
Sin duda los animales maltratados conmueven a las personas hasta los tuétanos. Pero no perdamos el eje. Quiero ser claro en esto. Jamás vi que se viralizara en las redes algún caso de aborto clandestino, o que estas se hayan ocupado de la niñez desamparada.-
La mujer puede decidir qué hacer sobre su cuerpo cuando quiera y dónde quiera. Eso está claro. También está claro que la vida por nacer tiene su propio derecho a la vida. No es un callo. No es un apéndice sujeto a cualquier maniobra médica. Se le debe respeto, reconocimiento y consideración. Y si bien está necesariamente conectado a su progenitora para posibilitar así su nacimiento, ello no indica que sea una mera parte de su cuerpo, pues tiene una identidad propia, una esencia distinta de la de su madre. Es un sujeto diferente y todo el ordenamiento jurídico positivo debe brindarle amparo.-
No se equivocó Thomas Hobbes, filósofo inglés del siglo XVII, cuando sentenció que el hombre es el lobo del hombre - “Homo homini lupus”. Y creo que no me equivoco cuando recuerdo que el mejor amigo del hombre es el perro. Sólo le agregaría que el mejor amigo del perro, es también y sin duda alguna, el perro.-
“Decir que el hombre es una mezcla de fuerza y de debilidad, de luz y de ceguera, de pequeñez y de grandeza, no es hacer su proceso: es definirlo”. DIDEROT.-
(*) Dr. Jorge Enrique Yunes Farrud; Abogado; Dr. en Ciencias Jurídicas y Sociales; Analista Político; Investigador; e-mail: doctorjorgeyunesfarrud@gmail.com; Rosario, Santa Fe, República Argentina.-
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