Una de las características más comunes de encontrar entre los economistas es el uso de probabilidades para definir los escenarios futuros. Y si avanzamos más específicamente en el campo de las inversiones, la práctica se intensifica.
Para no ser menos, voy a avanzar en ese sentido.
El 17 de septiembre de 2015 puede ser un punto de inflexión importante en lo financiero y bursátil a nivel global. Creo que hay un 85% de probabilidad de ocurrencia de este escenario. La Reserva Federal se reunirá nuevamente en su Comité de Política Monetaria con los números del mercado laboral en sus manos.
Precisamente en el día de ayer se informó que la economía estadounidense creó 215 mil puestos laborales en julio, levemente por debajo de las estimaciones, y que la tasa de desempleo se mantuvo en 5,3%. Adicionalmente, las creaciones de empleo en mayo y junio fueron revisadas al alza.
Estos datos darían margen para que la entidad monetaria ponga fin oficialmente al período de tasas de interés 0% que rigió en los últimos seis años. Se trataría de un ajuste de 0,25%, muy tenue, pero suba al fin.
Y los mercados ya han venido anticipando con creces esta situación…
Muchos commodities están en sus mínimos precios en años. El petróleo y el oro son casos elocuentes que presionan fuertemente a las economías de la periferia.
Sin ir más lejos, las principales monedas emergentes están sufriendo el peor revés desde la crisis de 2008 contra el dólar. En la región, el real brasileño perdió más de 25% en el año, el peso chileno un 12% y el peso mexicano un 10%.
Y a nivel del mundo desarrollado, el dólar está en su máximo en 12 años respecto a una canasta de monedas integradas por el yen, la libra esterlina, el franco suizo, la corona noruega, el dólar canadiense y el euro.
Todas estas monedas han visto una depreciación en su valor frente a la moneda estadounidense y, en cierta medida, determina que ésta sigue siendo considerado “el rey” por los inversores ante momentos de incertidumbre.
Sin embargo, en las sombras está surgiendo un serio competidor para el reinado de la divisa norteamericana.
Una pista la podemos descubrir en el siguiente gráfico
La línea azul muestra la evolución del euro contra el dólar en los últimos doce meses: ¡una caída de 18%! Pero la línea roja muestra la evolución del yuan chino contra la moneda estadounidense: ¡una suba de 1% en el mismo período!
Sabemos que el Gobierno de China mantiene una paridad casi fija con el dólar y de allí se deduce parte de la explicación de por qué la moneda china no retrocedió. Pero tampoco debemos menospreciar los recursos con los que cuenta ese país para dicha paridad en un contexto de brusco movimiento deflacionario de las monedas globales contra “el rey”.
Sin embargo, el plan chino esconde una movida mucho más estratégica que el simple mantenimiento del valor de su moneda contra el dólar.
El yuan quiere disputarle el trono de moneda de reserva a la divisa estadounidense.
No solo en los últimos doce meses quien estuvo invertido en yuanes tuvo una protección perfecta respecta la tormenta financiera global que se avecinó, sino que el gigante asiático apoyó la tesis del mayor uso de la moneda a nivel comercial.
Últimamente China abogó por la idea de utilizar las monedas locales para el comercio entre los países del continente asiático. De esta manera busca la mayor utilización del yuan y el menor uso del dólar como moneda que rige en los intercambios de bienes y servicios.
Adicionalmente, se avanzó con la firma de un convenio de exclusividad con Rusia para que el comercio bilateral se canalice mediante monedas domésticas. Y con algunos países latinoamericanos también se busca avanzar en ese sentido.
Pero hay algo en puerta mucho más grande…
China toca la puerta al FMI…
Una de las principales trabas que se observa en el mayor protagonismo del yuan chino es que a nivel mundial no es una moneda totalmente convertible, como lo es, por ejemplo, el dólar. Esto es un obstáculo grande para el posicionamiento global que el gigante asiático quiere darle a su medio de cambio.
Sin embargo, se está avanzando fuertemente para lograr tal reconocimiento…
Uno de los caminos elegidos por China fue que el Fondo Monetario Internacional (FMI) convierta al yuan en una moneda de reserva. Si esto ocurre, entonces el dólar se verá amenazado.
¿Y estamos tan lejos de que finalmente se avance en ese sentido?
No mucho, pero el Gobierno de la segunda economía más grande del mundo tiene que tomar medidas drásticas para que el FMI tenga vía libre en la consideración del yuan. En este sentido, China debe liberar el acceso a los mercados bursátiles continentales y dejar que haya una tasa de interés libre, determinada por el mercado, entre otras cuestiones.
Lo que demanda el organismo multilateral es que en el gigante asiático se respire mayor libertad financiera. Si el Gobierno Popular está dispuesto a avanzar, entonces el yuan prontamente se predispondrá a lucharle el poder al dólar estadounidense.
Como inversores, más que nunca debe primar la concepción de la diversificación. Hoy lo más seguro parece ser estar invertido en posiciones en dólares norteamericanos, pero quizás no sea la mejor decisión de cara al mañana.
No descarte este movimiento geopolítico que puede alterar las relaciones de poder en el corto plazo. Es momento de repartir las fichas entre los distintos jugadores de peso global y la actual corrección del mercado accionario de China puede ser vista como una oportunidad más que como una amenaza.
A su lado en los mercados, Diego Martínez Burzaco
Publicado en Inversor Global - Newsletter semanal - enviado por mail
Para no ser menos, voy a avanzar en ese sentido.
El 17 de septiembre de 2015 puede ser un punto de inflexión importante en lo financiero y bursátil a nivel global. Creo que hay un 85% de probabilidad de ocurrencia de este escenario. La Reserva Federal se reunirá nuevamente en su Comité de Política Monetaria con los números del mercado laboral en sus manos.
Precisamente en el día de ayer se informó que la economía estadounidense creó 215 mil puestos laborales en julio, levemente por debajo de las estimaciones, y que la tasa de desempleo se mantuvo en 5,3%. Adicionalmente, las creaciones de empleo en mayo y junio fueron revisadas al alza.
Estos datos darían margen para que la entidad monetaria ponga fin oficialmente al período de tasas de interés 0% que rigió en los últimos seis años. Se trataría de un ajuste de 0,25%, muy tenue, pero suba al fin.
Y los mercados ya han venido anticipando con creces esta situación…
Muchos commodities están en sus mínimos precios en años. El petróleo y el oro son casos elocuentes que presionan fuertemente a las economías de la periferia.
Sin ir más lejos, las principales monedas emergentes están sufriendo el peor revés desde la crisis de 2008 contra el dólar. En la región, el real brasileño perdió más de 25% en el año, el peso chileno un 12% y el peso mexicano un 10%.
Y a nivel del mundo desarrollado, el dólar está en su máximo en 12 años respecto a una canasta de monedas integradas por el yen, la libra esterlina, el franco suizo, la corona noruega, el dólar canadiense y el euro.
Todas estas monedas han visto una depreciación en su valor frente a la moneda estadounidense y, en cierta medida, determina que ésta sigue siendo considerado “el rey” por los inversores ante momentos de incertidumbre.
Sin embargo, en las sombras está surgiendo un serio competidor para el reinado de la divisa norteamericana.
Una pista la podemos descubrir en el siguiente gráfico
La línea azul muestra la evolución del euro contra el dólar en los últimos doce meses: ¡una caída de 18%! Pero la línea roja muestra la evolución del yuan chino contra la moneda estadounidense: ¡una suba de 1% en el mismo período!
Sabemos que el Gobierno de China mantiene una paridad casi fija con el dólar y de allí se deduce parte de la explicación de por qué la moneda china no retrocedió. Pero tampoco debemos menospreciar los recursos con los que cuenta ese país para dicha paridad en un contexto de brusco movimiento deflacionario de las monedas globales contra “el rey”.
Sin embargo, el plan chino esconde una movida mucho más estratégica que el simple mantenimiento del valor de su moneda contra el dólar.
El yuan quiere disputarle el trono de moneda de reserva a la divisa estadounidense.
No solo en los últimos doce meses quien estuvo invertido en yuanes tuvo una protección perfecta respecta la tormenta financiera global que se avecinó, sino que el gigante asiático apoyó la tesis del mayor uso de la moneda a nivel comercial.
Últimamente China abogó por la idea de utilizar las monedas locales para el comercio entre los países del continente asiático. De esta manera busca la mayor utilización del yuan y el menor uso del dólar como moneda que rige en los intercambios de bienes y servicios.
Adicionalmente, se avanzó con la firma de un convenio de exclusividad con Rusia para que el comercio bilateral se canalice mediante monedas domésticas. Y con algunos países latinoamericanos también se busca avanzar en ese sentido.
Pero hay algo en puerta mucho más grande…
China toca la puerta al FMI…
Una de las principales trabas que se observa en el mayor protagonismo del yuan chino es que a nivel mundial no es una moneda totalmente convertible, como lo es, por ejemplo, el dólar. Esto es un obstáculo grande para el posicionamiento global que el gigante asiático quiere darle a su medio de cambio.
Sin embargo, se está avanzando fuertemente para lograr tal reconocimiento…
Uno de los caminos elegidos por China fue que el Fondo Monetario Internacional (FMI) convierta al yuan en una moneda de reserva. Si esto ocurre, entonces el dólar se verá amenazado.
¿Y estamos tan lejos de que finalmente se avance en ese sentido?
No mucho, pero el Gobierno de la segunda economía más grande del mundo tiene que tomar medidas drásticas para que el FMI tenga vía libre en la consideración del yuan. En este sentido, China debe liberar el acceso a los mercados bursátiles continentales y dejar que haya una tasa de interés libre, determinada por el mercado, entre otras cuestiones.
Lo que demanda el organismo multilateral es que en el gigante asiático se respire mayor libertad financiera. Si el Gobierno Popular está dispuesto a avanzar, entonces el yuan prontamente se predispondrá a lucharle el poder al dólar estadounidense.
Como inversores, más que nunca debe primar la concepción de la diversificación. Hoy lo más seguro parece ser estar invertido en posiciones en dólares norteamericanos, pero quizás no sea la mejor decisión de cara al mañana.
No descarte este movimiento geopolítico que puede alterar las relaciones de poder en el corto plazo. Es momento de repartir las fichas entre los distintos jugadores de peso global y la actual corrección del mercado accionario de China puede ser vista como una oportunidad más que como una amenaza.
A su lado en los mercados, Diego Martínez Burzaco
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