF venía aplicando
políticas que claramente apuntaban a incrementar las ganancias de la
empresa petrolera a costo de su propios vendedores. Veíamos una
situación bastante complicada por la aplicación de políticas
restrictivas tanto a lo que hacen la historia de los combustibles como
al aspecto económico que nos colocaba en una situación financiera
complicada. Esperábamos que todo este tipo de situaciones se revirtieran
pero, lamentablemente, no fue así. YPF hoy, en manos del estado
nacional, sigue aplicando las mismas políticas y vamos a tener
obviamente los mismos resultados que es el ahogo financiero de las
pequeñas empresas pymes”.
¿Realizaron algún reclamo desde la Confederación?
“Hemos hecho un reclamo, no sólo a la
empresa YPF, sino también al Ministerio de Economía, al Ministerio de
Planificación, a la Jefatura del Gabinete y a la Comisión de
Planificación y tampoco hemos obtenido una respuesta. Esto nos
decepciona totalmente y nos genera una gran preocupación. Si se siguen
cerrando las estaciones de servicio van a traer como consecuencia muchas
problemáticas relacionadas con la lógica disminución de la fuente de
empleo y van a quedar sólo las grandes empresas con grandes volúmenes de
venta. Va a haber una concentración en pocas estaciones y esto va a
implicar que muchos pueblos eventualmente puedan llegar a quedarse sin
una fuente de abastecimiento de combustible o que tengan que hacer 40 o
50 km para poder cargar combustible”.
En relación a las búsquedas
alternativas de combustible, por ejemplo lo que se está haciendo con
“Vaca Muerta”, ¿Cuál vislumbra que será el panorama?
“Evidentemente, YPF está centrando su
esfuerzo en recuperar la producción. Pero se está dejando de lado la
comercialización. Por más que se logre producir una cantidad importante
de combustible, si se siguen aplicando las mismas políticas en materia
de condiciones que pagan las estaciones de servicio, las estaciones van a
seguir desapareciendo. Esto es como el padre gana mucha plata pero no
lo reparte con los hijos. Que a YPF le vaya bien, no necesariamente
implica que a los estacioneros les vaya mejor”.
Finalmente, ¿Cuál vislumbra que será el panorama para el 2013?
“Aspiramos que en el 2013 empiece a
modificarse está pendiente en la que está el sector y que tengamos
respuesta por parte del Gobierno Nacional a los reclamos que les estamos
haciendo. Esta situación no sólo va a perjudicar a las pequeñas
empresas pymes que son de nuestro sector, sino también al público que va
a encontrarse con menos posibilidades de elegir donde cargar
combustible”.
Fuente: Opinion Calificada
No hay comentarios:
Publicar un comentario