Desde 2015 esta mayoría opositora se ha expresado con datos precisos, el 06-D-2015 y en la reciente consulta del 16-J-2017, cercanos a los 8 millones de votos, además con decenas de movilizaciones de millones de asistentes a nivel nacional, indican hasta la saciedad que los venezolanos aspiramos a reconquistar pacíficamente el sistema democrático.
De allí el brutal impacto psicológico de ver avanzar a una turba de analfabetas funcionales, electos con votaciones exiguas y manipuladas, decidir el destino de la nación, por ej. En el marco territorial un municipio de 9.000 electores elige 1 diputado, al igual que un municipio de 200.000 electores, si vamos al ámbito sectorial, el caso de pensionados constituyentes electos con 500 a 2.000 votos, igual al resto de sectores, pescadores, servicios, en una especie de corte de mamarrachos con poderes plenipotenciarios.
Por tanto el error garrafal de la MUD es saltar hacia adelante ignorando el modus operandi de la jauría y no reconocer la sensibilidad popular ante la tragedia. Se debe partir de la constatación de una dictadura, que no irá nunca más a consulta universal alguna, que sólo espera agazapada la posición del adversario para actuar, de esta manera si la oposición no inscribe candidatos adelantará las elecciones de inmediato, si los inscribe recurrirá al delito de violar una vez más la CRBV, suspendiéndolas mediante su comodín la constituyente fraudulenta. Lo que determina estratégicamente llevarlos al escenario de reconfirmación del totalitarismo inscribiendo candidatos opositores. En definitiva estamos en un contexto no convencional, donde el que se equivoque menos tendrá opción de triunfo.
Por tanto los candidatos opositores que se inscriban solo serán un señuelo ante la vorágine oficialista, que buscará inhabilitarlos con toda suerte de trampas, ya que habrá proceso libre y universal cuando se restablezca el estado de derecho, si no véanlo en los sindicatos, el régimen utiliza el CNE y el MINTRA para impedir elecciones en las Federaciones de trabajadores petroleros, SIDOR, Ministerios, etc. Al saberse perdedor.
En definitiva, el régimen quemó las naves, no regresará jamás a la democracia, selló su suerte, embriagado de poder ha trazado su destino, de ahora en adelante a partir de la instalación de la constituyente comunal, debe establecerse una línea ineluctable del pueblo en su lucha hasta derrocar la dictadura. Así que todas las fuerzas internas de la sociedad deberán unirse: trabajadores, empresarios, partidos políticos, juventud, iglesia, fuerzas armadas constitucionales, en un frente de salvación nacional hasta rescatar la democracia, contando con el apoyo demostrado por la comunidad internacional
Las elecciones regionales son una circunstancia no el centro del problema, para superar la tragedia es esencial echar abajo la dictadura. El mensaje opositor debe contener claridad y esperanza para desplazar la actual frustración y confusión de la población.
Por Froilan Barrios Nieves desde VENEZUELA
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