Muchos lo intentaron. César, Napoleón, Hitler, los grandes dictadores de la historia han tratado de hacer todo a la vez. Pero fueron vencidos porque invitaron a la represalia de varios tipos.
Popper dijo que si quieres cambiar el mundo, debes hacerlo lentamente, una pieza por vez, para que la gente no lo note. Una analogía es algo llamado trinquete. Un trinquete es una herramienta que solo gira hacia un lado. Puedes hacerlo girar pero no puedes deshacerlo. Es un proceso irreversible.
Ahora tomemos ese concepto de ingeniería fragmentaria y apliquémoslo a la eliminación del dólar y a la suba de los derechos especiales de giro o DEG, porque eso estamos mirando para el futuro.
Los DEG fueron inventados en 1969 y se emitieron varias veces en los 70’. Durante esa década había una masiva crisis de liquidez, casi hiperinflación, una cuadruplicación de precios del petróleo y un colapso del mercado. El dólar casi colapsó entre 1977 y 1981. La situación era tan mala que en 1977, el Tesoro de Estados Unidos pidió dinero prestado en francos suizos. Nadie quería dólares, al menos no a la tasa de interés que Estados Unidos estaba dispuesto a pagar.
Ahí fue que el FMI emitió DEG para dar liquidez al mundo cuando el dólar colapsaba. Fue la última vez antes del 2009 que el FMI emitió DEG. Pero hizo mover el trinquete hacia adelante.
Luego hubo un periodo de 30 años entre 1980 y 2010 que fue descripto como el reinado del dólar. No necesitaban DEG, porque el sistema bancario hacía su trabajo.
Pero en 2009-2010 pasaron dos cosas. En 2009 el FMI emitió DEG por primera vez en casi 30 años. Fue en respuesta a una crisis global de liquidez cuando parecía que los bancos centrales no podían actuar lo suficientemente rápido. Entonces el FMI emitió más de U$S 100 mil millones de DEG. Pocos saben que eso pasó.
Hizo mover el trinquete hacia adelante de nuevo.
Entonces, estuve en CNBC y dije, “Lo que están haciendo es probando las tuberías.” El DEG no había sido usado desde 1980. El FMI necesitaba asegurarse de que el sistema funcionaba, como un aire acondicionado o un sistema de tuberías que no ha sido usado en años.
Lo hizo y el sistema funcionó perfectamente.
No veremos más espacios de 30 años como lo hicimos entre 1980 y 2009. En enero de 2010, el FMI elaboró otro trabajo especulando con el alza del DEG como dinero mundial o divisa global. Era un proyecto para el establecimiento permanente de los DEG. Es decir, no una emisión especial y temporaria en caso de emergencia, sino una divisa de reserva global permanente.
Pero hay un problema. Para ser una moneda de reserva global, el FMI no puede solo imprimir dinero para repartir. Para crear una moneda de reserva necesita crear un mercado de bonos denominado en DEG.
El dólar es la moneda líder en reserva porque hay un mercado de bonos denominado en dólares muy líquido. Los inversores pueden comprar títulos del Tesoro a 10 años, 30 años, etc. Pero actualmente no hay mercado de bonos equivalente en DEG. Se necesitará crear uno antes que los DEG puedan ser considerados una moneda de reserva global.
El último julio, el FMI publicó un paper técnico presentando el concepto de un mercado privado de DEG. En la visión del FMI, las compañías privadas y corporaciones pueden emitir bonos denominados en DEG. ¿Quiénes son los emisores lógicos de los bonos?
Probablemente multinacionales u organizaciones multilaterales como el Banco Asiático de Desarrollo y tal vez grandes corporaciones como IBM o General Electric.
¿Quién compraría estos bonos denominados en DEG? Mayormente los fondos de inversión propiedad de los gobiernos, llamados “Fondos Soberanos de Inversión”. China será un comprador substancial.
El lanzamiento de DEG se está acercando… Esta canasta de monedas ha estado compuesta por cuatro divisas: dólar, la libra, el euro y el yen. Pero eso está por cambiar…
A la medianoche del 30 de septiembre, el FMI incluirá el yuan en su canasta de divisas. Eso será un importante evento en la historia monetaria.
Para muchos en occidente, estadounidenses en particular, esto es solo un procedimiento técnico del FMI. Pero así no ven los chinos el mundo. Los chinos quieren ganar prestigio y ser incluidos en el exclusivo club de divisas del FMI les da eso, aún cuando los occidentales piensen que es un pequeño ajuste.
Hace dos semanas dije que el 4 de septiembre de 2016 podría ser el día en que el dólar muera. ¿Por qué elegí esa fecha en vez del 30 septiembre, la fecha oficial en la que el yuan se agrega a la canasta de divisas?
Porque ayer, 4 de septiembre, se juntaron los líderes de las economías más grandes del mundo en Hangzhou, China para la cumbre anual del G20. Es la fiesta de China. Es China diciendo, “Somos un socio igualitario, capaz más que Estados Unidos y Europa. Ellos ya no dictaran el mundo financiero global.”
El G20 le dice qué hacer al FMI. Si crees que el FMI es el banco central del mundo, el G20 sería la junta de directores de ese banco. Es el comité que maneja el mundo. No es una teoría conspirativa. Es un hecho.
Es importante saber que un memo del G20 pide “expandir el rol de los DEG del FMI”.
El ritmo se acelera. Las emisiones de bonos DEG que mencioné probablemente sucederán en las próximas semanas.
Las emisiones están llegando y, con el tiempo, el mercado de los DEG crecerá. No competirá con el mercado de bonos denominado en dólares pronto, pero se está trabajando para eso. Cada vez que una institución invierta en DEG, estarán apoyando indirectamente al yuan. Ayudará a alejar al mundo del dólar. Esto tendrá vastas implicaciones para cualquiera que tenga dólares.
Las mecánicas están en marca, la ingeniería social fragmentaria está bien pensada y el trinquete está en su lugar. No se revertirá. En la próxima crisis financiera, que vendrá tarde o temprano, no será la Fed quien nos rescate. Serán el FMI y los DEG.
El efecto del trinquete está completado.
En 10 años mucha gente mirará hacia atrás y marcará septiembre de 2016 como el punto en el que la era del dólar terminó. No pueden verlo ahora.
Nosotros sí.
Atentamente, Jim Rickards.
Desde Inversor Global
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