El Consejo Mundial del Oro reportó que el Banco Central de Rusia ha más que duplicado la marcha a la que está comprando oro, llevando a sus reservas al nivel más alto visto desde que Putin llegó al poder hace 17 años.
Son muy conocidas las ganas de Rusia por separarse de la hegemonía del dólar y el sistema de global de pagos basado en dólares. Más del 60% de las reservas mundiales, así como el 80% de los sistemas de pago en el mundo, están en dólares. Estados Unidos es el único país con poder de veto en el Fondo Monetario Internacional, el prestatario mundial de por excelencia cuando se llega a un callejón sin salida.
Tal vez el arma más agresiva de Rusia en su guerra contra la divisa estadounidense sea el oro. La primera línea de defensa que tiene el Gigante Euroasiático es la compra del metal dorado, que no puede excluirse de los sistemas de pagos internacionales a través del congelamiento, ni ser hackeado.
Con el oro siempre tendrás la posibilidad de pagarle a otros país solo con subir una X cantidad del metal en un avión y mandándolo directo al país con el que estás negociando. Es el equivalente moderno a cómo J.P. Morgan a principios del siglo XX arreglaba pagos con oro a través de embarcaciones o trenes.
A la fecha, Rusia ha triplicado sus reservas de oro, pasando de tener aproximadamente 600 toneladas a 1.800 toneladas en los últimos 10 años –y no parece haber ningún alto en el camino. Incluso cuando los precios del petróleo y las reservas rusas colapsaban en 2015, la nación siguió comprando.
Sin embargo, Rusia está a la búsqueda de más sistemas de pago alternos al dólar además del oro.
Para empezar, el país ha estado ha estado armando sistemas de pago ajenos al dólar con socios comerciales de la región, y con China.
Estados Unidos utiliza su influencia en el SWIFT, el sistema nervioso central del tráfico de envíos internacionales de transferencias de dinero del mundo, para lidiar con las naciones que considera amenazas.
Desde un punto de vista financiero, esto sería como cortarle el suministro de oxígeno a un paciente en cuidados intensivos. Rusia comprende muy bien su vulnerabilidad ante el dominio estadounidense, y tiene intenciones de reducir este punto débil.
Ahora resulta que Rusia ha creado una alternativa al SWIFT.
La cabeza del banco central ruso, Elvira Nabiullina, le reportó a Vladimir Putin que “existía la amenaza de ser excluido del SWIFT. Si actualizamos nuestro sistema de transacciones y algo llegara a pasar, todas las operaciones en formato SWIFT seguirán funcionando normalmente. Hemos creamos un sistema análogo”.
Sumado a todo lo anterior, Rusia forma parte de un supuesto plan chino por instaurar un nuevo orden monetario internacional en el que se excluya al dólar. Bajo este plan, China podría utilizar yuanes para comprar petróleo ruso, para que Rusia luego cambie esos yuanes por oro en el exchange de Shanghái.
Y hay más. Ahora parece que el banco de desarrollo ruso, el VEB, y varios ministerios del país se están uniendo para desarrollar la tecnología “blockchain”. Su intención es crear un sistema de pagos totalmente encriptado, distribuido y de bajo costo, y que además pueda movilizar capital sin depender de los bancos occidentales, SWIFT o los Estados Unidos
Que quede claro que esto no tiene relación alguna con bitcoin; éste es solo otra divisa digital más. La tecnología blockchain (que ahora tiende a ser referida como “Distributed Ledger Technology”, o DLT) es una plataforma con el potencial de habilitar un gran número de transferencias diferentes –incluyendo posiblemente una nueva criptomoneda rusa respaldada en oro.
¿PutinCoins?
El mayor perdedor de todo esto será, indudablemente, el dólar. Esta es tan solo otra razón por la que los inversores deberían distribuir parte de sus portafolios hacia activos como el oro.
Saludos,
Jim Rickards
Para El Inversor Diario
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