Ayer en la CNBC comentábamos que el 69% de las operaciones de fusiones y adquisiciones de 2015 se ha dado en el sector del petróleo y, fundamentalmente, en 'fracking' en EEUU.
Yantai Xinchao, un fondo chino inmobiliario, invirtió hace unos días 1.300 millones de dólares en activos en los condados de Howard y Borden. Son varias las empresas chinas que han expresado interés en comprar activos petroleros en EEUU aprovechando los bajos precios del petróleo, la necesidad de deshacerse de sus excesos de caja y comprar activos reales ante la represión financiera que comentábamos ayer en esta columna, y, sobre todo, que los activos ya han demostrado ser rentables a precios bajos del crudo.
Según Tudor Pickering y otros analistas, la media de umbral de rentabilidad del 'shale' ('fracking') estadounidense ha caído a 45 dólares/barril en las zonas más productivas y se mantiene a 58 dólares de media.
Los costes han caído tanto que la preocupación por la rentabilidad se ha evaporado y la actividad de fusiones y adquisiciones sigue por encima de 70.000 millones de dólares en la primera mitad de 2015, según PWC.
Los costes han caído tanto que la preocupación por la rentabilidad se ha evaporado y la actividad de M&A sigue por encima de 70.000 millones de dólares
Se estima que las empresas chinas podrían llegar a comprar entre 10.000 y 24.000 millones de dólares en activos de 'fracking' en EEUU. No apuestan por un crudo más alto, sino por un yuan más bajo y unos activos que no necesiten ya precios altos del crudo para generar rentabilidades positivas. Se aprovechan, como hicieron muchos fondos en 2007, comprando acres de empresas familiares, con dos o tres pozos, a las que les falta masa crítica y economías de escala, además de poder negociador con los proveedores de servicios. Muchas empresas que hoy generan un ebitda de 2.000 millones de dólares se crearon acumulando propiedades de pequeñas familias, haciendo millonarias a las mismas en el proceso.
En 2014, la actividad compradora de activos petroleros alcanzó un máximo de 321.500 millones de dólares. Si quitamos las grandes fusiones entre conglomerados y petroleras integradas, que aún están sufriendo para poder digerir adquisiciones estimadas a precios superiores, las 56 operaciones en EEUU superaron los 200 millones de dólares.
Si China se lanza, como hizo en Canadá, probablemente se generen dos efectos. Primero, una más que probable decisión regulatoria proteccionista que evite que las empresas chinas acaparen activos en EEUU. No se impedirá, pero se limitará, con casi total seguridad. La segunda, y más interesante, es que el endeudamiento del sector petrolero desaparezca rápidamente.
Ya hemos recordado en varias ocasiones que el endeudamiento del sector del 'fracking' está mal analizado por los medios de comunicación, que no entran en detalles.
De las 120 empresas que concentran el 95% de los pozos de 'fracking' de EEUU, 97 tienen menos de 1,2 veces deuda sobre ebitda, 79 menos de 0,5 veces (datos 2015, Goldman Sachs). Es decir, la mayoría tiene menos deuda que la media del sector petrolero en los últimos 30 años.
La empresa con más pozos (77) tiene 0,3 veces deuda/ebitda; la más endeudada tiene tres (sí, tres) pozos. Las 12 más endeudadas son menos de un 1% de las emisiones de deuda del sector.
Tras más de 25.000 millones de dólares en ampliaciones de capital, la oportunidad que las empresas chinas ven no son las cotizadas de tamaño medio, sino las propiedades de pequeñas empresas familiares.
Seguiremos monitorizando esta segunda fase de consolidación. El sector petrolero, como explico en 'La madre de todas las batallas' (Deusto), se enfrenta a un largo periodo de precios en los que no puede contar con inflación. Helge Lund, de BG, me lo confirmaba ayer en este programa (vean). La batalla está en los costes y la eficiencia.
FUENTE: http://blogs.elconfidencial.com/mercados/lleno-de-energia/2015-10-28/china-fracking-petroleo-eeuu-shale-oil_1073298/?utm_source=www.elconfidencial.com&utm_medium=email&utm_campaign=Boletines+ElConfi
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