Las tramas ocultas del G20

El grupo de los veinte, conocido popularmente como G20, es lo más cercano que existe a un Gobierno Mundial. La Canciller de Alemania, Angela Merkel, Presidenta actual del G20, será la anfitriona de la próxima reunión de los 20 países más poderosos del mundo en Hamburgo, la ciudad portuaria más importante de Europa.
El G20 es una mezcla de lo que alguna vez fue su antecesor, conocido como el G7, y que agrupaba a Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Japón. A esas potencias se fueron sumando paulatinamente algunas economías emergentes, como Brasil, China, Corea del Sur, México, India y Rusia.
Además, Indonesia y Arabia Saudita fueron incluidos por sus recursos naturales y motivos geopolíticos.
El G20 opera en muchos niveles. Sus ministros y líderes del Banco Central se reúnen varias veces al año para discutir problemas técnicos y llegar a acuerdos en temas específicos. Las reuniones más importantes, sin embargo, son las cumbres de líderes, en donde se reúnen Presidentes, Reyes y Primeros Ministros para discutir y guiar la economía mundial.
De hecho, es en estas cumbres, ya sea de manera formal o informal, que la economía mundial toma forma.
En los últimos años, las cumbres del G20 se han enfocado menos en la agenda financiera y más en la de unificar el mundo mediante legislaciones, la verdadera intención de la elite global. Esta agenda de la elite incluye impuestos regulados de forma internacional, cambio climático, terrorismo y otros aspectos del Gobierno Mundial.
Pero hoy, el riesgo financiero está volviendo al frente, al mismo tiempo que el crecimiento económico a nivel mundial se sigue estancando. Líderes como Donald Trump, Vladimir Putin o Theresa May han surgido para desafiar esta agenda global. Por supuesto, esto pone en riesgo la cohesión del G20.

El riesgo financiero, anti globalización, inmigración y las amenazas de terrorismo serán los temas centrales de la próxima reunión del G20…pero también habrá 3 tramas ocultas que ocurrirán en el backstage de la cumbre.
Esos serán los verdaderos eventos importantes.
Y los protagonistas de estas tramas serán Trump, Putin, Macron, Merkel y los BRICS.
Primera trama: Estados Unidos y Rusia
Por lejos, el encuentro más importante que se dará en la cumbre de Hamburgo será el primer cara a cara entre Donald Trump y Vladimir Putin desde que el ex empresario llegara a la Casa Blanca.
A pesar de las denuncias de “colusión” entre Trump y Putin en las elecciones de noviembre pasado (una acusación que hasta ahora registra CERO evidencias) y las supuestas simpatías entre ambos líderes en temas como ISIS y el terrorismo, su contacto se ha limitado a un par de llamadas telefónicas.
En ese sentido, este cara a cara histórico será clave, especialmente porque la agenda bilateral entre Estados Unidos y Rusia es urgente.

Trump quiere construir puentes con Rusia, buscando aliados para una posible confrontación con China. Rusia, China y Estados Unidos se disputarán el poder mundial en el siglo XXI.
El juego político clásico de las superpotencias dicta que, en una amenaza triple, la mejor tática es aliarse con uno de tus enemigos para lograr el 2 vs 1…o al menos lograr que uno de los dos enemigos adopte una posición neutral.
En pocas palabras, Trump debe asegurarse que Putin lo apoyará, o al menos se mantendrá al margen, de su confrontación con China en temas de divisa, cambio climático y sobre todo, Corea del Norte.
No hay que perder esta perspectiva: pase lo que pase, el diálogo Putin – Trump será el evento diplomático más importante de todo el 2017. De sus conclusiones saldrán las políticas mundiales en la lucha contra ISIS, El régimen de Kim-Jong Un e incluso, el precio del petróleo.
Segunda trama: Los BRICS
Otro punto fundamental de la próxima cumbre G20 será la reunión informal que los BRICS tendrán de forma paralela a las actividades oficiales.
BRICS es la sigla de sus países miembros: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Estos países incluyen a las economías emergentes más grandes del mundo y son la contraparte del G7 – el grupo fundador- dentro del G20.
Durante la última década, la alianza entre BRICS se ha solidificado. Han creado sus propias cumbres e instituciones, incluyendo su propio banco. Lo interesante es que, como todos los países que lo componen también son miembros del G20, aprovechan cada una de estas cumbres para realizar negociaciones paralelas. Son la pandilla dentro del grupo.
Este año, la agenda de los BRICS en Hamburgo será más bien liviana. Su agenda ha sido eclipsada por el proyecto titánico de China “Un cinturón, una ruta”: una nueva infraestructura de transporte y telecomunicaciones que siga la antigua ruta de la seda, y que conecte a Shangai con Rotterdam en cuestión de horas.
Pero a pesar de esta calma aparente, los BRICS aun tiene en sus planes encontrar la forma de eliminar al Dólar como moneda de referencia mundial. Su lógica es simple: fortaleciendo y expandiendo otras divisas, sus economías se harán venos vulnerables al “estado de ánimo financiero” de Estados Unidos.
Además, está el tema del oro. Los países BRICS no sólo son los productores mundiales de oro por excelencia, también son los más grandes consumidores de este metal, y han estado comprando cantidades masivas de oro en los últimos años, justamente para fortalecerse sin necesidad de dolarizar sus bóvedas.
Las conversaciones informales de los BRICS determinarán los precios del oro y otros metales preciosos para el resto del año. Conviene mantener la mirada en todos sus movimientos.
Tercera trama: Merkel, Macron y “más Europa”
Este año, Alemania usará el G20 para anunciar su apoyo total a la visión “Europeísta” de la región. Es decir, una Europa unida, independiente de intereses Norteamericanos o Rusos.
Lo que hay detrás de ese mensaje es: supremacía alemana. Después de dos guerras mundiales y una fragmentación por Guerra Fría, el Siglo XXI ha visto el resurgir de Alemania como superpotencia mundial en todos los niveles.
Por supuesto, Merkel nos presentará su proyecto como una iniciativa “europea”, pero todos quienes sabemos de política, entendemos que la visión de la Unión Europea es básicamente lo que opina Alemania.
La clave es que, por muy poderosa que sea Alemania, no puede lograr ninguno de sus objetivos a nivel europeo sin la ayuda del otro pez gordo de la región: Francia.
Este año en el G20, será interesante mirar de cerca la relación entre el nuevo Presidente Galo, Emmanuel Macron y Angela Merkel.
En general, las relaciones entre Francia y Alemania han sido de cordial cooperación después de la Segunda Guerra Mundial, pero en los últimos años, los lazos entre ambos países se han debilitado, así como su cooperación económica, que se ha transformado en competencia muchas veces, especialmente durante el Gobierno de Hollande.
Entre 2012 y 2016, Hollande desafió de manera permanente la postura de Merkel en temas como el salvataje económico a Grecia o la austeridad presupuestaria…Pero Macron vino a cambiar eso, mostrándose a favor de las políticas de Berlín en temas financieros.
Ahí está el desafío futuro del Viejo Continente.
Una de las críticas más persistentes desde Washington o Londres hacia la UE es que, si bien la Unión Europea ha logrado una cohesión monetaria gracias al Euro, no ha podido crear una alianza fiscal o un presupuesto unificado en la región.
Ante estos cuestionamientos, la solución facilista de EEUU o UK es simplemente “disolver la Unión Europea”. Sin embargo, los líderes de la UE ven la solución en la salida opuesta: “Más Europa”.
Esto significa: regulación bancaria unificada, una autoridad fiscal central para la Eurozona y un Parlamento fiscal Europeo.
El G20 será la ocasión ideal para estrenar en sociedad esta nueva alianza Franco-Germana. Además, servirá para enviar una señal potente a EEUU, China, Russia y los BRICS: Europa seguirá siendo un bloque económico potente y con una opinión independiente.
Por supuesto, el más interesado con esta unión será el Primer Ministro Chino, Xi Ping. Quien necesita de una Europa unida y poderosa que ayude a financiar su proyecto de construir una zona económico Euro-Asiática.
Dicho todo esto, queda de manifiesto que esta será la reunión del G20 más importante de toda la década. Definirá las fronteras de las nuevas zonas económicas mundiales, decidirá los destinos militares del conflicto en medio oriente y presentará ante el mundo entero el resurgir de la “Nueva Europa Liberal”.
Ha sido un placer,


Jim Rickards
para El Inversor Diario