En las cientos de entrevistas que he tenido con empresarios que han tenido éxito en sus negocios, hay un patrón que se repite, una y otra vez.
Me refiero a una táctica que casi la mayoría de las personas iluminadas (al menos en el sentido de la generación de riqueza) han utilizado en su camino al éxito en rubros bien diversos.
Y me parece una buena idea que vos conozcas esta táctica para que te puedas orientar mejor y evites algunos pasos en falso.
Me refiero al truco de los “pasos de bebé”.
Esto consiste en dar pequeños pasos en tu actividad, en vez de realizar cambios enormes de un día para el otro. Cuando ejecutás este truco que te digo, cada una de las victorias resultantes se va acumulando, tal como los intereses compuestos.
Dejame que te explique esto con una analogía simple pero muy gráfica.
Digamos que es de noche y estás manejando hacia la casa de un amigo que queda a 30 kilómetros de distancia. Cuando empezás a manejar, prendés las luces del auto. ¿Qué ves?
Supongo que unos 50 metros de calle. Eso es a lo máximo que llegan tus luces siempre.
Entonces, ¿cómo vas a llegar a la casa de tu amigo si no podés ver más allá de 50 metros?
La respuesta es obvia. Si seguís manejando, vas a empezar a ver los siguientes 50 metros, luego otros 50 metros y así sucesivamente.
El punto está en que sólo porque no podés ver más lejos no significa que no puedas llegar a la casa de tu amigo sano y salvo. Sólo necesitás ver, y sólo necesitás enfocarte en los 50 metros que tenés delante tuyo.
No obstante, ¿qué hacemos muchos de nosotros cuando buscamos alcanzar un gran objetivo como el de lanzar una empresa exitosa? Tratamos de dar un paso brusco, cambiando totalmente nuestra realidad. Queremos que el minuto que viene sea infinitamente superior al anterior, y nos frustramos si eso no pasa.
Nos ponemos ansiosos. Y la ansiedad lleva al miedo, que no es el mejor estado mental para la búsqueda de ideas innovadoras y de clientes potenciales para nuestro negocio.
La idea es que cambies de opinión.
Queremos que veas cada centímetro del camino entre el objetivo final y vos. El truco de los “pasos de bebé” se trata de enfocarse en medidas pequeñas, que se irán acumulando día a día y traerán aparejados un gran resultado.
Así que, en vez de intentar pasar de ser un empleado a tiempo completo a un emprendedor de un momento para el otro, dividí ese cambio.
¡Enfocate sólo en el hoy!
Y esto se logra preguntándote qué pequeñas medidas tenés que tomar hoy para acercarte a tu objetivo.
¡Sólo tenés que hacer eso!
Decidí qué paso tenés que dar HOY para acercarte a tu meta.
Tal vez ese paso es comprar un dominio para tu sitio web o escribir un texto para la página de inicio o hacer una lista de 10 colegas que vas a contactar esta semana.
Enfocate en esto y olvidate del mañana.
La pequeña victoria de completar una simple tarea te dará la motivación y el impulso para dar el siguiente paso y el siguiente después de ése.
Un empresario textil me contó que de un día para el otro se le ocurrió dejar de vender artículos de librería para ingresar en su rubro actual. “Mark, la idea era ambiciosa, pero el cambio brusco fue traumático. Los clientes no entendían el cambio repentino e incluso sentí su extrañeza cuando entraban a mi local principal y encontraban productos nuevos, que poco tenían que ver con lo que había estado vendiendo la semana anterior. Tuve éxito en el largo plazo, pero ese cambio repentino casi me cuesta mi sostén económico” me confesó este empresario.
Así que ya sabés. Pasos de bebé. Funcionó cuando eras pequeño y funcionará hoy también.
No existe cambio o innovación que no puedas realizar de manera sostenida y gradual.
Sinceramente, Mark
Me refiero a una táctica que casi la mayoría de las personas iluminadas (al menos en el sentido de la generación de riqueza) han utilizado en su camino al éxito en rubros bien diversos.
Y me parece una buena idea que vos conozcas esta táctica para que te puedas orientar mejor y evites algunos pasos en falso.
Me refiero al truco de los “pasos de bebé”.
Esto consiste en dar pequeños pasos en tu actividad, en vez de realizar cambios enormes de un día para el otro. Cuando ejecutás este truco que te digo, cada una de las victorias resultantes se va acumulando, tal como los intereses compuestos.
Dejame que te explique esto con una analogía simple pero muy gráfica.
Digamos que es de noche y estás manejando hacia la casa de un amigo que queda a 30 kilómetros de distancia. Cuando empezás a manejar, prendés las luces del auto. ¿Qué ves?
Supongo que unos 50 metros de calle. Eso es a lo máximo que llegan tus luces siempre.
Entonces, ¿cómo vas a llegar a la casa de tu amigo si no podés ver más allá de 50 metros?
La respuesta es obvia. Si seguís manejando, vas a empezar a ver los siguientes 50 metros, luego otros 50 metros y así sucesivamente.
El punto está en que sólo porque no podés ver más lejos no significa que no puedas llegar a la casa de tu amigo sano y salvo. Sólo necesitás ver, y sólo necesitás enfocarte en los 50 metros que tenés delante tuyo.
No obstante, ¿qué hacemos muchos de nosotros cuando buscamos alcanzar un gran objetivo como el de lanzar una empresa exitosa? Tratamos de dar un paso brusco, cambiando totalmente nuestra realidad. Queremos que el minuto que viene sea infinitamente superior al anterior, y nos frustramos si eso no pasa.
Nos ponemos ansiosos. Y la ansiedad lleva al miedo, que no es el mejor estado mental para la búsqueda de ideas innovadoras y de clientes potenciales para nuestro negocio.
La idea es que cambies de opinión.
Queremos que veas cada centímetro del camino entre el objetivo final y vos. El truco de los “pasos de bebé” se trata de enfocarse en medidas pequeñas, que se irán acumulando día a día y traerán aparejados un gran resultado.
Así que, en vez de intentar pasar de ser un empleado a tiempo completo a un emprendedor de un momento para el otro, dividí ese cambio.
¡Enfocate sólo en el hoy!
Y esto se logra preguntándote qué pequeñas medidas tenés que tomar hoy para acercarte a tu objetivo.
¡Sólo tenés que hacer eso!
Decidí qué paso tenés que dar HOY para acercarte a tu meta.
Tal vez ese paso es comprar un dominio para tu sitio web o escribir un texto para la página de inicio o hacer una lista de 10 colegas que vas a contactar esta semana.
Enfocate en esto y olvidate del mañana.
La pequeña victoria de completar una simple tarea te dará la motivación y el impulso para dar el siguiente paso y el siguiente después de ése.
Un empresario textil me contó que de un día para el otro se le ocurrió dejar de vender artículos de librería para ingresar en su rubro actual. “Mark, la idea era ambiciosa, pero el cambio brusco fue traumático. Los clientes no entendían el cambio repentino e incluso sentí su extrañeza cuando entraban a mi local principal y encontraban productos nuevos, que poco tenían que ver con lo que había estado vendiendo la semana anterior. Tuve éxito en el largo plazo, pero ese cambio repentino casi me cuesta mi sostén económico” me confesó este empresario.
Así que ya sabés. Pasos de bebé. Funcionó cuando eras pequeño y funcionará hoy también.
No existe cambio o innovación que no puedas realizar de manera sostenida y gradual.
Sinceramente, Mark
FUENTES: Publicado en Inversor Global -Newsletter semanal - enviado por mail
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