La propuesta no es mía, por más que yo haya defendido en numerosas ocasiones la opción de la consulta. La propuesta me la hacía ayer por la noche, mientras volvía de la radio a casa, un exministro de José María Aznar.No voy a extenderme mucho, porque me parece que se trata tan solo de exponerla aquí para quien pueda interesar, si es que de verdad existe interés alguno en frenar lo que hoy ya parece inevitable. Pero sería una forma de superar esta situación tan grave y de introducir una cierta dosis de cordura y sentido común en todas las partes. La propuesta tendría, básicamente, tres aspectos fundamentales:
Primero. El Gobierno, y en concreto su presidente, Mariano Rajoy, ofrecería al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la convocatoria de un referéndum pactado en un plazo no superior a dos años. Se trataría de una consulta no vinculante jurídicamente, pero si políticamente, y estaría convocada por el Gobierno español con el acuerdo del Parlamento. La Generalitat debería aceptar, por su parte, un determinado porcentaje de participación y, dentro del mismo, otro porcentaje de síes que no puede ser la mitad más uno, para que el resultado fuera vinculante. Y en el caso de que se diera ese resultado, el Gobierno se comprometería a estudiar las vías de solución más acordes a los intereses de las dos partes.
Segundo. El presidente de la Generalitat se comprometería a retirar cualquier atisbo de proclamación unilateral de independencia y a derogar las dos leyes inconstitucionales aprobadas el pasado mes de septiembre, es decir, la del referéndum y la de transitoriedad. La opción de convocar elecciones autonómicas estaría sobre la mesa, pero a decisión del propio presidente de la Generalitat, aunque si no es así, Junts pel Sí podría encontrar fácilmente otros socios dispuestos a apoyar al Govern hasta ese momento y romper amarras con la CUP que, obviamente, no respaldaría esta propuesta.
Tercero. Como parte del acuerdo, el Gobierno debería poder agotar al máximo la legislatura para poder cumplir con su parte del mismo, lo que implicaría obtener los apoyos necesarios para poder sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2018 y 2019, sin necesidad de que ese compromiso vaya más allá de las cuentas del Estado.
Todo esto debería producirse hoy mismo, porque es evidente que mañana ya sería demasiado tarde. Si Puigdemont declara la independencia por la mañana y por la tarde se pone en marcha la aplicación del 155, nos vamos a ver en un escenario, incluso de posible violencia, que nadie quiere. Es más que probable que un acuerdo de estas características fuera apoyado por el PSC y, por lo tanto, por el PSOE. Y el PP tendría que llevar a cabo una labor de pedagogía importante entre sus bases, además de convencer a Ciudadanos de que esa salida es mejor que el choque definitivo con todas sus consecuencias.
Yo, como saben los lectores, lo he escrito más veces. Creo que de haberlo hecho hace tiempo, se hubiera evitado todo esto. Todavía existe un margen muy estrecho para hacerlo, aunque cabe la posibilidad de que llegados ya a este punto sea la propia Generalitat la que se oponga, pero tendrían que explicárselo a los ciudadanos catalanes… Léase así, e intentemos entre todos evitar algo que puede ser muy doloroso para Cataluña y para España.
FUENTE: https://blogs.elconfidencial.com/espana/dos-palabras/2017-10-27/independencia-cataluna-alternativa-155-referendum_1467595/
DESDE EL CONFIDENCIAL
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