Imagine que se va la segunda quincena de febrero a Pinamar con 10 amigos, de los cuales 4 no aportan dinero para pagar las vacaciones (están en negro) pero hacen uso de las instalaciones, el designado para administrar las cuentas gasta sin medida, al que tiene más dinero le subsidian las entradas a los boliches y el grupo empieza a pedir fiado en el supermercado de la esquina cuando ve que no llega al cierre de la temporada.
Lo que luego de 15 días parece un gran problema, inició siendo apenas un desorden administrativo.
Algo así sucede en la Argentina de hoy…
La AFIP anunció al cierre de 2014 un nuevo record recaudatorio: los $ 1.16 billones, mostraron por primera vez el quiebre del billón.
A pesar de todo, la inflación, hizo que en términos reales cada uno de los meses del año pasado cerrara en rojo.
La que sí se hizo sentir fue la presión tributaria que -no sólo creció 1,2% respecto de 2013- sino que llegó al 30,3% del PBI, el mayor nivel de los últimos 20 años. Son 11 puntos de suba desde la llegada del kirchnerismo.
“El impuesto a las Ganancias y las retenciones impulsaron y ganaron participación. Mientras que el primero creció un 45,4% anual, los derechos de exportación avanzaron 51%. Estos crecimientos tienen por detrás a la vieja y conocida fórmula conformada por “soja + inflación”. La inflación significa un ‘beneficio’ derivado de un aumento impositivo de hecho sin que medie la aprobación del Congreso de la Nación por no recomponer las escalas y el mínimo de Ganancias, lo que hace que cada vez una mayor cantidad de trabajadores esté gravada con alícuotas más elevadas”, nos recuerda la consultora Abeceb.
No es mi idea describirle algo que usted ya conoce. El peso de la mochila tributaria es impactante en el país y de eso ya hablé en esta columna: Impuestos: la déKada record, que puede repasar haciendo click acá.
La otra cara de la moneda
Lo interesante es lo que sucede con aquel que debe cuidar lo recaudado, nuestro dinero…
¿Sabía que ayer el Ejecutivo llegó a la modificación número 42 del presupuesto para el último ejercicio? Pasándolo en limpio, gastó un 35% más que lo que pretendía, al ir de los $ 859 miles de millones a los casi $ 1.161 miles de millones.
En los cambios más recientes se introdujo un incremento de $ 170 millones para la partida de “publicidad y propaganda” del Gobierno.
“Las modificaciones presupuestarias de 2014 implican un monto acumulado que superó en 49% al monto total finalmente autorizado para 2013, y amplió la brecha con el aumento final que habrían registrado los recursos en más de 10%. Al ser financiada semejante brecha con creación primaria de dinero por parte del sector público, se disparó en casi 15% la tasa de inflación y la economía pasó de crecer 3% a caer más de 3% entre extremos”, advierte una columna de Infobae.
Mientras tanto, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se apuró a aclarar ayer que: “el Gobierno no analiza ninguna reforma fiscal”.
Paciencia mi amigo: con las elecciones a la vuelta de la esquina, las vacaciones –para bien o para mal- ya casi terminan.
Un fuerte abrazo. Ignacio
FUENTE: Publicado en INVERSOR GLOBAL - Newsletter semanal - enviado por mail
Lo que luego de 15 días parece un gran problema, inició siendo apenas un desorden administrativo.
Algo así sucede en la Argentina de hoy…
La AFIP anunció al cierre de 2014 un nuevo record recaudatorio: los $ 1.16 billones, mostraron por primera vez el quiebre del billón.
A pesar de todo, la inflación, hizo que en términos reales cada uno de los meses del año pasado cerrara en rojo.
La que sí se hizo sentir fue la presión tributaria que -no sólo creció 1,2% respecto de 2013- sino que llegó al 30,3% del PBI, el mayor nivel de los últimos 20 años. Son 11 puntos de suba desde la llegada del kirchnerismo.
“El impuesto a las Ganancias y las retenciones impulsaron y ganaron participación. Mientras que el primero creció un 45,4% anual, los derechos de exportación avanzaron 51%. Estos crecimientos tienen por detrás a la vieja y conocida fórmula conformada por “soja + inflación”. La inflación significa un ‘beneficio’ derivado de un aumento impositivo de hecho sin que medie la aprobación del Congreso de la Nación por no recomponer las escalas y el mínimo de Ganancias, lo que hace que cada vez una mayor cantidad de trabajadores esté gravada con alícuotas más elevadas”, nos recuerda la consultora Abeceb.
No es mi idea describirle algo que usted ya conoce. El peso de la mochila tributaria es impactante en el país y de eso ya hablé en esta columna: Impuestos: la déKada record, que puede repasar haciendo click acá.
La otra cara de la moneda
Lo interesante es lo que sucede con aquel que debe cuidar lo recaudado, nuestro dinero…
¿Sabía que ayer el Ejecutivo llegó a la modificación número 42 del presupuesto para el último ejercicio? Pasándolo en limpio, gastó un 35% más que lo que pretendía, al ir de los $ 859 miles de millones a los casi $ 1.161 miles de millones.
En los cambios más recientes se introdujo un incremento de $ 170 millones para la partida de “publicidad y propaganda” del Gobierno.
“Las modificaciones presupuestarias de 2014 implican un monto acumulado que superó en 49% al monto total finalmente autorizado para 2013, y amplió la brecha con el aumento final que habrían registrado los recursos en más de 10%. Al ser financiada semejante brecha con creación primaria de dinero por parte del sector público, se disparó en casi 15% la tasa de inflación y la economía pasó de crecer 3% a caer más de 3% entre extremos”, advierte una columna de Infobae.
Mientras tanto, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se apuró a aclarar ayer que: “el Gobierno no analiza ninguna reforma fiscal”.
Paciencia mi amigo: con las elecciones a la vuelta de la esquina, las vacaciones –para bien o para mal- ya casi terminan.
Un fuerte abrazo. Ignacio
FUENTE: Publicado en INVERSOR GLOBAL - Newsletter semanal - enviado por mail
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