domingo, 31 de marzo de 2013

La superlibreta de crédito de Willy Dark
Por Roberto Cachanosky
Un intento desesperado por sostener el consumo en la isla de la fantasía 
Mientras parlanchina inauguraba por nonagésima vez la misma choza que supuestamente era una sala de primeros auxilios, sus aduladores iban llegando a otra reunión de urgencia en la choza imperial para tratar la candente situación económica y social de la isla.
Terminado el acto, y con la correspondiente presencia de La Compota que vitoreaba cada párrafo que decía parlanchina, ella ordenó en voz baja a sus colaboradores: cuando se vaya la gente, levanten la camilla y las pocas medicinas de la choza y la llevan a la choza del otro lado de la isla que mañana tengo que inaugurarla, también por nonagésima vez. Estos son tan tarados que no se dan cuenta que siempre inauguramos lo mismo, le dijo parlanchina a Ánimal, que durante el acto la aplaudió tanto que hasta llegó a aplaudirla cuando estornudó.
Llegada parlanchina a la choza imperial, ordenó que el domingo, en el partido de coco al pie para todos, se pasara de nuevo la propaganda de todas las maravillosas obras que estaba haciendo en la isla. Avalito, su incondicional coordinador de algo que no se sabe muy bien qué coordina, le dijo: ¿volvemos a anunciar en cocos al pie para todos que construimos 200 chozas en la parte este de la isla? Me parece que ya lo anunciamos, dijo parlanchina. Vea, le respondió Avalito, en realidad anunciamos que construimos chozas por una cantidad que triplica la cantidad de gente que habita esta isla, pero como nadie lleva la cuenta, podemos anunciarlo de nuevo. Me parece bien, dijo parlanchina, mientras tomaba su agua especial que le traían de una isla vecina.
Se sentó en la mesa y miró a los asistentes: Merche, José Bajaron La Palancha, Ánimal, el infaltable Wiily Dark, Avalito y el Amado.
Bueno, ¿cuál es el problema ahora? Preguntó parlanchina. Vea, dijo Avalito, la gente de la isla se queja de gusto porque es desagradecida, pero el blue se volvió a disparar, el consumo sigue cayendo, la recaudación no alcanza para financiar los gastos a pesar que matamos con impuestos a la gente y, con cierto miedo agregó, dicen que hay inflación. ¿Cómo que hay inflación? gritó parlanchina. Y si hay, nosotros decimos que no hay inflación y se terminó la discusión.
Es lo que yo siempre digo señora, comentó Willy Dark.
Que venga el náufrago ese que se las tira de saber economía a explicarnos porque la gente es tan desagradecida y está de malhumor. Yo estoy dejando mi vida, hago grandes esfuerzos por mantenerlos contentos y encima me vienen con planteos.
Llegó el náufrago, se sentó y le dijo a parlanchina. ¿Ud. quería hablar conmigo? Bueno, más que hablar con Ud. yo acostumbro a dar cátedras, respondió parlanchina, pero quiero preguntarle: ¿qué está pasando que hay malhumor en la isla?
Lo de siempre, le dijo el náufrago, desde que Uds. llegaron y tomaron el poder en la isla, vamos de mal en peor.
Llena de furia, parlanchina, que no podía aceptar que no la reconocieran como una administradora exitosa, le dijo: ¿pero Ud. no se da cuenta que aquí hay un ataque especulativo contra las hojas de palmeras que administra Mereche, que nos quieren invadir con productos importados y que hay una lucha por la distribución del ingreso?
Vea señora, dijo el náufrago, Ud. usa un leguaje de guerra. ¿Cómo? preguntó parlanchina. Claro, fíjese que habló de ataque especulativo, invasión de productos importados y de lucha por la distribución del ingreso. Ese es un lenguaje de guerra, no de economía.
¿Acaso en economía lo que gana uno no lo pierde otro? ¿O me va a negar eso también? Preguntó casi afirmando parlanchina. Lo que Ud. me dice es que la pobreza de unos es consecuencia de la riqueza de otros, con lo cual estoy de acuerdo… empezó a responder el náufrago.
Bueno al fin me reconoce algo, dijo parlanchina, interrumpiendo al náufrago.
Espere que no terminé, le dijo el náufrago. Estoy de acuerdo que en su política económica los pobres son pobres porque otros son ricos, porque Uds. aplican políticas que distribuyen a favor de unos pocos amigos suyos los ingresos de los que producen. Los que producen son pobres porque  los que son amigos del poder son ricos a costa de los que trabajan.
¿No estás diciendo que somos corruptos? Preguntó amenazante Wiily Dark. Sí, respondió el náufrago. Son corruptos e incapaces. ¿Cómo me dicen que somos incapaces? Dijo parlanchina.
Obvio, dijo el náufrago, no tienen capacidad para administrar esta isla. Mientras pudieron consumirse el stock de capital que habíamos acumulado antes que Uds. llegaran, hicieron populismo, pero ahora que no hay recursos son incapaces de poder seguir administrando porque destruyeron la economía de la isla.
Avalito, para quedar bien con parlanchina, dijo: Ud. debe ser uno de esos pocos idiotas que salió a protestar contra el gobierno el 8 de noviembre. Eso, dijo Ánimal, eran unos pocos idiotas que parecían que hacían terapia de grupo.
Vea, le dijo el náufrago, yo pensé que los que hacían terapia de grupo eran Uds. cuando, para quedar bien con la señora, la aplauden aunque diga que el planeta es cuadrado. Pero vayamos al punto del problema. En esta isla hay una lucha de todos contra todos porque Uds. no permiten que haya competencia. Es decir, que cada productor se gane el favor del consumidor, sino que el productor, para obtener ganancias, tiene que hacerse amigo de Uds. que graciosamente le otorgan privilegios dejando indefensos a los consumidores. Por eso lo tienen a Wiily Dark, porque cree que la economía es una guerra en vez de una cooperación pacífica y voluntaria en la cual la gente intercambia libremente su dinero por los bienes que considera de buena calidad y al precio que está dispuesta a pagar. Una cosa es ganar dinero obteniendo el favor del consumidor y otra es ganar dinero ganándose el favor de Uds. para que les quite a otro lo que les pertenece, y se los de a sus amigos.
Esas son pavadas neoliberales gritó Willy Dark. Deme un solo ejemplo de alguna medida mía que haya fracasado. ¿Alguna medida? preguntó el náufrago. Le respondo: fracasó en todas sus medidas.
Deme un ejemplo, volvió a gritar Willy mientras se ponía los guantes de box. Ejemplo 1, un tiempo atrás salieron con el discurso populista de que los productores ganaderos querían lucrar con el hambre del pueblo. Prohibieron las exportaciones de carne. Por un tiempo la gente comió carne barata porque solo se podía vender en el mercado interno. Pero como el ganadero no tenía incentivos para producir, se consumió su stock de ganado y hoy comer carne es más caro que cuando lanzaron la medida populista. Encima, los frigoríficos, que habían invertido para exportar, cerraron todos. Resultado, hay desocupación y la carne es cara.
Eso yo lo soluciono con la carne y con todos los productos, dijo Wiily Dark y agregó: señora, le propongo que lancemos la superlibreta de crédito que tendrán que emitir todos los almacenes de la isla. Así les bajamos la comisión que cobran las otras libretas de crédito, y los almacenes absorben los aumentos de precios de los productos que compran.
¡Qué buena idea! dijo parlanchina. Pepe Nacho Devaluación, un empresario acomodaticio que había colaborado en varios destrozos económicos y se las tiraba de saber economía dijo: permítame agregar una idea a su brillante imaginación Wiily. Para que la gente saque la superlibreta de crédito se pueden incluir puntos, como lo hacen las otras tarjetas. ¿Y qué le damos por los puntos acumulados? preguntó Willy. Pepe Nacho Devaluación pensaba la respuesta, pero enseguida saltó Avalito y dijo: ya sé. El que acumula mil puntos de compra con la superlibreta de crédito recibe la colección en DVD de todos los discursos de la señora. ¡Grande Avalito! dijo parlanchina. Es más, agregó Avalito, el que llega a los 2000 puntos puede tener todos los tweets de la señora, en un libro que podemos imprimir. Todos aplaudieron la idea de Avalito.
Embalado Avalito por el apoyo que recibía del resto de los asesores imperiales, fue por más y dijo: y el que llega a los 5000 puntos puede tener un fin de semana gratis en una de las cabañas 5 estrellas que la señora construyó en el lugar paquete de la isla.
¡Pará Avalito, estás loco! dijo parlanchina. Una cosa es que hagamos demagogia con la guita de la gente, pero con mis negocios no te metas. El que quiere ir a mis chozas 5 estrellas que pague y en pepitas de oro, nada de las hojas de palmera que administra Merche.
Claro señora, se disculpó Avalito, Ud. se está sacrificando tanto por los isleños que tiene derecho a acumular un pequeño capital de varios millones en oro para cuando se retire.
El náufrago le pregunto a Willy Dark: ¿y cómo financia el crédito de la superlibreta el dueño del almacén? Que le estire el pago a los proveedores, dijo Willy. Pero entonces van a perder porque cuando cobren, la inflación les habrá comido el capital, dijo el náufrago. Mire, respondió Willy, primero que no hay inflación, pero le doy una respuesta. El dueño del almacén se ahorra 2 puntos de las libretas tradicionales y los proveedores le aumentan 2 puntos mensuales las mercaderías. Así que sale hecho. En cuanto a cómo financian las ventas los almacenes, bueno…ya sé, dijo Willy, obligamos a las compañías de seguro a comprarles los créditos de la superlibreta a una tasa de interés de no más del 21% anual. ¿No le parece una tasa muy alta para una inflación del 10% anual que Uds. dicen que hay en la isla?, preguntó el náufrago. No me venga con tecnicismos estadísticos, replicó Willy.
La realidad, dijo el náufrago, es que la inflación va a tener un piso del 30%, por lo tanto las compañías de seguro van a perder en términos reales con la tasa del 21%. Se descapitalizarán. ¿Y cuál es el problema?, preguntó Willy. Que el día que un asegurado tenga un siniestro la compañía de seguro no va a poder pagarle. ¿A quién le va a reclamar?, inquirió el náufrago. Bueno, eh, creo… pensaba Willy una respuesta, hasta que lanzó: cuando llegue el momento se verá. En todo caso que le vayan a reclamar a los dueños de los almacenes para que les paguen el siniestro.
Ah, dijo náufrago, Ud. quiere que los almacenes sean almacenes, manejen el negocio de las libretas de crédito y también se transformen en compañías aseguradoras.
No se haga el gracioso, dijo Willy. Ya le dije que cuando llegue el momento veremos qué hacemos. Ahora lo primordial es quitarles a unos para darles a otros. Esa es la distribución con justicia social e inclusión que defendemos en esta isla.
Ve que nosotros somos solidarios, dijo parlanchina. ¿Qué hubiese hecho Ud. con el precio de la carne cuando prohibimos la exportación? ¿Dejar que los ganaderos ganaran fortunas con el hambre del pueblo?, le preguntó parlanchina al náufrago.
Sencillo, si los productores ganaban más que el promedio de los otros sectores de la economía, la gente iba a invertir en el negocio ganadero. Aumentaban los rodeos, se generaban más puestos de trabajo, subía la producción de carne y exportábamos y consumíamos carne en la isla. Al subir la oferta bajaba el precio y se podía consumir carne en la isla y exportar. Eso es cooperación pacífica, lo de Uds. es destrucción de la economía que va justo con su discurso de guerra, como ataques, lucha, invasión. Uds. proponen un guerra económica, y como en toda guerra se destruye riqueza y hay pobreza. Yo propongo cooperación pacífica y voluntaria para generar riqueza y mejor nivel de vida de los isleños, en el cual hay paz y cooperación.
Lo suyo son teorías neoliberales que nada tienen que ver con la realidad, dijo el Amado. Además dio un ejemplo del ganado que es un caso aislado. Ud. no tiene más argumentos que ese forzado del ganado.
Le puedo contar el caso de la energía, respondió el náufrago. Quisieron mantener artificialmente bajo el precio de la energía. Como el precio era artificialmente bajo no había inversiones y además, como no podía ser de otra forma, aumentó la demanda. Al destruir la oferta del sector e incentivar el mayor consumo por precios artificialmente bajos, la energía comenzó a escasear. Para eso tuvieron que importar combustibles y emitir más hojas de palmera para financiar el gasto público, porque al tener tarifas bajas subsidiaron a las generadoras con emisión monetaria. La emisión deterioró el tipo de cambio real y tuvieron una corrida cambiaria que los obligó a poner un cepo a la compra de oro, al tiempo que gastaban más oro para importar combustible. Como el balance comercial se les achicaba prohibieron las importaciones, al haber menos importaciones, paralizaron la producción por falta de insumos y, además, hay menos oferta de bienes en el mercado y más hojas de palmera en circulación, con lo cual la inflación se acelera. Como la inflación se acelera ahora Willy Dark quiere imponer la superlibreta de crédito para congelar los precios de los almacenes. Al congelar los precios de los almacenes y proponer esta superlibreta de crédito le tienen que transferir el costo financiero a alguien, y acabo de escuchar que pretenden que las compañías de seguro tienen que hacerse cargo, con lo cual, el que contrata un seguro va a tener problemas de cobrar sus siniestros.
Podría seguir, pero como pueden ver, Uds. van poniendo un parche atrás de otro, parches que no solucionan los problemas sino que los agravan, y los agravan porque ven la economía como una guerra por la distribución del ingreso, cuando deberían verla como una cooperación pacífica. En vez de quitarles a unos para darle a otros, deberían permitir que se produzca más riqueza e inversiones y, de esa forma, crear más trabajo y mejores remuneraciones.
En síntesis, dijo el náufrago, Uds. usaron el stock de capital para financiar consumo. Como se acabaron los recursos, ya no pueden financiar el populismo. Justamente, cuando la gente empieza a caer  en la realidad que en esta isla impusieron una fiesta de consumo artificial, es que aparece el malhumor social porque descubren, que de golpe, son pobres y Uds. no pueden satisfacer a todos los habitantes de la isla.
Su argumento parece sólido a simple vista, dijo Willy Dark, pero las compañías de seguro ganaron mucha plata en todos estos años,  así que ahora inviertan y ganen menos o pierdan un poquito.
Willy, esa frase es mía, dijo parlanchina.
El náufrago se dirigió a Willy Dark y le dijo: vea, nadie invierte por lo que ganó en el pasado. Invierte por lo que espera ganar en el futuro.
Váyase neoliberal vende isla, le dijo parlanchina al náufrago. Nosotros vamos a resolver el problema, porque su teoría del derrame es una fantasía.
Una vez que el náufrago se había ido, parlanchina le preguntó a patilludo. ¿En qué situación estamos? De acuerdo a los datos del IME (Instituto de Mentiras Estadísticas) estamos fenómenos. Pero esos datos son para la gilada para que Ud. invente números de prosperidad en sus discursos. Los datos que tenemos bajo siete llaves es que los almacenes venden menos, los centros de chozas comerciales venden menos, la construcción de chozas se paralizó, no hay operaciones de venta de chozas y las exportaciones a otras islas siguen cayendo.
¿Y eso cómo nos afecta? preguntó parlanchina. Bueno, dijo patilludo, parece que, por alguna conspiración del archipiélago, nadie quiere invertir en la isla. Además tenemos problemas de exportaciones y de caída del consumo. Eso quiere decir que vamos a recaudar menos impuestos y va a haber menos trabajo. El malhumor en la isla puede crecer y falta poco para que elijan a los que van a ocupar lugares en el congreso de la isla. Si la economía se deteriora más, perdemos las elecciones.
Si perdemos las elecciones y perdemos el poder, vamos todos presos porque nos van a destapar la olla de los casos de corrupción. Tenemos que aumentar el consumo como sea para que la gente esté feliz, dijo parlanchina.
Bueno, entonces apliquemos mi idea de la superlibreta de crédito, dijo Willy. Se la damos a todo el mundo, hasta a los insolventes. Los almacenes le pasan los créditos a los bancos y a las compañías de seguro y que ellos se arreglen con la incobrabilidad y la mora.
Tenés razón Wiily, dijo parlanchina. Avanzá con la idea, porque finalmente, aunque destruyamos la economía de la isla, lo importante es que conservemos el poder.
¿Y si aun así no podemos retener el poder? Preguntó Avalito a parlanchina. Fácil, respondió la señora, que me tengan preparada la balsa 01 para salir rajando y vayan viendo en qué isla vecina no hay extradición que nos mande de nuevo para acá.
Señores, pueden irse, por hoy es two match.
Fuente: Publicado en Economia para todos (EPT) - http://economiaparatodos.net

Se perdió el derecho en la Argentina, hay leyes pero no derechos.

En el Programa "Ligando Cabos" Nº30 - Conducido por Subof Pr (RE) Oscar Barbalace, donde se desarrolló el tema que: Se perdió el derecho en la Argentina, hay leyes pero no derechos. Cnl. (R ) Guillermo César Viola de la Unión de Promociones, la Dra. Andrea Alarcón de la Asociación de Abogados por la Justicia y Concordia y la Sra. Ana Magi de Barreiro esposa de prisionero político, hablaron sobre la situación de los presos, sus penurias, la violación de los derechos que asisten a los mayores de 70 años y que, por el solo hecho de ser procesados, el gobierno K y la justicia K los condena de antemano sin sentencia. Fuente: You Tube CanalTLV1.Toda la Verdad Primero Enviada por el Sr.Juan Manuel Soaje Pinto
Desprecio Desbordante
Por Enrique Guillermo Avogadro
“¡Llora, llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”. Sultana Aixa
Foto del perfil de Enrique AvogadroLa actitud de pasividad que los empresarios argentinos han adoptado frente a la sodomización permanente a la que los someten los funcionarios del Gobierno nacional, en especial Patotín Moreno, no puede menos que generar ese sentimiento. Me apena pensar cuál es la carga emocional con que regresan a sus casas por las noches, después de haber sido maltratados y humillados sin piedad durante el día, y cómo la canalizarán en el seno de sus familias.
Es cierto que, con la aceptación del inmundo rol que esta curiosa forma de democracia les impone, también gozan de inéditos privilegios, ya que el “modelo” ha debido cerrar la economía de modo tal que han transformado al país en una pecera y en un zoológico, en los cuales estos pseudo “hombres de empresa” pescan y cazan a voluntad: la falta de competencia les permite vender caro y malo.
También hay que reconocer que, con esa rastrera conducta y el otorgamiento de esos privilegios pueden financiar una vida de lujo y ostentación, con fabulosos viajes y con inversiones en el exterior, cuando consiguen fugar sus divisas; Miami y Punta del Este, sobre todo, son los templos en los que se celebraran las festividades de esos cultos paganos.
Pero, ¿tan barato, en realidad, es el precio de sus conciencias? ¿Qué ven en el espejo cuando se afeitan? ¿Cómo miran a los ojos a sus hijos? ¿Son, acaso, conscientes del terrible y, quizás, irreparable daño que le están haciendo al país y a la República que les dejarán como herencia? ¿No comparan su rastrera actitud, por ejemplo, con la de Juan José Aranguren, el Presidente de Shell, que ha debido soportar infinidad de denuncias penales, o ese reflejo los sume en la vergüenza?
El último episodio de esta siniestra saga fue la prohibición –siempre verbal- de publicar avisos en los diarios de mayor circulación de la Argentina, que las cadenas de supermercados, inclusive las internacionales, están respetando a rajatabla. La patética desmentida de uno de sus ejecutivos, adjudicando esa unánime conducta a la necesidad de cuidar la rentabilidad en medio del teórico acuerdo de congelamiento de precios, desmentida por la presencia de esos mismos avisadores en el diario “La Capital”, de Rosario, perteneciente a los “amigos” del Gobierno, Vila y Manzano, no hizo más que, como sucede tantas veces en estas tierras, confirmar la generalizada indecencia.
El Gobierno, al menos por ahora, no ha mandado a la cárcel ni torturado a ninguno de ellos; tampoco los ha expulsado del país, ni les ha confiscado sus empresas, como sucede en otros países “bolivarianos”. Entonces, ¿a qué temen? ¿Creen que la AFIP tiene tanto poder o tienen tantos cadáveres en sus roperos? ¿Cómo permiten que un funcionario, al que nadie eligió sino que fue designado por el Ejecutivo, les grite y los convierta en afirmativas marionetas? ¿Tanto han ganado durante estos años que pueden considerar a esas humillaciones como un costo menor, que es imprescindible asumir? ¿De qué madera están hechos?
Cuando miran, como cada mañana, a Brasil para ver si seguirá impulsando nuestra economía hacia arriba, ¿no piensan en el poder que, con coraje, los empresarios paulistas de la FIESP han conseguido concentrar? ¿Cómo no reaccionan, corporativa y rápidamente, cuando uno de ellos es agredido de manera impune desde el atril presidencial? ¿Cómo permiten esas actitudes, imitando al avestruz? ¿No saben que, indefectiblemente, si el Gobierno se perpetúa, más temprano que tarde les tocará a ellos estar en la picota?
La Argentina de la “década ganada” ha confirmado un viejo aserto: “nada hay más cobarde que el capital”, y por eso no hay inversión extrajera directa. Pero se refiere al anónimo, ése que circula con toda la velocidad que las redes informáticas le permiten, no a su corporización en hombrecitos de carne y hueso, capaces de denostar al Gobierno y sus funcionarios, contando terribles anécdotas en las que siempre son víctimas indefensas, con la condición de que sus nombres no sean publicados.
Aquí el espectáculo bochornoso lo brindan las cohortes de individuos que concurren, como mansas ovejas y al galope, a un simple llamado de Patotín, sabiendo que, cada vez, deberán descender a un infierno moral más profundo, en el cual ni la peor escatología está vedada. También ellos serán los responsables del verdadero genocidio en que se ha transformado la corrupción en la Argentina puesto que, por cada funcionario que recibe un sobre con dinero, hay un empresario que lo entrega.
Por eso, entre otras cosas, la ciudadanía se manifestará otra vez, bajo la unificada consigna de “Constitución, República y Justicia”, el 18 de abril de 2013; le adjunto un video (http://tinyurl.com/d4l3zyr) irremplazable con esa convocatoria. Por usted mismo, por sus hijos y por sus nietos, es su deber ciudadano concurrir, agrupándose en los mismos lugares de Buenos Aires, del interior y del mundo entero, que lo hicimos el 8 de noviembre de 2012.
Y recuerde que, antes de esa cita de honor, lo esperamos, Carlos Manuel Acuña y yo, el 10 de abril, a las 19:00 horas, en Quintana 161, de la Ciudad Autónoma, para charlar sobre esta realidad que nos toca vivir y tratar de encontrar, juntos, la manera de enmendarla.
¡Feliz Pascua de Resurrección para usted y los suyos, y para la Argentina, que tanto lo necesita!
Bs.As., 31 Mar 13.
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401/02
Fax (+5411) o (011) 4801 6819
Cel. en Argentina (+54911) o (15) 4473 4003
Cel. en Brasil (+5521) 8128 7896
E.mail: ega1@avogadro.com.ar
E.mail: ega1avogadro@gmail.com
Skype: ega1avogadro
Facebook: enrique guillermo avogadro
Twitter: @egavogadro
ENVIADA POR MAIL POR SU AUTOR
Frente al 'tigre' libre del sur
Corea del Norte, una cárcel de oscuridad y hambre
En la península de Corea conviven dos modelos antagónicos. El comunismo gobierna el Norte, la libertad el Sur.
M LLAMAS- Libremercado.com
Kim Jong-il ha muerto, pero su reino de terror pervivirá en la figura de su sucesor, su hijo Kim Jong-un. La República Popular Democrática de Corea se queda, pues, sin su "querido líder" a la espera de que el nuevo dictador ocupe el todopoderoso trono de la hoz y el martillo.
La particular historia de la pequeña península de Corea ofrece una inigualable, al tiempo que triste, experiencia real sobre economía, ya que en un mismo territorio han convivido dos modelos antagónicos, pared con pared, durante más de 60 años. La península, que fue anexionada por Japón a principios del siglo XX, fue dividida en dos zonas al término de la II Guerra Mundial. La parte norte fue ocupada por los soviéticos y la sur por EEUU, conformándose así dos estados independientes que han terminado por configurar mundos diametralmente opuestos.
Desde entonces, Corea del Norte sufre el yugo comunista, mientras que su hermana del Sur abrazó de forma progresiva -sobre todo, en las últimas décadas- el capitalismo. Los resultados económicos de ambas opciones saltan a la vista.
Cora del Sur, un tigre en libertad
Corea del Sur es hoy uno de los países más libres del planeta. Con una población de casi 49 millones de habitantes, un PIB de 1,4 billones de dólares y una renta per cápita de 28.000 dólares al año, es la decimoquinta potencia más rica del mundo (OCDE).
Desde hace tiempo, lidera los indicadores de libertad económica. En la actualidad, es el octavo país con mayor facilidad para hacer negocios, según el ranking Doing Business 2012, que elabora anualmente el Banco Mundial. Su grado de libertad destaca especialmente en materia de cumplimiento de contratos (puesto número 2 del ranking mundial), síntoma de la fortaleza y garantía que ostentan los derechos de propiedad privada, y comercio exterior (puesto 8), señal de su elevada apertura al mercado internacional y la era de la globalización.
Por su parte, el Índice de Libertad de la Heritage Foundation lo sitúa en el puesto 35 en 2011, con una nota global de 69,8 puntos, por encima de la media mundial (59,7), siendo además el octavo país más libre de la región Asia-Pacífico. Su fuerte, nuevamente, es su grado de libertad comercial, tanto a nivel interno como externo, alcanzando una puntuación de 91,6 puntos (sobre un total de 100) y 70,8, respectivamente.
Su marco regulatorio favorece la competencia empresarial y el desarrollo de nuevos negocios, lo cual le otorga un gran dinamismo económico y empresarial. Aplica aranceles, como la mayoría de países, pero éstos son bajos y limitados, favoreciendo con ello la entrada y salida de capitales, bienes y servicios.
Por el contrario, sigue sufriendo cierto grado de corrupción política y presenta algunas restricciones en materia laboral, ya que el coste del despido es elevado y los horarios no son muy flexibles, lo cual no le impide gozar de una tasa de paro de apenas el 3,6% (pleno empleo).
Corea del Norte, la cárcel comunista
La situación de Corea del Norte no puede ser más opuesta. Su opacidad y aislamiento internacional es tan feroz que ni siquiera aparece en la mayoría de análisis internacionales, ya que resulta casi imposible obtener datos fehacientes sobre su economía. Su población asciende a 22,7 millones de personas, su PIB apenas alcanza los 13.000 millones de dólares y su renta per cápita no supera los 1.800 dólares al año, un nivel propio de país subdesarrollado y pobreza extrema.
La Heritage Foundation sitúa dicho régimen en el último puesto de su ranking (179), justo por detrás de Zimbabwe y Cuba (también comunistas), siendo, por tanto, el país menos libre del planeta. Su puntuación es 0 (el mínimo) en casi todas las materias analizadas. Mantiene una férrea planificación socialista en todas las ramas de actividad, siendo el Estado el propietario de los recursos productivos. La propiedad privada brilla por su ausencia y la actividad empresarial es una utopía, penada con la muerte y la cárcel.
Su población sobrevive, en gran medida, gracias al exiguo racionamiento que le concede el Estado que, por cierto, es receptor de ayuda internacional en forma de alimentos y dinero. La pobreza es generalizada. Desde su fundación en 1948, el régimen comunista niega a los norcoreanos el disfrute de derechos individuales básicos, convirtiéndose así de facto en su único dueño y señor.
Su economía es, básicamente, rural, pero la planificación central apenas permite que la producción cubra los niveles básicos de subsistencia. Las hambrunas son habituales, y la escasez de alimentos crónica. Según el Índice Global de Hambre 2010, el país presenta un nivel alarmante de desnutrición.
El régimen de Pyongyang permitió una leve apertura a la propiedad privada tras la grave crisis alimentaria sufrida a mediados de los 90, pero el Estado recuperó el control casi total de recursos 10 años después para combatir el creciente mercado negro que empezó a aflorar, única tabla de salvación a la que se agarraban millones de personas.
El sector financiero no existe, no hay derechos de propiedad, el comercio exterior se limita a la ayuda que recibe de otros países. Todos los precios son fijados por el Gobierno y su política monetaria se traduce en habituales procesos hiperinflacionarios, tal y como aconteció durante la fallida reconversión de su moneda en 2009.
El cielo y el infierno
Pero, más allá de los datos, dos imágenes podrían resumir a la perfección el resultado de ambos modelos. Por un lado, la creciente divergencia en renta per cápita desde los años 70, hasta el punto de que los norcoreanos son hoy más pobres que hace 40 años, cuando el ahora fallecido Kim Jong-il asumió el poder. Hoy por hoy, su PIB per cápita apenas equivale al 6% del que tienen los coreanos del Sur.
Y, por otro, la penumbra en la que, literalmente, aún vive sumida Corea del Norte, muestra de su subdesarrollo crónico. El país está a oscuras, tal y como reflejan las imágenes de la península tomadas por satélite, y la paupérrima imagen del interior del país (ver galería de imágenes de Corea del Norte).
La lección de la historia
Si algo ha demostrado la historia es que más libertad significa más riqueza, y viceversa. El ejemplo paradigmático de las dos Coreas no es el único. Singapur, la economía más libre del mundo, según la mayoría de indicadores internacionales, ha logrado aproximarse a la renta per cápita de la primera potencia mundial (EEUU) en apenas 30 años.
El continente americano también cuenta con sus particulares lecciones, a la vista del crecimiento de la riqueza en Chile (más libre), Argentina (menos libre) y Venezuela (próxima ya a los modelos comunistas aún vigentes) desde 1990.
Fuente: Publicada en http://www.libremercado.com/2011-12-21/corea-del-norte-una-carcel-comunista-de-oscuridad-y-hambre-1276444939/

ARCHIVOS DE TEMAS DEL BLOG

Buscar articulos