Mensaje de la Rosada a Daniel Scioli: “Si seguís hablando de candidatura no hay plata”
El gobernador reclama $12.000 M para
cumplir con los salarios docentes y estatales pero la Nación se los
retacea y los utiliza como argumento de presión. La información circula
con fuerza en todos los medios y es lo que explica el porque Daniel
Scioli no se anima a hacer ninguna propuesta salarial. Los fondos
propios apenas alcanzan para el 30/40% de las expectativas salariales.
En plena escalada en la crisis política
del oficialismo, el gobierno de Cristina Kirchner le exigió al
gobernador bonaerense, Daniel Scioli, que congele su candidatura
presidencial con miras a 2015 y deje de hablar de esas aspiraciones. En
el detrás de escena no quieren saber nada con que una alianza con Massa
deje a Alicia Kirchner en un segundo y hasta un tercer lugar.
Querrían que Scioli se comprometa en la
campaña oficialista, abandone su candidatura Presidencial y ofrezca a
Karina Rabollini para que acompañe a una Alicia Kirchner que carece de
carisma, discurso y simpatía popular.
Se trata de una condición central para
que el Tesoro reanude su asistencia financiera, de modo que la provincia
pueda superar su complicada situación presupuestaria y pagar aumentos
de salarios a los docentes -pararán mañana y pasado mañana- y a los
empleados estatales.
Según consigna el diario La Nación,
interlocutores del gobernador aseguraron que éste "puede dejar de hablar
de su candidatura por un tiempo, pero no bajarla".
O sea, dejar de hablar hasta después de
las elecciones de octubre y, ya con el resultado puesto y dependiendo de
si es posible la Reforma Constitucional, podrá volver a hablar o que se
calle porque la que sigue es Cristina.
En este contexto, el legislador
cristinista Fernando "Chino" Navarro enfatizó en público: "Cuando Scioli
plantea la candidatura tan lejos de 2015 termina trabajando, además de
en la gestión, en su candidatura. Piensan más en 2015 y no ponen la
energía en resolver los problemas de la provincia".
En tanto, el ministro de Economía,
Hernán Lorenzino, puso en tela de juicio la gestión sciolista la semana
última en dos oportunidades y objetó la idea de Scioli de tomar deuda
para pagar sueldos. Esta emisión no fue autorizada por el Gobierno y
complicó aún más la difícil situación en la que está el gobernador,
acorralado por los reclamos gremiales.
En forma paralela, el kirchnerismo
renovó su ofensiva para instalar la idea de Cristina Kirchner de buscar
una reforma de la Constitución para habilitar su segunda reelección
presidencial en 2015. Diputados, intendentes y pensadores del
kirchnerismo la enarbolaron durante la semana que pasó. En otras
palabras, solo el cristikirchnerismo puede hablar del 2015. Todos los
demás deben callar si pretenden recibir dinero y obras. O, pueden hablar
y sufrir las consecuencias de esa incontinencia unidireccional.
Fuentes oficiales confiaron al matutino
porteño que "Scioli debe saber que la candidata es Cristina y ella
elegirá el delfín que garantice la continuidad del proyecto. Y no sería
Scioli".
Además, a juicio de ella, el gobernador
debería subordinarse y apoyar las listas de candidatos del Frente para
la Victoria en las elecciones legislativas de 2013, que serían armadas
por Cristina Kirchner. Le quieren imponer condiciones que Scioli no
puede aceptar.
La Presidenta descuenta que ganará las
elecciones de 2013 con el suficiente margen como para instalar la idea
de la re-reelección. O por lo menos para elegir a su sucesor, que podría
ser la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, o algún
gobernador aliado, como Jorge Capitanich, de Chaco, o Sergio Urribarri,
de Entre Ríos, sostienen en la Casa Rosada.
La apuesta por Alicia Kirchner es
presentarla como primera candidata a diputada en 2013 en la provincia de
Scioli como primer test. Y Scioli debería respaldar su lista para luego
resignar sus aspiraciones.
El botín de guerra son los fondos
públicos. Scioli reclama 12.000 millones de pesos para cumplir con los
salarios docentes y estatales. Pero la Nación se los retacea.
Cerca de Scioli confirmaron a ese
diario, que éste "no descarta romper y armar listas separadas del
kirchnerismo en 2013" si la presión financiera y política de la Casa
Rosada se hace insoportable, aunque él expresó en público, la semana
pasada, su "lealtad a la Presidenta y a su proyecto".
"Para hablar de listas falta mucho. ¿Si
no nos dan la plata y sigue el conflicto docente, de qué listas vamos a
hablar?", señalaron en La Plata.
Sin embargo, en el Gobierno aseguran que
Scioli no tendrá otro remedio que integrar las listas de candidatos
cristinistas e incluir quizás a su esposa Karina Rabolini como segunda o
tercera de Alicia Kirchner.
En resumen. Chocan dos mundos. Hasta
ahora, el cristinismo ha logrado que Scioli siempre ceda posiciones
personales en aras de los objetivos propios de la Presidente. Ahora,
está llegando el momento de Scioli de mostrar hasta donde está dispuesto
a confrontar con la Presidente, o bien ceder nuevamente y comenzar a
preparar su ostracismo para tiempos que no serán los mejores para él.
Claro que si Scioli y Massa se unen,
cuando menos para corregir las decisiones presidenciales, otro mundo de
posibilidades políticas se les abre. Si dan o no dan la política pelea,
será una decisión de ellos, porque desde el Gobierno Nacional no hay más
decisión que la que exprese la Presidente. Y, la Presidente no quiere
ni a Scioli ni a Massa en su línea sucesoria. FUENTE: PdeqDigital
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