Puede resultar duro tener que parafrasear el título de esta nota con el Evangelio, sólo aclararía que la consabida orden emana en este caso supuesto del príncipe de la mentira y no precisamente de la segunda persona de la Santísima Trinidad.-
Es que sólo así podemos comprender mínimamente la angurria y la desesperación por el dinero con la que se manejaron durante doce años los secuaces de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, la Abogada exitosa. Y esto recién comienza amigo lector.-
Y me pregunto: ¿Qué espíritu maligno anidó en el corazón de estos inmundos seres?
¿Qué suerte de inmortalidad e infinitud los alentaba asegurándoles una impunidad absoluta que aún hoy nos siguen vomitando sin dejar de jactarse?
¿De qué hechura proviene tal asquerosa soberbia y angurria por el dinero mal habido?
El que medianamente esté cuerdo y conserve un poco de dignidad humana y ciudadana, no podrá comprender nunca la conducta de los Néstor, los Lázaro, los Cristóbal o las Cristinas.-
Esto es así porque humanamente nos supera. Nos entristece. Nos enfurece.-
Es que nos vejaron como Pueblo. Nos violaron como ciudadanos de una República. Nos mintieron arteramente.-
Por ello el escarmiento debe ser absoluto, categórico, inapelable y ejemplificador.-
Esta democracia, de poco más de tres décadas, no nos fue regalada. No nos fue gentilmente concedida. Nos costó sangre, sudor y lágrimas para que luego un conjunto de delincuentes kirchneristas se nos ría burlonamente a carcajadas mientras cargan desfachatadamente sus sacas de dinero espurio.-
Confundieron la Democracia con la anarquía. La República con la dictadura de la corrupción.-
Enorme labor le toca hoy a la Justicia toda para asegurar los destinos de la República. Enorme también deberá ser entonces el sincero y merecido reconocimiento de su Pueblo.-
“Justicia es un firme y constante deseo de dar a cada uno lo que le es debido”. JUSTINIANO.-
(*) Abogado; Dr. en Ciencias Jurídicas y Sociales; Analista Político; Investigador; www.miradornacionalista.blogspot.com.ar; e-mail:doctorjorgeyunesfarrud@gmail.com; Rosario, Provincia de Santa Fe, República Argentina.-
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