martes, 20 de enero de 2015

Cuando el alfiler se acerca a la burbuja

Las gigantescas inyecciones de liquidez de los principales bancos centrales del mundo han creado una burbuja bursátil colosal. Como en todas las burbujas, el aterrizaje lejos de ser suave será un fuerte accidente en el que muchos saldrán mal parados.
ImageLa gente no suele pensar las cosas hasta que no llega el momento de hacerlo. Y ahora, ¿qué piensan? ¿por qué creen que las acciones son tan valiosas?
Al parecer, creen que Janet Yellen, Mario Draghi y Haruhiko Kuroda – es decir, los poderes fácticos- harán que las acciones suban.
La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) ha dejado de inyectar dinero en el sistema, pero todavía sigue teniendo en su mano la llave para volver a hacerlo. El Banco Central Europeo (BCE) se está preparando para comenzar a inyectar dinero, pero necesita que Alemania le deje el camino libre. Mientras tanto, los japoneses –los líderes mundiales de las finanzas estatales modernas- están inyectando a dos manos.
Desde 2009, sólo la FED ha inyectado más de 3,5 billones de dólares. Si a esta cantidad se suma la ayuda del BCE, el Banco de Japón, el Banco de Canadá… el valor de los mercados de acciones ha aumentado en 18 billones de dólares.
Los jefes ejecutivos –ahora de vuelta en sus cómodos asientos después de las vacaciones- están pidiendo prestado más dinero para comprar sus propias acciones. Ellos, mejor que nadie, han encontrado la manera de jugar al juego de la Reserva Federal.
Piden crédito a la Reserva Federal a tipo de interés cero. Los accionistas son los encargados de devolver el dinero prestado mientras ellos cobran las bonificaciones. Y así, una de las maravillas del mundo financiero moderno se despliega ante nuestros ojos atónitos.
De media, un jefe de Standard & Poor's 500 consiguió 11,7 millones de dólares en bonificaciones en el año 2013. El año pasado la cantidad ha debido ser aún mejor, pero todavía las cifras se desconocen.
Mientras tanto, el dólar sube y los inversores extranjeros mueven su dinero hacia las acciones y bonos norteamericanos, buscando seguridad y rentabilidad del capital en un mercado donde la seguridad es ilusoria y la rentabilidad es fraudulenta.
¡Buena suerte a todos!
Tarde o temprano, el Señor Mercado se pronunciará. Siempre lo hace.
Esto puede necesitar una explicación, si los bancos centrales están comprometidos a inyectar más dinero en el sistema, ¿por qué las acciones deberían caer?
Buena pregunta. Debajo del falso mercado creado por una intervención artificial está el mercado real. Con compradores reales y vendedores reales. En algún momento la oferta excede a la demanda. Es entonces cuando las personas más inteligentes de la sala se preocupan.
Se dirigen hacia la puerta en silencio. Las siguientes personas más inteligentes de la sala notan que los genios han abandonado la habitación, entonces ellos comienzan a moverse hacia la salida. Los vendedores aumentan. Los precios caen. Y muy pronto, el mercado está en caída libre.
Eso es lo que siempre pasa. Las burbujas siempre explotan. Le pasó a las puntocom, al mercado inmobiliario, a las compañías de hipotecas de alto riesgo, al petróleo, y para la deuda: “Débiles perspectivas para la deuda de alto rendimiento norteamericana”, dice el Financial Times.
No tenemos ninguna noticia especial de este proceso. Pero tenemos fe en ello. Nada es eterno, de eso estamos seguros. También tenemos fe en ciertos patrones de la vida humana. Nadie escapa del cementerio. Y los mercados siguen ciclos de subida y bajada. Siempre lo han hecho, siempre lo harán.
Ahora estamos en lo que parece ser un ciclo de subidas en Wall Street. Podría durar mucho más tiempo e ir mucho más allá. A menudo, un auge de esta magnitud necesita darlo todo, quemar hasta el último cartucho, antes de que estalle.
En nuestra opinión –y es sólo una suposición- habrá otro gran susto. Primero, una caída, antes de que se alcance la parte final de la burbuja de las acciones.
Esperamos una caída espantosa, una reacción rápida de la FED, y luego, la gran carrera hacia el desastre entrará en su última vuelta.
Manténgase al tanto.
Saludos, Bill Bonner.

Bill Bonner es fundador y presidente de Agora Inc., con sede en Baltimore, Estados Unidos. Es el autor de los libros "Financial Reckoning Day" y "Empire of Debt" que estuvieron en la lista del New York Times de libros más vendidos.
FUENTE: Publicado en Inversor Global - Newsletter semanal- enviado por mail

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