jueves, 13 de julio de 2017

Las propuestas de Cristina nos llevarán a la ruina

Argentina se metió de lleno en la campaña electoral para las PASO. Si bien la fecha oficial de inicio es el viernes 14, lo cierto es que los candidatos están desfilando hace rato por los medios de comunicación más importantes.
Las PASO, que no serán unas “Primarias” propiamente dichas, funcionarán como antesala para la elección legislativa de octubre. Así que es oportuno comenzar a analizar qué propuestas económicas tiene cada uno de los candidatos.
Para ello, qué mejor que empezar con lo que Unidad Ciudadana(el partido por el que se presentan Cristina Fernández de Kirchner y la economista Fernanda Vallejos) tiene para ofrecer.
Así no se puede seguir
El eslogan principal de la campaña de la ex presidenta es que “así no se puede seguir”. Esto lleva a la necesidad de “ponerle un freno a las políticas de ajuste que se están llevando adelante en nuestro país”.
A los ojos del kirchnerismo más radical, la economía se desploma, el aumento de los precios está “descontrolado”, el salario se derrite y la industria nacional se va fundir en cualquier momento. Por ello sugieren que estamos en una situación de urgencia y emergencia
Tal vez esto sea lo primero que llame la atención del equipo de Unidad Ciudadana. Cristina Fernández fue presidenta por 8 años, en 4 de los cuales la economía se mantuvo estancada pero los precios se multiplicaron por tres.
O sea, cuatro años de estancamiento con inflación, ¿pero la urgencia llega recién en 2017. Curioso como mínimo.
Inflación: pasaje a Caracas
Yendo a las propuestas concretas de la plataforma cristinista, lo primero que aparece es su remedio para curar el aumento descontrolado de precios.
Para Unidad Ciudadana, la inflación “pulverizó el poder de compra del salario, de las jubilaciones, de los ingresos de los profesionales y de las clases medias”. Siendo esto así: ¿por qué Cristina, cuando fue presidenta, multiplicó el déficit fiscal y la emisión monetaria? ¿No sabía que éste era el final inevitable de dichas políticas?
Lo sabe, pero elige otra estrategia. Para frenar la inflación, pide “volver a aplicar seriamente programas como Precios Cuidados, Ahora 12 y profundizar la intervención del Estado a través de acciones que regulen la formación de precios”.
En resumidas cuentas, lo que propone Unidad Ciudadana es aplicar todavía más controles de precios. Es decir, una receta que viene fracasando hace 4.000 años y que volvió a hacerlo durante la “década K”.
Desde la presidencia de Néstor Kirchner que se controlan precios. Sin embargo, la inflación se multiplicó por 8 (de 3,7% en 2003 a 27,8% en 2015).
Los controles de precios no bajan la inflación pero destruyen los incentivos a producir. Unidad Ciudadana, desde el congreso, buscará emular el modelo venezolano. Una pésima idea.
Remedios que enferman
El diagnóstico que hace el partido de Cristina Fernández es aterrador. La economía colapsa y “medio millón de personas han perdido su trabajo”. Es por eso que no hay mejor solución que “declarar la emergencia laboral, prohibir los despidos por un año e impulsar un aumento de emergencia del salario mínimo vital y móvil”.
Esta propuesta no solo mágicamente frenaría los despidos y aumentaría el ingreso, sino que, además, redundaría en el “fortalecimiento de la demanda, el mercado interno y la reactivación de la economía”.
Obviamente, todos estos supuestos son falsos. En primer lugar, si se presentara un proyecto de ley que prohibiera los despidos y éste tuviera altas probabilidades de resultar votado, entonces automáticamente los empresarios que estuvieran analizando tomar dicha decisión, acelerarían el paso.
Sería conveniente para ellos despedir “ahora” que pueden, que intentar hacerlo cuando sea ilegal. Finalmente, la propuesta terminaría aumentando el desempleo en lugar de reducirlo. Un remedio peor que la enfermedad.
Otro desatino es la propuesta de subir el salario mínimo vital y móvil. Si los bajos ingresos se resolvieran con la ley del salario mínimo, bastaría escribir que éste debe ser de USD 10.000 al mes y listo. No obstante, con dicha ley no solo no se “fortalecería la demanda”, sino que el sector productivo colapsaría y el desempleo y la informalidad se dispararían.
Por último, el “estímulo a la demanda” Cristina Fernández ya lo probó cuando fue presidente. Durante su segundo mandato, el déficit fiscal se multiplicó por 7 en términos nominales y por 2 en términos del PBI. Es decir, se llevó adelante un mega-estímulo keynesiano a la demanda. Sin embargo, la economía no solo no creció, sino que en términos per cápita, cayó 3 puntos porcentuales.
Más gasto y déficit no estimularán la economía, sino todo lo contrario.
Cazadores de zoológico
Una de las últimas propuestas económicas del espacio kirchnerista es la de volver a “proteger la industria nacional”. Como si esta no siguiera protegida con aranceles, licencias no automáticas y acuerdos comerciales casi inexistentes, el cristinismo plantea que debe haber una “administración efectiva del comercio exterior”.
Es decir, seguir y profundizar un proteccionismo que defiende a algunos empresarios pero a costa de las grandes masas consumidoras.
¿Cómo concilia Unidad Ciudadana su “defensa de los trabajadores” con el proteccionismo, que obliga a esos mismos trabajadores a pagar entre 2 y 5 veces más por electrónica y textiles?
No hay respuesta posible.
El programa económico de Unidad Ciudadana no se diferencia casi nada de los lineamientos generales que gobernaron al país durante los años previos a diciembre de 2015. Es por eso que no pueden ofrecer nada nuevo. Es que los problemas a los que la economía se enfrenta hoy, como la inflación, el estancamiento económico y el alto déficit fiscal fueron todos creados por el kirchnerismo.
Profundizar el modelo “K” es agravar todos los problemas que ellos generaron. Por lejos, se trata de una de las peores alternativas de estas elecciones legislativas.
Saludos,
Iván Carrino
Para CONTRAECONOMÍA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ARCHIVOS DE TEMAS DEL BLOG

Buscar articulos